viernes, 27 de febrero de 2015

De entre el abandono y la reticencia

Ha pasado tiempo (y bastante) desde la última vez que he entrado a escribir algo. Casada, sin hijos, entre trabajos de esclavitud a los temporales y una beca que representa una excelente oportunidad, es en pocas líneas lo que ha sido de mí durante este tiempo. Sigo sin desistir por que la idea de encajar como una mas sin que se me mire "por encima del hombro" es mi constante obsesión. Quizá por el bullying que padecí en mi niñez y adolescencia, o el que se me insistiera mucho sobre el bien definido rol femenino en la vida, me hizo ser una persona que endurecida de carácter y seriedad absoluta, que a la vez busca constantemente el ser vista como alguien igual y no inferior o falta de intelecto (soy seria, no estúpida). No tengo muchos amigos y no es mi objetivo tener tantas amistades, si no buenos contactos que puedan aportar algo positivo y de valor en mi desarrollo, que aprecien mi persona y me valoren como ser humano. Me he abandonado en una búsqueda constante de mejora, de estar trabajando 60 horas a la semana en un trabajo que lo unico que me ha aportado es una lesión en el hombro, de estar entre sustituciones en puestos de recepción con inglés alto por que el mercado laboral menosprecia a las personas de cierta edad, de cierto origen y de dudosa educación profesional y muy dudosa experiencia profesional. No me siento una vícitima, si no un número más de esas estadísticas de empleo precario, de desdén recibido por reclutadores y entrevistadores, de empresario que buscan "lo mejor" pero pagar poco, habemos millones de rechazados por razones desconocidas y yo creo hasta místicas y raciales. Voy a seguir mi vida, viviendo feliz como hasta ahora y muy decepcionada de esa reticencia a la aceptación de esta persona que como muchísimas más buscamos la aceptación. A ver si ahora con un título de una escuela de Élite se me ve con diferentes ojos...

No hay comentarios:

FOLLOWERS

Etiquetas