Misericordia de Dios

Tengo que volver a escribir sobre mis faltas. No, no voy a confesarme, pero reflexionando mucho sobre este asunto, he llegado a afirmaciones que quiero comentar. Creo que hoy, miércoles de ceniza es un buen momento para hablar de estos temas. El tinte que hoy le doy es más positivo que hace unos meses (una va cambiando).


  • La más importante es que Jesús vino al mundo para una cosa principal, para perdonar los pecados de todos los pecadores de todos los tiempos.
  • La segunda es que ese perdonar pecados implica que Jesús quiere que todos abandonemos el pecado y elijamos vivir como Él nos enseñó: amando a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos.
  • Esto me lleva a una tercera reflexión: Jesús quiere que amemos al prójimo (a todo el prójimo, no al que ya amamos de por sí; eso es fácil) y que igual que Él hace, les perdonemos sus ofensas (como queda dicho en el Padre Nuestro).
  • Y la última es que Jesús era consciente de que las personas, a pesar de saber esto, seguiríamos tropezando en las mismas piedras o en otras.

Jesús sabía entonces que después de abandonar el pecado, seguiríamos pecando. Luego pienso que abandonar el pecado quiere decir "ir creciendo en amor a Dios y al prójimo" hasta lograr la santidad (qué difícil).

Creo que la intención es lo que más cuenta; la intención verdadera. Y la conciencia de sabernos pecadores y débiles supongo que también gusta a Jesús. Yo me siento miserable por mis faltas, pero ya no siento angustia, sino una confianza absoluta en que Jesús me conoce y me quiere infinitamente, y que su Misericordia no tiene límites.

Divina Misericordia
Me he topado recientemente con una oración que me ha gustado mucho y es la de la Hora de la Divina Misericordia de Jesús. La oración surge de las revelaciones de Jesús a Santa Faustina. Jesús murió a las tres de la tarde cuando el soldado le parte el corazón con una lanza. En ese momento brotó agua y sangre. Agua para limpiar nuestros pecados y sangre para darnos la Vida Eterna. ¿No es bonito? Después de semejante entrega, no cabe pensar que Jesús es rencoroso por nuestros pecados. Perdona por adelantado y olvida y no reprocha. Yo confío en esto. La oración dice así:
"Expiraste, Jesús, pero la fuente de vida brotó inmensamente para las almas, y el océano de Misericordia se abrió por todo el mundo. Oh fuente de Vida, Oh Misericordia Infinita, abarca el mundo entero y derrámate sobre nosotros."
"Oh Sangre y Agua, que brotaste del Corazón de Jesús como una Fuente de Misericordia para nosotros, en Vos confío."

Comentarios

  1. Precioso, Agueda, precioso. Con esa confianza vivimos, que Dios nos perdone y tenga misericordia de nosotros, aunque con alguno que yo sé va a tener que hacer horas extras, jeje. Un abrazo.

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    1. Hola isdove! Hoy eres tú el primero en dejar un comentario, gracias. Me alegra que te parezca precioso. A mí pensar en esa Misericordia me ayuda enormemente, porque, aunque te cueste creerlo ;-), soy muy pecadora, pero sé, cada vez con más seguridad, que Jesús sólo quiere perdonarme, por muy graves que sean los pecados. Eso es mucho!
      #TeRegaloUnaSonrisa :)

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  2. Buenos días Águeda!
    Envidiable cómo la Fé que tienes te ayuda a seguir día a día con una sonrisa y #levantarelánimo, como tú dices.
    Feliz semana!!
    Un besito.

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    1. Hola Merche! Es cierto que soy afortunada por la fe que tengo, pero lo mejor de ella es que cada día me siento más implicada y más tranquila y más agusto con ella. Estoy metida como en una espiral ascendente, que me da fuerzas para superar cualquier dificultad. #TeRegaloUnaSonrisa :) y muchas gracias por tu comentario!

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  3. http://ansiadalibertad28012013.blogspot.com.es/

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  4. Querida Agueda: Hace tiempo que no te escribía pero hoy no puedo resistirme. Eso de que te encuentras miserable por tus faltas, espero que no me lo digas a la cara pues podemos tener un altercado.
    Me encanta que ya no tengas angustia. Me la has traspasado. Eres una gran persona. Disfruta de ti misma , de lo que has creado y del cariño de la gente que te quiere. Uno de ellos, soy yo.

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    1. Querido Paco. Igual con lo de miserable me he pasado un poco, debería haber dicho arrepentida. Me preocupa traspasarte mis angustias, porque nada más lejos de mi intención con estos escritos míos. Pretendo arrojar un poco de luz sobre cosas que a mí me preocupan, pero transmitir angustia, no por favor. Lo siento en el alma! Ya me dirás qué puedo hacer para compensar.
      Un beso muy fuerte y la mejor de mis sonrisas para ti, amigo mío.

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  5. .... lo fácil es querer y perdonar a los que nos rodean y queremos ya..... pero que difícil resulta en cualquier otra cosa o circunstancia

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  6. Ahora que se va a elegir a un nuevo Papa, leo las declaraciones de muchos cardenales y me admira tanta humildad y sencillez ante la posiblidad de ser la mano y la voz de Jesús en la tierra, el líder espiritual de millones de personas, el Jefe de un Estado. No serán todos, seguro, pero me encanta que gran parte si sean así, es suficiente para que sirva de ejemplo.... todos somos humanos, pero unos mas buenos que otros, es muy difícil querer y perdonar.... y renunciar

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  7. ... por cierto, estás muy guapa en la foto que has puesto como imagen

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    1. Hola Alfonso!!!!! Espero que estés bien. Hace tanto que no nos "veíamos" por el blog!
      Tienes razón en que es muy complicado perdonar al enemigo, pero si estoy convencida de que es el camino para ser feliz. Así que habrá que proponérselo en serio, no!?
      Un beso enorme y mi sonrisa :-)

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  8. Águeda, creo que es más fácil que un elefante entre en el traje de baño de una hormiga, que un hombre sea capaz de siquiera acercarse a comprender la misericordia de Dios, únicamente con la razón.

    Para intentarlo hay que ponerse las gafas del amor, como el que muestra un padre por su hijo. En Dios aplicado a cada uno de sus hijos, todos nosotros, de modo supremo e infinito.

    Un paradigma del amor filial puede ser la madre Teresa de Calcuta.

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    1. Querido Fernando, explicarlo es muy complicado, pero entenderlo es posible cuando tú mismo sientes esa gran misericordia. Alguien dijo no hace mucho que "Bendito Pecado", porque el que ha pecado gravemente y se encuentra con la Misericordia de Dios, recibe algo que es incuestionable, sin fisuras, perfecto y eso te hace comprender esa Misericordia de la que ningún padre es capaz para sus propios hijos. El libro de "El regreso del Hijo Pródigo" te acerca a este entendimiento, pero experimentarlo es lo que te hace valedor del gran tesoro de esa Misericordia.
      Me encanta que leas mis reflexiones y sobre todo comentarlas juntos. Mil gracias. Un beso y otra sonrisa ;))

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