viernes, febrero 20, 2015

A veces abro la caja negra que no me acuerdo ni quien me regaló, supongo que fue Gaby. No encontré "la vida es un cigarro" que era la intención primera. Pero un par de sucesos, un mechón de pelo que prueba lo extraño que es mi actual tonalidad negruzca. 
Una carta con letra comprimida y chiquita de cuando perdí la virginidad, que lástima que no te clavaste dice al final, que låstima que te cogiste a Roxana en mi cara debía ser el final correcto. Y una carta de Mike que en principio me hizo sentir bonito hasta leer la serie de mentiras escritas en espiral a lo largo de todo el papel. 1. Te querré siempre. 2. Estoy muy agradecido de que me quieras 3. Nunca podría enamorarme de otra niña. Cinco años después recibí un email creo de cuando murió su papá que simplemente decía, no te merecías todo lo que te hice, pero escribo para que sepas que estoy pagando cada una de esas cosas. Pues si, al parecer había mentido impunemente.
Las cartas de Inés de cuando vivía en Estados Unidos y decíamos que éramos almas gemelas. Y una carta de Mariana que me ha dado flojera leer pero que recita una frase muy graciosa sobre tragedias de la vida, "volvería a ser bulímica y alcohólica, imagínate despertarte cada mañana, no amarte a ti mismo ni amar a tus papás". Me he dado cuenta que uno solo escribe "sinceramente" en la adolescencia simplemente por una cuestión de falta de refinamiento. 
Una carta de Pandy despidiéndose de nuestro primer año en Barcelona, cuando no tenía papeles y por casualidad se mudo detrás de mi casa, la niña optimista que llenaba sus paredes de corazones, era la última persona que quería que fuera mi amiga, pero ahí estaba, en la puerta de mi casa todos los días por mas que me esforzaba en evadirla. No dudes en cortarte el pelo en los momentos difíciles dice, y me da risa porque justo me acabo de cortar el pelo ahora que mi tiroides no anda bien y aunque ahora pago mi corte de pelo y me pongo en manos de la bella señora Mireia, solía sacarme el cabello a tajazos en la más fina manifestación artística como es aplastar definitivamente tu femineidad en menos de cinco minutos. 
Siento que he amado a tres hombres en mi vida, Mike que tenía un lindo saque de tenis y cuya piel oscura me volvía loca. Francisco que me enseñó las cosas horribles que pueden pasar si te encuentras con la persona equivocada y Luis que es mi mejor amigo, mi compañerito de batallas, mi consejero y amante.

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