domingo, 5 de junio de 2011

Origenes de Xalapa

El origen de Xalapa, como el de muchas otras ciudades antiguas de México, se remonta a los tiempos prehispánicos. Su fundación y existencia como núcleo de población ha sido tema de discusión, y aunque sigue sin agotarse, la documentación y la bibliografía que existen al respecto pueden dar una idea bastante aproximada de los inicios de esta ciudad.
El poblado se ubicó en la región que Leopoldo Kiel denominó “de las grandes montañas”, un área geográfica de cerca de 12 mil kilómetros cuadrados entre la costa del Golfo y el Altiplano.
Allí durante la época prehispánica, se asentaron huaxtecas, totonacas, popolocas, toltecas, nonoalcas, chichimecas y teochichimecas que se desplazaron unos a otros hasta que tuvo lugar la expansión mexica.
Hacen pensar que en el siglo XII ya existía la población. Una de las provincias llamada en conjunto Xalapa o Xallac es decir, “lugar de las aguas arenosas” estaba habitada por grupos indígenas que fueron cuatro núcleos: uno al norte, totonaca, nombrado Xalitic, el segundo al oriente, Techacapan, probablemente debido a poblaciones mexicas; el tercero al sur, Tehuanapan, de origen tolteca chichimeca; y el cuarto al suroeste Tlamecapan, teochichimeca.
Para 1553, fecha en que Antonio de Mendoza, primer virrey, llegó a gobernar la Nueva España, Xalapa se consideraba como punto de escala necesaria, y con el tiempo adquirió mayor importancia porque el calor y la insalubridad tradicionales del Puerto de Veracruz obligaron a viajeros, políticos, militares y comerciantes a utilizar dicha población como residencia temporal.
Si algún momento de su existencia Xalapa solo fue una obligada escala para las personas que viajaban entre el puerto de Veracruz y la cuidad de México, actualmente es uno de los centros culturales más importantes del país.


En esta imagen observamos el mural donde fueron pintados los cuatro barrios de Xalapa mencinados.


-Pamela

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