jueves, 14 de diciembre de 2006

Para que el perro no ladre al novio






Cerrame la boca del perro,
amarrame el hocico del chucho,

con una llave,
con un candado.

Tapame su vista,
cubrime sus oídos,

con doce velas, Kajval,
con una botella de aguardiente.

Amarrale una pata,
amarrale su otra pata.

Que se haga rosca en la superficie de la Tierra.
Que le entre profundo su sueño.

Ve caminando adelante del novio.
Soplale con tu aliento al novio,

para que el perro no le huela sus pisadas,
para que el perro no le huela sus manos.

Que no le vaya a ladrar.
Que no le vaya a morder.

Este perro,
este chucho, Kajval.


Petra Ernandes Jimenes (sí, así)
-Sirva a quien quería un conjuro para llegar a su mujer-