728x90 AdSpace

Actualidad
Con la tecnología de Blogger.
martes, 21 de mayo de 2013

“LECUMBERRI: El Palacio Negro”



Por: Oz Castro
oz.castro@hotmail.com
Twitter: oz_castro

"El 21 de mayo de 1976 agentes del Ministerio Público Federal y funcionarios de la cárcel preventiva de la ciudad de México entran a la celda 29 del dormitorio "L" donde Alberto Sicilia, José Gossi, Luis Antonio Bravo y Alberto Hernández cavaran el túnel que el 26 de abril del mismo año, les permitiera fugarse de Lecumberri. Pocos días más tarde, se recapturó a 3 de los prófugos, fue el último escándalo de la vieja cárcel que comenzó su historia porque la Prisión de Belén resultaba insuficiente para la ciudad de México, que a fines del siglo XIX contaba ya con medio millón de habitantes”…  así comienza “Lecumberri: El Palacio Negro” nuestra recomendación para que la disfrutes en NuFlick

El 29 de septiembre de 1900 las más importantes personalidades del país, entre políticos y empresarios, se reunieron en los patios de San Lázaro, en las afueras de la ciudad, para acompañar al general Porfirio Díaz, el presidente de México, en la inauguración de la nueva Penitenciaría de la Ciudad, “Lecumberri”.

“Lecumberri: El Palacio Negro”, un documental de Arturo Ripstein que a mi parecer es una joya de la cinematografía mexicana al capturar escenas reales de ésta cárcel que se considero la más grande y polémica de México. Este  documental tiene más de 30 años de haber sido filmado, se realizó durante el sexenio de Luis Echeverría, lo que denotaba una clara censura por parte de las entidades encargadas de darle difusión al cine mexicano,  debido a que después de presentarse en el Festival de Acapulco de ese tiempo, el documental fue prohibido.  Eran tiempos de mucho activismo político y muchos activistas estaban encarcelados entre las paredes de “el palacio negro”.

Al inicio del documental podemos ver el ingreso de 5 reos quienes se sujetan a una serie de trámites burocráticos, los cuales seguramente continúan hasta la fecha -  si es que no han aumentado –, a partir de ahí inicia el viaje surrealista, porque de verdad todo lo que se ve ahí parece irreal, casi podríamos llegar a pensar que vemos actores frente a la cámara, pero ¡no!... es justo eso lo más fascinante; no me refiero a agresiones, golpes o brutalidad, más bien hago referencia al trato humano y a la forma en que estos sufren una transformación al estar adentro. Muchos de los presos incluso fueron tratados como meros animales encerrados, siendo víctimas de corruptelas desde el nivel más bajo hasta el más grade, lo cual nos explica el hecho de que el documental no haya tenido el eco que merecía en su tiempo. 

Este trabajo además te hace pensar en cómo sería la vida si alguna vez fueras a parar en un lugar como ese o en cualquier prisión, las cuales deben estar llenas de violencia y peligro.

Otro de los puntos interesantes de este documental, es lo referente a los “presos políticos”, que según palabras de los mismos prisioneros, no está tipificado como delito, porque se les juzgaba por delitos como “daño a propiedad privada”, “portación de armas”, “robo”, o cualquier otro cargo, lo cual también nos da mucho para pensar. 


Lecumberri fue una microsociedad, donde los presos con dinero tenían acceso a una mejor celda, a evitar castigos e incluso hasta gozar de ciertos privilegios donde como siempre, el más fuerte controla al más débil, lo cual, perdura hasta nuestros tiempos. 

Como parte de los castigos sufridos entre esas paredes, estaba el de tallar en el piso una piedra de 5kg hasta que terminara de desintegrarse, debido a que  el director solo escuchó de dicho castigo, lo recreo mientras platicaba con un reo, de ahí en más todo lo que se muestra es totalmente real. 

El momento más surrealista de la cinta (pero no por ello irreal) es en una de esas visitas familiares en que se puede apreciar un parque de diversiones dentro de la cárcel en el cual los hijos de los reclusos juegan sin descanso como si se tratara de cualquier parque, momento hasta cierto punto cómico y extraño, quizá hasta un poco amargo, porque a fin de cuentas sabemos que se trata de una prisión. 

Risptein retrata muy bien el funcionamiento de Lecumberri poco antes de que terminaran sus funciones como centro penitenciario, invitándonos a pensar detenidamente en el sistema penitenciario y judicial de nuestro país.

 “Lecumberri: El Palacio Negro” es un documental redondo desde el principio hasta el final donde el director nos muestra una realidad olvidada de una de las cárceles más famosas de México. Las autoridades se muestran inquebrantable al sentirse observados por la cámara, testigo que captura esos momentos para siempre, en cambio los reos no se muestran hipócritas, más bien es todo lo contrario, no quieren demostrar nada, si son culpables o inocentes pues simplemente ya estando ahí dentro, para la sociedad de aquel entonces eran… culpables. 


DATOS CURIOSOS:
  • La cárcel estaba dividida por secciones, desde la “A” hasta la “L”; lesiones, robo, presos políticos, pervertidos, extranjeros, cadena perpetua, delitos contra la salud, etc.
  • Este centro penitenciario fue construido durante la época de Porfirio Díaz y fue escenario de grandes tragedias históricas, tales como el asesinato de Francisco I. Madero, en la parte trasera del edificio.
  • Ésta cárcel ha sido escenario de diversas películas de la “Época de Oro del Cine Mexicano” y es un emblemático símbolo de la historia de nuestro país, quizá una historia incómoda, pero historia al fin. 
  • A la fecha dicho edificio es el archivo de la nación. 
"LECUMBERRI: El Palacio Negro" ahora disponible en NuFlick, Cine Independiente On Line




  • Blogger Comments
  • Facebook Comments

0 comentarios:

Publicar un comentario

Item Reviewed: “LECUMBERRI: El Palacio Negro” Rating: 5 Reviewed By: aa