4.HABITOS INTESTINALES
Las horas de la defecación y la cantidad de heces expulsadas son aspectos tan individuales como la frecuencia de la defecación. Algunas personas defecan normalmente una vez al día. Otras defecan de 3 a 4 veces por semana. Los patrones que suelen seguir los individuos dependen enormemente de la educación temprana y de la conveniencia .La mayoría de las personas desarrollan hábitos de defecación después del desayuno, cuando los reflejos gastrocólico y duodenocólico producen los movimientos de masa en el intestino grueso. La cantidad de heces depende de la cantidad de alimento ingerido, en particular de la cantidad de masa y de líquido que haya en la dieta.
4.1.- ESTREÑIMIENTO
El estreñimiento se refiere al paso de heces pequeñas, secas y duras, o a la ausencia de heces durante un cierto tiempo. Es importante definir el estreñimiento en relación con el patrón de eliminación regular de la persona.
Causas del estreñimiento:
- Hábitos intestinales irregulares
- Abuso de laxantes
- Aumento del estrés psicológico
- Dieta inapropiada
- Medicaciones
- Ejercicio insuficiente
- Procesos de enfermedad
Consejos para combatir el estreñimiento:
- Establecer una hora fija durante 15 minutos diariamente
- Aumento de la ingesta de líquidos
- Aumento de la ingesta de fibra (salvado)
- Aumento del ejercicio físico.
4.2.- FECALOMAS
Los fecalomas se pueden definir como una masa o colección de heces endurecidas o parecidas al cemento, en los pliegues del recto. Los fecalomas resultan de la retención prolongada y la acumulación de material fecal.
Signos y síntomas:
- Diarrea
- Excreción continua de liquido por el recto
- Dolor rectal y cólicos abdominales
- Deseo insatisfecho de defecar
- Estreñimiento
- Distensión abdominal
- Masa dura y palpable en el bajo vientre
- Período prolongado sin defecar
Los fecalomas se reconocen por el paso de líquido fecal filtrado (diarrea) y por heces anormales La porción líquida de las heces se filtra hacia afuera y alrededor de la masa fecaloidea. Los fecalomas se pueden valorar por el examen digital del recto, durante el cual la masa endurecida se puede palpar a menudo.
Las causas de los fecalomas son, generalmente, malos hábitos de defecación y estreñimiento. Ciertas medicaciones también contribuyen a la formación de fecalomas, así como el bario que se utiliza para determinadas pruebas radiológicas.
En los ancianos, es una combinación de factores lo que contribuye a la formación de fecalomas: ingesta pobre de líquidos, masa insuficiente en la dieta, falta de actividad y tono muscular debilitado. Teóricamente se pueden prevenir los fecalomas, sin embargo, algunas veces son necesarias medidas terapéuticas para extraer el fecaloma, como la extracción digital.
4.3.- LAXANTES
Los laxantes favorecen la evacuación intestinal al facilitar el tránsito de las heces por el tubo digestivo. Pueden actuar a través de uno o más de los siguientes mecanismos:
- Reblandeciendo las heces
- Aumentando el volumen fecal
- Lubricando las heces
- Estimulando el peristaltismo
Ocasionalmente el paciente geriátrico puede necesitar laxantes para compensar la flacidez de su musculatura abdominal y rectal, lo que enlentece la expulsión de las heces. Esta dificultad para mantener un buen control muscular, se ve favorecida por la falta de actividad propia de los ancianos. Se deben utilizar los laxantes sólo cuando se hayan demostrado inoperantes otras medidas alternativas, como por ejemplo aumentar la ingesta de líquidos y la fibra. Los laxantes los debe ordenar el médico. Nunca se debe administrar laxantes a un paciente con dolor abdominal no catalogado.
Tipos de Laxantes
Laxantes formadores de masa
Estimulan la evacuación al aumentar el volumen fecal. Son los laxantes que entrañan menos riesgos, ya que actúan de forma más lenta y suave que los demás.
