jueves, 17 de noviembre de 2011

Reportaje Descriptivo

“Los Kjarkas”: celebran 40 años de

trayectoria artística



                “Los Kjarkas” cantan a La Paz en un espectacular concierto.


Una noche maravillosa, donde el frio arrima las simpáticas caras de la concurrencia. La alegría y paciencia sobresale en las largas filas que se forman en las afueras del espacio más grande del territorio paceño, solo se espera llegar a los asientos y graderías. El avance es lento, pero los empujones de unos a otros apresuran el recorrido, llegando a ocupar completamente los puestos designados: Vip, pista y gradería. La muchedumbre se desespera y los gritos impacientes corean la pronta llegada de los anfitriones del show, quienes festejan sus 40 años de trayectoria artística.

El asombroso escenario es iluminado tanto por los reflectores como la pantalla gigante permitiendo la visualización del concierto, junto a imágenes que destacan la autenticidad del grupo mas reconocido de Bolivia. Asimismo, se aprecia sobre el escenario, la diversidad de instrumentos contemporáneos
Aproximadamente son las 21:00 de la noche. La euforia de la multitud junto a las luces de los celulares y los juegos artificiales dan la gran bienvenida al famoso grupo “Los Kjarkas” quienes con alegría y emoción le cantan a su público, acompañados de la majestuosa Orquesta Sinfónica Nacional, los cuales dan inicio al concierto con ayuda de sus instrumentos melodiosos, interpretando el tema “Ave de Cristal”.
Esta canción provoca mucho sentimentalismo, en especial hacia las mujeres, además es una pieza que involucra el amor y la libertad de todo romance. Elmer Hermosa, el vocalista, al cantar se dirige hacia su público para cantar junto a ellos, con mucha inspiración.
Llama la atención el hecho de que los integrantes del grupo no lleven puesto el poncho característico del conjunto al inicio del espectáculo,  ya que su vestimenta se reduce a una camisa negra y pantalón negro, poco inusual en ellos. Sin embargo, el atuendo se identifica con la noche de gala, siendo vista como una presentación muy formal.
Sin embargo, los ponchos blancos diseñados por los mismos “Kjarkas”, fueron apreciados recién a mitad de concierto destacándose sus bordados negros que  forman  figuras representativas de la cultura andina. Este ingreso llamo la atención de la multitud, porque el grupo entró acompañado del reconocido grupo autóctono “Kantur”.
Los petardos no paran de sonar, la gente disfruta del sorprendente espectáculo, la melodía de la música tradicional tocan los 6 zampoñeros autóctonos, quienes acompañan con sus instrumentos de viento la musicalización de los intérpretes, resaltando de esta manera los ritmos de los temas presentados.
Entre los temas mas destacados del concierto se encuentran “Imilitay”; Siempre he de adorarte; “Jiyaway Sambita”; “Llorando se fue”; “Saya Sensual”; “Tiempo al Tiempo”, “El último amanecer”; “Solo”, “Cicatrices”; festejando hasta el final del concierto, ya que estas fueron las canciones que provocaron emociones y sentimientos encontrados dentro el publico.
Un aspecto que nunca falta en las presentaciones de Los Kjrakas, es el ballet que se destaca por la diversidad de bailes y coloridos trajes,  que deleita la visión del público en general, puesto que los bailarines con su carisma y alegría resplandecen en el escenario.
 Es un concierto muy alegre, pese al frío que hace, los paceños continúan con todas sus ganas y energías para cantar y bailar, definitivamente es una presentación inolvidable.
Así mismo, se espera que “Los Kjarkas” sigan creciendo mucho más, pues sin duda es el orgullo de todos los bolivianos, y que estas cuatro décadas de historia y trayectoria sean un nuevo comienzo para seguir componiendo canciones tan hermosas como las que hicieron,  que represente el folklor del país con las temáticas de siempre: amor, libertad y fraternidad.
Este conjunto nace con el deseo de imponer el folklore, un estilo de música original con ritmos propios de nuestro país, como las cuecas, wayñus, sayas, tinkus y otros,  con el objetivo de identificar y representar la cultura boliviana.