Orientar correctamente, un truco clave para ahorrar energía (y dinero)

Al momento de diseñar una casa, si nuestra intención es ahorrar energía (y dinero) sin pasar frío ni calor, es fundamental tener en cuenta dos aspectos claves: orientar correctamente y aislar correctamente. Una vivienda energéticamente eficiente debe basarse en el principio de casa pasiva.

Los viejos solariums, solo que éste es todo fashion

Ya veremos el tema de la aislación más adelante, por el momento, algunos datos sobre la ORIENTACIÓN.

Orientar la vivienda correctamente es fundamental para aprovechar al máximo el calor del sol en invierno, pero también para no morir achicharrados en verano. Este punto es clave en cualquier diseño: decidir hacia donde orientar las aberturas de la casa.

En Uruguay lo que hace la mayoría de la gente es poner la entrada y el living de la casa mirando a la calle (indistintamente de cómo esté orientado el padrón donde se va a construir). El resultado es que en algunas casas, las aberturas más grandes nunca reciben luz directa del sol porque están orientadas al sur. Un desperdicio.

Asi que lo que deberíamos hacer para aprovechar el sol es orientar la mayoría de las ventanas hacia el norte, no hacia la calle. Ahora bien, ese solcito tan lindo que entra por las aberturas orientadas hacia el norte puede transformarse en una tortura en verano, transformando la casa en un horno. Por eso es importante decidir de antemano cómo vamos a proveer a la casa de sombra en los meses de calor.

Se pueden usar muchos trucos, uno de los más simples es plantar árboles o enredaderas de hoja caduca cerca de las ventanas, de manera que en verano provean de sombra y protejan las aberturas y muros de la luz solar. También podemos utilizar plantas o enredaderas de hoja perenee en el lado sur, no solo para que nos protejan del viento frío durante el invierno, sino para tener un lugar fresco y sombreado donde tomar mate en las tardecitas de verano. Un uso inteligente de las plantas puede ayudar mucho a ahorrar energía y proveer comodidad en una vivienda. Hay muchas formas de incorporar plantas en el diseño de una vivienda no solo como adorno, sino para que provean sombra o protección contra el viento. El truco es elegir bien (no solo por el tipo de hoja, sino por la velocidad de crecimiento y por el trabajo que pueda dar el mantenerlas).

Otro aspecto importante a pensar es la distribución de las habitaciones de la casa. La misma debería (teóricamente) hacerse en función del uso que pensemos hacer de cada habitación. Las habitaciones en las que permanecemos menos tiempo (baño, pieza de desahogo, eventualmente la cocina y el comedor) deberían estar al sur y tener ventanas de tamaño medio (o chico) para evitar pérdida de calor a través de las mismas. Las habitaciones con ventanas más grandes deberían ser aquellas donde pasamos la mayoría del tiempo cuando estamos en la casa (el estar, los dormitorios, el lugar donde está la tele, etc). Y se supone que las habitaciones más usadas deberían estar orientadas al norte, y/o hacia la salida o la puesta del sol en función de si queremos que les de sol de mañana o de tarde.

Calefacción solar pasiva:

Hay varios «trucos de diseño» que nos pueden ayudar a reducir los gastos de calefacción hasta en un 50%, usando básicamente la energía del sol. Se llama calefacción solar pasiva, y es un concepto que se ha puesto de moda en los últimos años en arquitectura (aunque no es nuevo).

¿Qué es? Básicamente, orientar correctamente nuestra casa para hacer el mayor uso posible de la energía del sol, y  utilizar determinados materiales que nos ayuden a colectar calor solar. Para una buena definición técnica, visiten Sitio Solar  (es un artículo muy completo sobre qué es y como se aplica la arquitectura solar pasiva).

En resumen: el sol ayuda a calentar la casa si se orientan las habitaciones hacia el norte, y es importante «ayudar» a este proceso mediante colectores de calor. ¿Qué quiere decir esto? Simple. Existen ciertos materiales que ayudan a absorber y conservar el calor, mientras que otros materiales no lo hacen.

