“Las ballenas son animales altamente evolucionados y sensibles. Tienen una compleja vida social. Se comunican entre ellas a través de las grandes extensiones de los océanos. Son los animales más grandes que jamás hayan existido, mucho más grandes que cualquier dinosaurio. No hay ninguna parte de la ballena útil para nosotros, de la que no podamos encontrar una alternativa. Confío en que leas éstas páginas y decidas si una sociedad civilizada debe seguir tolerando este sistema de cazar ballenas." Sir David Attenborough.

INFORME

Resumen parcial de un estudio llamado "Aguas Turbulentas” efectuado en el año 2004 de las implicaciones en el bienestar y el conservacionismo referente a las actividades balleneras, editado por P. Brakes, A. Butterworth, M. Simmonds y P. Lymbery (prólogo de Sir David Attenborough), producido para una coalición mundial de importantes sociedades protectoras de animales lideradas por la Sociedad Mundial de Protección de los Animales, WSPA.

Durante el siglo pasado se mataron dos millones de ballenas utilizando métodos que causaban un enorme y prolongado sufrimiento. Algunas especies estuvieron al borde de la extinción, lo que condujo en 1986 a una prohibición a escala mundial de la caza comercial de ballenas. A pesar de ello, cada año se matan cerca de 1.500 ballenas con métodos que han cambiado poco en los últimos cien años. Algunas naciones quieren reanudar las operaciones de caza de ballenas a gran escala. Sin embargo, un análisis de las evidencias científicas y experiencias (que aquí se resumen) revela que las actuales actividades balleneras conllevan graves problemas relacionados con el bienestar de estos animales.

MAMÍFEROS, NO PECES

Existen cerca de 80 especies de ballenas, delfines y marsopas, animales que, en conjunto, se conocen como cetáceos. Estas especies van desde las grandes ballenas, como la ballena azul, el animal más grande que jamás ha existido, a los más pequeños delfines y marsopas. Las ballenas son mamíferos, animales que respiran aire y amamantan a sus crías. Por lo se conoce de su biología, las ballenas son animales muy inteligentes y sociales.

LA PESCA DE BALLENAS EN LA ACTUALIDAD

La Comisión Ballenera Internacional (CBI) es el organismo intergubernamental encargado de velar por la correcta conservación de las ballenas y regular su caza. En 1986 entró en vigor la moratoria internacional (o prohibición) de la CBI sobre la caza comercial de ballenas. Sin embargo, existen lagunas en la normativa que permiten que aún se sigan cazando algunos ejemplares. Por ejemplo, los balleneros de Noruega y Japón matarán estaban preparados para matar más de 1.400 ballenas al año en operaciones de caza comercial y en las denominadas "científicas". En el 2003, Islandia reanudó la pesca de ballenas, matando más de 30 ballenas Minke para "investigación." La carne obtenida, ya sea en operaciones comerciales o "científicas", está destinada al consumo humano. Pero los métodos utilizados están muy lejos de cumplir los estándares necesarios para poder equipararse al sacrificio humanitario de animales de granja.

LA CBI Y EL SACRIFICIO HUMANITARIO

La CBI lleva tratando cuestiones relacionadas con el bienestar de los animales desde 1957, cuando definió "sacrificio humanitario" como el proceso por el cual el animal queda instantáneamente insensibilizado hasta que muere. En 1958, la Convención de las Naciones Unidas para la Legislación Marítima (UNCLOS por sus siglas en inglés) adoptó una resolución solicitando que todos los países usaran los mejores medios disponibles de captura y sacrificio de vida marina, incluidas las ballenas, para evitarles todo el sufrimiento posible. Un año después, la CBI convocó el primer grupo de trabajo sobre sacrificios humanitarios. A pesar de años de discusión sobre esta cuestión, incluida la adopción de al menos 15 resoluciones sobre asuntos de bienestar, los progresos dentro de la CBI continúan muy lentos y las principales cuestiones siguen, en la práctica, sin resolverse.

MÉTODOS DE SACRIFICIO

La tecnología utilizada para matar ballenas ha variado poco desde el siglo XIX, cuando se inventó el arpón de propulsión mecánica. El principal método de matanza moderno que se utiliza durante la caza comercial y "científica" de ballenas es el arpón con granada de pentrita. Disparado desde un cañón, el arpón debe penetrar en el cuerpo de la ballena hasta una profundidad de 30 cm... antes de detonar, matándola al provocarle un shock o heridas masivas. El animal puede entonces ser izado al ballenero por medio de un cabo unido a los ganchos de resorte del arpón que se abren con el impacto. Aunque el tipo de explosivo ha variado de la pólvora negra a la más potente pentrita, el método básico de sacrificio continúa siendo el mismo desde hace más de medio siglo.