Laxantes emolientes
Ablandan las heces al permitir la entrada de agua en la masa fecal. Son adecuados para los pacientes que deben evitar esfuerzos excesivos al defecar, como por ejemplo los afectados de hemorroides o infarto de miocardio.
Laxantes lubricantes
Como aceites minerales pesados y supositorios de glicerina, que reblandecen las heces y disminuyen la fricción entre la materia fecal y la pared intestinal. También son adecuados para los pacientes que deben evitar los pacientes que deben evitar los esfuerzos durante la defecación.
Laxantes salinos
Como la leche de magnesia. Producen un aumento del volumen de agua en el intestino, lo que a su vez produce un aumento del volumen fecal y que estimula el peristaltismo y la evacuación. Suele tener una acción rápida, 3 horas después de la administración.
Laxantes estimulantes
Como el sen y la cáscara sagrada, suelen producir retortijones y expulsión de heces semisólidas a las 6 - 8 horas de su administración. Son desaconsejables por su poder irritativo de la mucosa intestinal.
4.4.- ENEMAS
Ablandan las heces, estimula el peristaltismo, mitiga la flatulencia y la distensión abdominal e induce la defecación inmediata.
Actualmente existen preparados comerciales que se venden en la farmacia. Su contenido es de 250-300 ml. y poseen una cánula lubricada . Se debe administrar lentamente y la menor cantidad de líquido posible para conseguir la evacuación de las heces.El paciente debe colocarse en la posición lateral izquierda, teniendo la pierna derecha totalmente flexionada.
Administrar el enema lentamente, deteniendo la administración durante 30 segundos, si el paciente se queja de plenitud o de dolor y después empezar de nuevo el flujo a una velocidad más lenta. Enroscar el contenido comercial de plástico a medida que el líquido vaya entrando.
Después de que toda la solución se haya instilado o cuando el paciente no pueda resistir más y quiera defecar, retirar la cánula rectal del ano. Aplicar una presión firme sobre el ano con pañuelos para limpiar y animar al paciente a que mantenga el enema de 5 a 10 minutos.
4.5.- DIARREA
Las actuaciones varían de acuerdo con los factores que contribuyen a la diarrea y su severidad. Cuando existe una pérdida excesiva de líquidos y electrolitos, se deben reponer con una ingesta oral de los mismos Las pérdidas de potasio pueden ser grandes y por ello, se debe estimular la ingesta de líquidos y alimentos que contenga potasio (plátano, tomate crudo). Se deben evitar los líquidos excesivamente calientes o fríos, porque estimulan el peristaltismo. Para proteger la región anal se debe limpiar con tejido suave y secando apropiadamente. Se puede utilizar además cremas protectoras como la vaselina u óxido de zinc en la zona perianal para prevenir excoriaciones.
4.6.- INCONTINENCIA FECAL
La incontinencia se refiere a la pérdida de la capacidad voluntaria para controlar las descargas fecales y gaseosas a través del esfínter anal. La incontinencia puede ocurrir en momentos específicos, como después de las comidas o irregularmente. La incontinencia fecal se asocia con funcionamiento deteriorado del esfínter, traumas de la médula espinal, o tumores.
- A muchos pacientes incontinentes se les puede ayudar a recuperar el control intestinal con un programa planificado de reeducación intestinal, estableciendo un horario regular.
- Cuidado meticuloso de la piel para reducir el riesgo de úlceras por decúbito y excoriaciones.
- Lavado de la zona perianal con agua templada y jabón cuando sea necesario y tras secado escrupuloso, aplicación de pomadas de óxido de zinc.
- Prevenir el estreñimiento y la formación de fecalomas mediante la administración de fibra en la dieta.
- A menos que esté contraindicado, procurar que beba de 1.000 a 1.500 mls. de líquidos al día.
- Aumentar el grado de actividad, en la medida de lo posible.
- Revisar los medicamentos que toma y consultar por si alguno de ellos es la causa.
- Sugerir el uso de pañales desechables.