Para conseguir un correcto control químico en el agua de caldera debemos vigilar básicamente tres parámetros:
Estos tres parámetros pueden medirse de forma continua con la instrumentación propia de la caldera, o de forma discontinua realizando análisis periódicos, si el sistema no dispone de la instrumentación pertinente. Pero además de estos parámetros, hay que conocer las concentraciones de los productos dosificados (que veremos en el apartado siguiente), sílice cloro, y metales, como sodio, potasio, hierro o cobre.
Como ejemplo, podemos ver en la siguiente tabla el conjunto de análisis químicos que se realizan en una caldera de recuperación. Se indica la periodicidad, el rango admisible, la unidad de medida y el parámetro que se mide. Este cuadro debe entenderse tan sólo como un ejemplo, aunque representativo de una instalación estándar. Los requisitos concretos dependen de las condiciones de trabajo (presión, temperatura), tipo de caldera (pirotubular, acuotubular, un solo paso o vaporización directa), del uso (vapor para turbina, vapor a proceso). Los parámetros que se indican están referidos a una instalación con turbina de vapor como consumidor principal y que emplea presiones menores de 40 bar.
Visto todo lo anterior, podemos definir los siguientes objetivos en el tratamiento químico del ciclo agua vapor:
TURBINAS DE GAS
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El Instituto RENOVETEC de Ingeniería del Mantenimiento, IRIM, ha editado el número 6 de la revista IRIM.
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Ya está disponible la Guía 4: Guía para la implementación de RCM3 en instalaciones. La Guía trata de aportar una vía clara y práctica para la implementación de RCM3 en diversos tipos de instalaciones, identificando las funciones de los equipos analizados, los fallos, sus causas y las medidas preventivas a adoptar para que no se materialicen.
Una Guía de carácter práctico, con la que el Ingeniero de Mantenimiento, siguiendo los pasos que se indican, debe ser capaz de desarrollar un plan de mantenimiento incluso aunque posea poca experiencia realizando este tipo de trabajo.