La obesidad se refiere al exceso de grasa en el cuerpo, y según la Organización Mundial de la Salud, se origina a raíz de un desequilibrio entre la cantidad de calorías que se consumen y la que se eliminan. Sin embargo, no sólo se debe a esta simple diferencia entre las calorías ingeridas y las utilizadas, y existen una gran cantidad de factores que afectan este equilibrio. Los más importantes son:

• Enfermedades crónicas (como el hipotiroidismo)
• Alimentos ricos en grasas y carbohidratos
• Disminución de la actividad física
• Alteraciones en el metabolismo
• Trastornos de la alimentación
• Características del entorno
• Predisposición genética
• Herencia familiar

A pesar de ser ampliamente conocida, la obesidad es una enfermedad extraordinariamente compleja por la gran cantidad de factores que participan en su desarrollo. Es prácticamente imposible lograr controlar todos estos factores a largo plazo, repercutiendo directamente en la salud con el paso del tiempo. Así, la calidad de vida se ve afectada, la probabilidad de padecer serias enfermedades aumenta, y la esperanza de vida disminuye.