A pesar de su poder destructivo, muy a menudo el arpón no consigue matar a su víctima de forma instantánea. La ballena que ha recibido un disparo y no muere tendrá graves heridas, provocándole un gran sufrimiento. Datos recientes muestran que en la caza comercial y científica, el tiempo medio estimado hasta la muerte supera los dos minutos, y en algunos casos la ballena tarda más de una hora en morir. Aun así, estos datos podrían estar por debajo del tiempo real que transcurre hasta que se produce la muerte del animal.

Los criterios utilizados por la CBI para evaluar la muerte o la insensibilidad al dolor son: relajación de la mandíbula inferior, falta de movimiento de las aletas o hundimiento sin movimiento activo. Utilizando estos criterios, Noruega informó que durante la campaña de 2002, el 80,7% de las ballenas Minke murió "instantáneamente"; la pesca de Japón en el Antártico durante el período 2002/2003 registró un 40,2% de muertes "instantáneas". Sin embargo, un reciente estudio científico y veterinario llegó a la conclusión de que esos criterios de evaluación no son los adecuados y, por lo tanto, no corresponden a la realidad.

Cuando el primer arpón no mata a la ballena, se utiliza un segundo arpón con pentrita, o un rifle, como segundo medio para dar muerte a la ballena ya herida. En este segundo caso, los datos disponibles también indican que los rifles generalmente tampoco son adecuados para este propósito, ya que es necesario realizar muchos disparos para matar al animal. El uso habitual de estos métodos demuestra la ineficacia de las actuales prácticas de sacrificio.

LAS CONDICIONES MARÍTIMAS

Normalmente, los balleneros deben intentar hacer un disparo mortal (bien con arpón o rifle) a distancia. También deben superar una serie de dificultades inherentes a la matanza de ballenas en el mar, como son las condiciones climáticas, la visibilidad, el estado del mar y el movimiento del barco. La lluvia y la niebla reducen la visibilidad y pueden influir negativamente en la precisión del disparo. Un mar agitado reduce la habilidad del tirador para seguir la ballena bajo el agua, haciendo más difícil predecir por dónde saldrá a la superficie. Ballena y tirador están en movimiento, algo que el tirador no puede controlar. Cuanto más vigoroso sea el movimiento del barco, más difícil resulta apuntar con el arpón. Si el tiempo, las condiciones del mar o el movimiento del barco no permiten un tiro certero, existen muchas posibilidades de que el arpón no se clave en donde debe, prolongando el tiempo hasta que se produzca la muerte y provocando un mayor sufrimiento al animal. Estas circunstancias variables y los inadecuados métodos utilizados para matar a las ballenas quedan reflejados en los bajos porcentajes de muerte instantánea y en los tiempos medios hasta la muerte estimados en todas las operaciones de caza de ballenas. Las dificultades inherentes al intento de matar en el mar a un animal grande, parcialmente sumergido y en movimiento desde una plataforma también en movimiento suscitan graves preocupaciones sobre la captura de estos animales.

BALLENAS "HERIDAS Y HUIDAS"

Las ballenas que resultan heridas pero no son capturadas se conocen como "heridas y huidas". La situación de éstas comporta un grave problema ya que pueden sufrir diversas lesiones, como hemorragias y lesiones en órganos internos que les pueden causar la muerte o suponer dificultades para amamantar o procrear.

CAZA DE BALLENAS PARA SUBSISTENCIA ABORIGEN (ASW)

A pesar de la moratoria, la CBI permite la caza de ballenas practicadas por pueblos aborígenes cuando se realizan "exclusivamente para consumo local". Este tipo de pesca se realiza actualmente en Groenlandia (ballenas Minke y de Aleta), Rusia (ballenas Grises y Francas), Estados Unidos (ballenas Francas), y por el pueblo Bequian de San Vicente y Granadinas (ballenas Jorobadas). Los métodos de sacrificio en una cacería aborigen de subsistencia, según la CBI, son aún menos eficaces que los de la caza comercial. Se registran tiempos superiores de sufrimiento hasta la muerte, porcentajes inferiores de muerte instantánea y porcentajes mayores de "heridas y huidas." Los datos muestran porcentajes de muerte instantánea en este tipo de caza del 0-17%, tiempos medios de muerte de 9-57 minutos, tiempos máximos de muerte de 25-300 minutos y hasta 26 animales heridos y perdidos cada año.
Para algunas cazas de esta categoría, la CBI establece un límite en el número de ballenas que se pueden llevar a tierra, en lugar de un "límite de ataques". Esto significa en algunos casos que los balleneros de ASW pueden llevar a tierra un determinado número de animales, pero el número de animales heridos y perdidos es ilimitado.

PESCA "CIENTÍFICA" DE BALLENAS

De los tres países que cazan ballenas actualmente para fines comerciales a pesar de la moratoria de la CBI, Japón e Islandia realizan lo que se llama caza "con permiso especial" o "científica". Sin embargo, estas operaciones no cumplen los criterios habituales de un programa de investigación científica genuino. Uno de esos requisitos es el estudio ético independiente de los planes de investigación antes de ser aprobados. Los programas de caza científica de ballenas han recibido continuas críticas sobre su validez desde el seno de la comunidad científica y han sido calificados de éticamente inaceptables.

