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Los Bulldogs son unos perros muy especiales que precisan una atención y cuidados especiales. No es una raza fácil y la mayorìa de los criadores y dueños de bulldogs están de acuerdo en que no son los más apropriados para un dueño novel. Es cierto, que todo el mundo tiene un primer perro en un momento dado. Pero, no se recomienda los bulldogs para un dueño de primer perro.
Si has tenido ya un perro, piensa que es lo que te gustaba de él, y lea lo siguiente para cerciorarte si el Bulldog corresponde a tus expectativas.
Sea honesto contigo mismo y con tu futuro compañero y pregúntate que puedes y deseas hacer con tu perro. Si quieres un perro activo para dar largos paseos o que te motive a hacer jogging o ciclismo, el Bulldog probablemente no sea la mejor raza. Los bulldogs necesitan algún ejercicio a intervalos regulares pero no toleran un ejercicio excesivo. Debes ser capaz de calcular la extensión del paseo, de lo contrario, puedes acabar acarreando tu perro de 25 KG. durante todo el camino de vuelta a casa. Al principio, el bulldog correrá como un perro loco, después colapsará de cansancio quedando tendido en el suelo a lo largo de tus pies.
Un Bulldog debe vivir en el interior y no pasar mucho tiempo al exterior. Los Bulldogs tienen a menudo problemas de respiración debido a la estructura específica de su cara y nariz, en primer lugar toleran muy mal el calor, pero también el frío. Si vives en un clima cálido, mejor tengas a su Bulldog en una habitación con aire acondicionado. Si vives en un clima frío, asegúrete de que la estancia en que tu Bulldog pase la mayor parte del tiempo esté lo suficientemente caldeada y no demasiado húmeda ni con corrientes de aire.
Contrariamente a lo que puede suponerse por su pelo corto, los Bulldogs necesitan mucho cuidado y acicalamiento. Sus ojos y arrugas, por ejemplo, deben limpiarse a diario. El alimento de su Bulldog repercute en su pelo, salud y temperamento, mucho más que en cualquier otro perro. Lo mejor para su Bulldog es comida que no contenga componentes alérgicos, cómo carne fresca (volatería o cordero) o pescado mezclado con pasta hervida o unas buenas verduras de fácil digestíon, o bien un pienso seco de alta calidad.
Por último, y no por ello menos importante, los Bulldogs necesitan un dueño muy atento porque su fuerte voluntatd y valor legendario (antiguarmente de utilizaban para la lucha con toros) hacen que nunca se quejen, ni cuándo tienen hambre o sed o tienen algún dolor. Muchos dueños confirman que nunca han oído su Bulldog gimotear. Tendrás que ser te, el dueño, quién se cerciore de que tu Bulldog tenga todo lo necesario para su bienestar. Esta es una de las principales razones por la que no se recomienda al Bulldog para un dueño primerizo.
