martes, 26 de junio de 2012

SIGLO DE ORO ESPAÑOL

Históricamente, esta segunda etapa de la Literatura Española, se enmarca en la Edad Moderna, Apogeo, edad de oro, esplendor y gloria en lo artístico-literario y político-militar de España, con casi dos siglos de duración.
Durante el apogeo cultural y económico de esta época, España alcanzó prestigio internacional en todo Europa, con el descubrimiento de América en 1492, conquista del imperio incaico en 1532, entre otros descubrimientos geográficos. Todo cuanto provenía de España era a menudo imitado y se extiende el aprendizaje y estudio del idioma, así como todos los elementos culturales que de aquí se derivan como son, vestimenta, arquitectura, religión, entre otros aspectos.


En el aspecto literario surgen una cantidad de autores muy representativos e importantes en poesía, novela y teatro.




Surgen dos movimientos culturales muy importantes:

EL RENACIMIENTO

El hombre renacentista, a diferencia del medieval que estuvo sometido a la gran disciplina de la iglesia, es un hombre que aspira a la independencia espiritual. El renacimiento implica el renacer de las artes y las letras griegas y latinas.
El Renacimiento es una afirmación del individualismo humano, que se estima lo suficientemente culto para llegar por sí solo (sin la fe religiosa) al conocimiento de la verdad.
Con la divulgación e intensificación de la doctrina humanística, de las ideas de Erasmo y del renacimiento italiano, se conformaba el ambiente donde iba a florecer una de las más brillantes épocas de todos los tiempos: El siglo de Oro Español.
Durante el renacimiento hubo más preocupación de lo natural (humano) que lo sobrenatural (divino), sin renunciar al espíritu cristiano.

EL BARROCO

Es una tendencia artística y literaria que se desarrolló en España hacia el siglo XVII (aprox.) que se identifica con la complejidad y la exhuberancia.
Hay un malestar general que tiende a generalizarse ya que España va quedando al margen de la transformación intelectual y técnica que empieza a producirse en Europa.
El Renacimiento no consiguió su propósito de imponer la armonía y la perfección en el mundo, tal y como pretendían los humanistas, ni había hecho más feliz al hombre; las guerras y las desigualdades sociales seguían estando presentes; el dolor y las calamidades eran comunes en toda Europa. Se pierde la confianza en los ideales renacentistas.

Representantes del Renacimiento y Barroco Español:


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