jueves, 10 de febrero de 2011

Como mover una persona herida



Se puede dañar más a un herido por moverlo, si la lesión interesa la columna vertebral (cuello o espalda). Consiga usted un médico o una ambulancia, si es posible, y mientras tanto cubra al paciente, donde esté, con mantas o abrigos. No cambie de postura a la víctima hasta que conozca la naturaleza de sus lesiones, a menos que sea absolutamente necesario moverla para impedir otro accidente. Si es posible, deslice bajo el cuerpo del herido una manta o una chaqueta larga para arrastrarlo sobre ella. Cuando sea indispensable esto último, arrástrelo a lo largo, y no de lado. Si es necesario levantarlo, no lo doble elevando solamente los pies y la cabeza. Sosténgale el cuerpo de manera que lo levante sin encorvarlo. Mientras no éste seguro de que no hay lesiones en el cuello o la espalda, no trate al herido grave como si fuera un fardo, metiéndolo en un automóvil para llevarlo a toda velocidad al pueblo más cercano. Si es absolutamente necesario transportarlo, hágalo en postura reclinada o semiacostada. De ser posible, en camilla. Lo mejor es utilizar una puerta o una tabla ancha. A falta de ésta, haga una camilla con mantas y palos, o con chaquetas abotonadas, con las mangas vueltas hacia adentro y los palos metidos con las mangas. Use una silla (llevada a cuestas por dos personas) para bajar a heridos por escaleras angostas o tortuosas. Cuando informe usted de un accidente, indique claramente al médico o al servicio de ambulancias la naturaleza del mismo y de las lesiones. Pida consejo sobre la forma de proceder más segura.

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