La fruta exótica no es muy natural para nuestra tierra

Como comíamos antes y como comemos ahora

La alimentación de nuestros antepasados era equilibrada y variada. Aunque nuestras tataratataraabuelas no supieran nada de vitaminas, proteínas o minerales, se alimentaban de manera saludable. En los tiempos pasados la composición de la comida estaba condicionada con lo que la gente era capaz de cultivar en ciertos climas y estaciones de año. Y si retrocedemos aún más en la historia, la gente aprovechaba lo que la naturaleza les proporcionaba, es decir cazaba animales, recolectaban frutos, semillas, setas y plantas.

Entre las fuentes de comida más buscadas en las épocas pasadas pertenecían los frutos secos, bellotas y hayucos. Mientras que se comían los frutos secos para recargar energía, molían las bellotas para obtener harina y prensaban los hayucos para tener aceite.

Después del invierno consumían diversas variedades de frutos silvestres y aunque sean más ácidos que las variedades cultivadas, contienen muchas más vitaminas.

La gente no se olvidaba ni de las fresas, frambuesas, arándanos y otros frutos del bosque y los comían en gran cantidad, lo cual hoy en día no es para nada fuente principal de nuestra alimentación. Lo mismo pasa con las flores y los frutos del saúco, manzanilla, diente de león, etc.

Por supuesto que antes también consumían carne, leche y hortalizas cultivadas, sobre todo patatas, pero con el desarrollo de la civilización la alimentación ha ido cambiando. En actualidad la mayoría de las personas ni de lejos consume lo que es típico para la tierra en la que vivimos y preferimos por ejemplo fruta exótica que ha viajado medio mundo y encima suele ser tratada químicamente.

Para recargar las vitaminas preferimos comprar un complemento vitamínico en la farmacia ya que es más fácil que preocuparse por la alimentación, pero así nos metemos un montón de conservantes, colorantes y otras sustancias químicas en el cuerpo.

Los mayores negativos de la alimentación actual

  • mucha grasa y azúcar
  • mucha carne
  • mucha sal y especias
  • poca fruta y verdura
  • gran cantidad de diversos fast foods con comida insana
  • poco tiempo para cocinar en casa
  • poco tiempo para la comida
  • nuestra alimentación llena el organismo con «basura»

Para nada queremos moralizar o dar la lata para volver a la alimentación rica en brotes, bayas y frutos del bosque, pero no sería malo parar un segundo y darse cuenta qué es para nosotros aquí en el sur de Europa típico y natural.