Aguas Grises Aguas negras

Las aguas grises son aguas que provienen de la cocina, los lavatorios, bañeras, duchas y bidets de los cuartos de baño.
Las aguas negras provienen de los inodoros del cuarto de baño
 A primera vista las aguas grises pueden resultar inservibles,  sin embargo su reutilización consigue disminuir el gasto en agua potable, así como reducir el vertido de aguas residuales.
Los sistemas de reutilización de aguas grises pueden conseguir el ahorro de entre un 30% y un 45% de agua potable
Las aguas grises son una fuente de gran valor como abonos para la horticultura
El mismo fósforo, potasio y nitrógeno que convierte a las aguas grises en una fuente de contaminación para lagos, ríos y aguas del terreno puede utilizarse de manera beneficiosa como excelentes nutrientes para el regado de plantas.
Los seres humanos producen cada uno a través de la orina 6 kg de nitrógeno, 1 kg de fósforo y 1 kg de potasio anualmente. 500 metros cuadrados de tierra cultivada pueden sopotar el 75% de las necesidades nutricionales de una persona, con el aporte anual de unos 6 kg de nitrógeno, 1 kg de fósforo y 1 kg de potasio.


Hay varios sistemas para tratar las aguas grises, dependiendo del uso final que se le vaya a dar. Por ejemplo, los denominados "filtros jardinera" consisten en una trampa que retiene las grasas que provienen principalmente de la cocina. Posteriormente, se dirige esta agua pretratada hacia una jardinera impermeable, donde se siembran plantas de pantano, las cuales se nutren de los detergentes y la materia orgánica, evaporan el agua y así la purifican, con lo que se puede llegar a rescatar hasta un 70% del agua, que a su vez puede ser utilizada para irrigación. El sistema de "acolchado" consiste en dirigir el agua gris hacia zanjas rellenas de un acolchado, compuesto normalmente de corteza de árbol triturada, paja u hojas, que se encarga de tratar las aguas y de paso aumentar la riqueza del suelo al seguir un proceso de compostaje.
Hay que tener en cuenta que aunque las aguas grises normalmente no son tan peligrosas para la salud o el medio ambiente como las aguas negras, provenientes de los retretes, poseen cantidades significativas de nutrientes, materia orgánica y bacterias, por lo que si no se realiza un tratamiento eficaz previo a su descarga o reutilización, causan efectos nocivos a la salud, contaminación del medio y mal olor.
De los nutrientes que el cuerpo libera, 80-90% está en la orina, y la orina es estéril. Podemos abandonar el 10-20% que hay en las heces, porque en ellas hay bacterias y virus. La bacteria puede vivir alrededor de 3 meses, y puede ser aniquilada a través de tratamientos. Sin embargo, los virus pueden vivir de 3 a 24 meses y no pueden ser aniquilados con seguridad a través de tratamientos convencionales de saneamiento. Las heces pueden compostarse en una caja de lombrices (earthworm box), pues las lombrices pueden comerse los virus.
La separación de las heces y de la orina de las aguas residuales domésticas pude considerarse como el paso más importante hacia un planteamiento sostenible del uso del agua.
El desarrollo de inodoros óptimos es un tema clave para la implantación de los sistemas sostenibles de saneamiento
Además de los sistemas de compostaje, los inodoros al vacío conectados a digestores anaerobios parecen ser una tecnología prometedora para recoger las heces y la orina y tratarlas junto a los residuos orgánicos. Se pueden utilizar alternativamente sistemas de inodoros de descarga con separación o sistemas que necesiten poca cantidad de agua para descarga.