Conclusión

Las actividades balleneras actuales generan serias preocupaciones sobre el bienestar de los animales. Un determinado número de factores inherentes a las prácticas actuales hace muy difícil que algún día se alcancen estándares verdaderamente humanitarios. Por el bienestar de los animales y su preservación, deben detenerse las operaciones de caza comercial de ballenas.

¿BALLENEROS JAPOSESES EN RETIRADA?

Febrero 2011. Según ha aparecido en algunos medios de comunicación -la noticia tampoco ha tenido gran difusión- el ministro japonés de pesca, Michihiko Kano, ha declarado que los cuatro balleneros que cazan en la Antártica decidían retirarse después de ser perseguidos y acosados por barcos de la conservacionista norteamericana Sea Shepherd. Estaba previsto bajo la sobada excusa de «pesca científica»  -los mercados japoneses están repletos de carne de ballena «científica»-, cazar cerca de 1.000 y ya se llevaban capturadas más del 50 %. Se aduce ahora que los mercados japoneses están saturados pero se ignora, por el momento, la verdadera razón. En Japón la carne de ballena siempre ha sido consumida y es muy apreciada. Es un concepto tradicional del imperio y rechazan que los países occidentales les digan lo que tienen que hacer, cómo y cuándo. Subyace un cierto orgullo nacionalista y forma parte de su dieta tradicional que casi la considera como parte de su cultura.

Todo el mundo conoce la constancia y tenacidad con que Japón ha defendido en las sucesivas Convenciones Balleneras internacionales, junto con Noruega e Islandia, la continuidad de su captura frente a las sucesivas moratorias establecidas. Incluso influenciando a otros estados -de isla con palmera- para lograr el fin de las moratorias. En estas reuniones España siempre se ha mostrado contraria a la caza de ballenas después de que su flota hace años que desapareciese, claro. Es por estas razones que la noticia debe tomarse con mucha cautela, porque retirar cuatro buques del Antártico Sur, rica en este cetáceo, no significa que con ello se suspenda la actividad en otras zonas, por ejemplo el hemisferio norte o, simplemente, su vuelta al hemisferio sur. Esta es una cuestión cuya verdadera dimensión tan solo será desvelada a partir de los acontecimientos futuros.

QUÉ PUEDES HACER

La coalición mundial reclama el reconocimiento universal de que, por razones importantes relacionadas con el sufrimiento de los animales, las operaciones balleneras deben detenerse. Puedes escribir a tu gobierno manifestando tu preocupación y haciendo un llamamiento a todas las naciones de la Conferencia Ballenera Internacional para que velen por el bienestar de las ballenas acordando una moratoria permanente. Visita la web www.whalewatch.org (está en inglés) para obtener más información sobre cómo puedes ayudar a las ballenas.

LO QUE HAY QUE RECORDAR

• Se matan cada año cerca de 1.500 grandes ballenas a pesar de la prohibición mundial de la caza comercial.
• El principal método de matanza es el arpón con granada de pentrita diseñado para explotar dentro del cuerpo de la ballena.
• La explosión provoca una herida de 20 cm. como mínimo, tamaño que se triplica cuando las puntas de presa del arpón se abren para anclarse en el interior del cuerpo de la ballena.
• Los métodos de caza no están, generalmente, adaptados a la especie a la que se aplican.
• Los arpones utilizados para las más pequeñas ballenas Minke se utilizan también en especies más grandes.
• En las cazas comerciales y científicas, el tiempo medio hasta la muerte supera los 2 minutos.
• Algunas ballenas tardan más de una hora en morir.
• Japón informó que en 2002/2003, casi el 60% de las ballenas no moría rápida o "instantáneamente".
• Noruega informó cerca de un 20% para el mismo período.
• Un reciente estudio científico veterinario llegó a la conclusión de que los criterios de la CBI para evaluar la muerte o insensibilidad al dolor de las ballenas son inadecuados.
• Las ballenas están adaptadas para realizar inmersiones prolongadas y pueden reducir el flujo sanguíneo a diversos órganos y aguantar la respiración durante largos periodos de-tiempo. Esto dificulta diagnosticar si se ha producido su muerte.
• Las ballenas Esperma pueden sumergirse a más de dos kilómetros de profundidad y aguantar la respiración hasta dos horas. La propia persecución estresante puede hacer que las ballenas sufran o mueran aunque no sean capturadas.
• En campañas recientes, la caza aborigen de subsistencia registró hasta 26 ballenas heridas y huidas en un año.
• En una de las cazas aborígenes de subsistencia se utilizaron más de 180 balas de rifle para una sola ballena gris.
• Cada año se matan en el mundo miles de: ballenas pequeñas, delfines y marsopas en actividades balleneras no reconocidas por la CBI.