El sol calienta el piso y las paredes de una habitación  mientras brilla, pero para aprovechar al máximo su energía, se pueden colocar materiales que absorban ese calor y lo retengan, para liberarlo lentamente después. Los pisos de baldosas o concreto, por ejemplo, y las paredes de ladrillo, absorben y retienen el calor por horas. Un piso de madera o una moquete no absorberá calor, mientras que un piso de cerámica puede ir acumulando calor durante las horas de sol y liberarlo lentamente después.

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Ideas que yo pienso aplicar:

Ahora, todos estos principios pueden aplicarse con facilidad si uno está planeando construir una casa convencional, pero hay que pensar muy bien como aplicarlos a una construcción con contenedores.

Para empezar, los contenedores restringen mucho las posibilidades de orientación debido a su tamaño. No todo el mundo tiene terrenos de 1000 metros cuadrados donde poder elegir libremente cómo colocar el contenedor para aprovechar al máximo la luz y el calor solar.

En el caso de mi proyecto, tengo la ventaja de que el terreno es grande (1000 metros cuadrados), y coincide que tiene la mejor vista hacia el lado norte (campo abierto y mucho verde). La calle queda al sur, lo que para mí es una ventaja adicional, porque me brinda privacidad.

Plano en Sweet Home de «mi contenedor»

Asi que mi contenedor va a estar orientado este-oeste, con ventanas grandes mirando al campo (y el norte), para aprovechar tanto la vista como la luz y el calor del sol. La pared norte va a tener casi todas las ventanas, y la del sur va a tener dos ventanas chicas (baño, y ducha) y la puerta. O al menos esa es la idea inicial, ya se verá.

Ahora, para proteger las paredes de metal del contenedor (y reducir el mantenimiento del mismo), la casa va a tener aleros en los cuatro costados. Y para aprovechar la altura a la que hay que colocar el contenedor (mínimo 60 cms), el lado norte va a tener una terraza de madera (o «deck» como le llama ahora la gente fina).

El plan incluye hacer el alero en el lado norte con chapas de policarbonato compacto transparente, de manera de proteger las paredes y aberturas de la lluvia, pero permitiendo que pase la luz y el calor del sol.

Para el verano, la idea es utilizar la misma estructura de madera que sustenta el alero, y colocar esteras de junco grandes por debajo del policarbonato. Si las esteras son grandes se puede dejar una parte fija (abajo del alero) y otra que caiga hasta tocar el deck de madera. Las esteras me gustan como solución porque son baratas, proveen abundante sombra y se pueden enrrollar a gusto, transformando el lado norte en una especie de varanda temporal. Es fundamental el evitar que el sol pegue de lleno en las ventanas y paredes durante el día.

Otra vista (el norte queda «arriba» en la foto)

Ya veremos si al final termino haciendo este plano u otro completamente distinto, lo que es seguro es que pienso aplicar lo más que pueda los principios de casa pasiva. Diseñar una casa energéticamente eficiente puede dar un poco más de trabajo, y requiere cierta inversión inicial, pero reditúa a largo plazo (no solo en el bolsillo, sino también para reducir el impacto que nuestra vivienda tiene en el medio ambiente).

Este cerro se ve desde mi terreno (Foto: Andrés Costa «El Tuerca», un fenómeno)

Les dejo algunos links sobre casas pasivas y calefacción solar, hay mucho más material en la vuelta, solo es cuestión de buscar un poco en la web. Saludos

Links:

Wikipedia:

http://es.wikipedia.org/wiki/Casa_pasiva

http://es.wikipedia.org/wiki/Edificio_energ%C3%A9ticamente_eficiente

Sitio Solar:

http://www.sitiosolar.com/arquitecturasolarpasiva.htm

Sol-arq:

http://sol-arq.com/index.php/calefaccion-solar

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