Los diferentes enfoques profesionales dan una visión más amplia a un estudio psicológico, neuropsicológico o psicopedagógico, lo que permite ofrecer validez científica a los resultados.
La intervención y el trabajo colaborativo de áreas de medicina pediátrica, neurología infantil, psiquiatría, otoneurología, audiología, oftalmología, psicología clínica infantil, neuropsicología y psicología familiar, nos ayudan a obtener un diagnostico preciso que lleva al especialista a tomar las decisiones acertadas en un tratamiento personalizado.
La intervención de diversos especialistas en el tratamiento de un niño o adolescente, contribuyen a la maximización de su potencial.
La organización, estructura y metodología empleada después de la obtención de un diagnóstico, favorecen la obtención de avances satisfactorios.
El proyecto de vida de un niño o adolescente y el éxito en un tratamiento esta estrechamente relacionado a la personalidad de los padres, la relación que hay entre éstos y la dinámica formativa que impera en la familia.
Las fortalezas y debilidades de los padres construyen o limitan el éxito de un ser humano, siendo relevante trabajar con los padres para facilitar el desarrollo integral de sus hijos y proporcionarles los recursos para una vida adulta exitosa.
Se trabaja en programas de estimulación temprana matutinos que favorecen el desarrollo integral del bebe y su contacto afectivo con el entorno, promoviendo al mismo tiempo, el incremento de habilidades, y el cuidado en la formación de su autoestima.