El prepararse para el futuro es crucial para una organización y no permitir que el futuro simplemente nos alcance.

Un ejercicio de planeación estratégica permite la identificación, priorización y aprovechamiento de oportunidades, así como la preparación contra las amenazas. Bajo una visión de largo alcance podemos tomar decisiones de manera más objetiva y ordenada. Con un plan bien definido podemos asignar tiempo y recursos para lograr un mejor cumplimiento.

El éxito de cualquier empresa es producto de la continua atención al cambio de condiciones internas y externas y la formulación e implementación de planes de adaptación a los cambios, tomando en cuenta la anticipación que nos da un efecto sorpresa ante nuestra competencia.

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