COSAS DEL REFRANERO CASTELLANO

Por Ataulfo Reza Zorelle

¿En qué quedamos? Si le preguntamos al refranero castellano si es bueno madrugar nos animará a hacerlo con el argumento de que “A quién madruga Dios le ayuda”, pero, al mismo tiempo, tratará de disuadirnos afirmando que “No por mucho madrugar amanece más temprano”. Es lo que tiene el refranero. Que dispone de “sentencias” para todos los gustos y para todas las opiniones. (“El que no se consuela es porque no quiere”)

Es como si contuviese, al menos, dos “filosofías” distintas. El primero de los refranes citado sintonizaría, por ejemplo, con aquel otro que dice “A Dios rogando y con el mazo dando”. En cambio el segundo estaría más acorde con los de otro talante como “Cría fama y échate a dormir”.

Otras veces, aún opinando parecido, tienen unas diferencias de matiz fruto de esas dos filosofías. “Una cosa es predicar y otra dar trigo” y “Obras son amores y no buenas razones” parecen referirse a lo mismo, pero mientras el primero es una crítica a los predicadores que no cumplen lo que pregonan, el segundo es una máxima por si misma.

Todos los refranes son anónimos y de origen popular. No son más que experiencias populares, generalmente negativas; expresiones pesimistas y vulgaridades mitificadas de antiguo. No son  los aforismos de los pensadores individuales, ni las sentencias morales o las máximas de los moralistas, ni los axiomas o teoremas de los matemáticos, ni los principios o las leyes de las ciencias, ni los epigramas de los humoristas. Por otro lado son excesivamente pragmáticos o realistas, llegando a veces a lo rastrero y a lo meramente materialista. ¿Cómo se puede decir, por ejemplo, que “Más vale pájaro en mano que ciento volando”? Eso es cierto para un criterio simplemente objetivo, ramplón y prosaico, pero un idealista, un poeta, un pensador, un ecologista o, incluso, un médico higienista, nunca podrían estar de acuerdo.

¿Por qué las diferencias? Siendo de origen popular y antiguo, el refranero castellano refleja las dos almas que en su momento le dieron vida: la del castellano viejo, austero y  trabajador,  y la otra, mora o musulmana, más hedonista y fatalista. La doble existencia de fuentes explicaría la profusión y prodigalidad de un refranero tan abundante. Por otro lado es posible que este doble origen sea la causa de que unos refranes tengan rima (que es su forma natural) y de que otros carezcan de ella, sencillamente porque son traducciones. El resultado es que, en muchos casos,  la “filosofía” de los que riman frente a  la de los que no lo hacen  manifiesta, dentro de la simpleza e imprecisión de los refranes, unas sutiles diferencias. Así, mientras "A quién madruga...", pareado en la forma y ascético en el fondo, sería de origen castellano, el de "No por mucho madrugar...", sin rima y más epicúreo, sería árabe (u oriental traido por los árabes).
Esas sutiles diferencias son las que yo invito al lector a descubrir.  (Lo que ha de contemplarse no es tanto el contenido concreto de cada mensaje cuanto el espíritu que los anima.)

Ejemplos:

No rimados

Rimados

 

Tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe.

 

El que la sigue la consigue

Quien mucho abarca poco aprieta.

Por el trabajo llegan arriba los que están abajo.

Las apariencias engañan.

La cara es el espejo del alma.

Dime de que presumes y te diré de que careces.

Cuando el río suena es que agua lleva.

Más vale malo conocido que bueno por conocer.

Otro vendrá que bueno me hará.

No le busques 5 pies al burro porque se los encuentras.

No le busques cinco pies al gato sabiendo que tiene cuatro.

De tal palo tal astilla.

A padre guardador, hijo gastador.

Cuanto más grande la cabeza, más fuerte la jaqueca.

Caballo grande, ande o no ande.

Hombre prevenido vale por dos.

Al hombre inocente Dios le endereza la simiente.

Oveja que bala, bocado que se pierde.

A muy porfiado pedir, no hay que resistir.

Ofensa hace a los buenos el que a los malos perdona.

Perdona al ofensor y saldrás vencedor.

Piensa mal y acertarás.

Necios y gatos son desconfiados

Más vale una cuchara de suerte que una olla de sabiduría.

La buena suerte se pasa y el saber se queda en casa.

(¿Con cual de las dos columnas te identificas?)

Evidentemente las diferencias entre un grupo y el otro no se corresponden con una ley inmutable y así se dan otras situaciones como, por ejemplo, las dos siguientes:

1ª.- Dentro del mismo grupo también puede haber contradicciones. Ejemplo:
         Aunque la mona se vista de seda mona se queda.  ----   A la mujer fea el oro la hermosea.
         Perro que ladra guarda la casa.                               ----   Perro ladrador, poco mordedor.

2ª.- La postura o discernimiento de determinados refranes puede ser opuesta a la norma general.
                        No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.
                        Canta el grillo, canta la rana, lo que no se haga hoy, se hará mañana

Como confirmando la teoría de las dos lenguas originarias nos encontramos con que todos los refranes referidos a meses son pareados. Lo cual encaja con el hecho cierto de que los meses árabes no tienen nada que ver (ni en nombre ni en temporalidad) con los meses cristianos y, en consecuencia, los hipotéticos refranes árabes referidos a meses no perviven.
                        Enero, buen mes para el carbonero.
                        Febrerillo, mes loquillo.
                        Marzo engañador, un día malo y otro peor.
                        Abril, abriluco, el mes del cuco.
                        Si mayo es reglado, ni frío ni achicharrado.
                        Junio claro y fresquito, para todo es bendito.
                        Julio normal, seca el manantial.
                        Agosto fríe el rostro.
                        Septiembre es frutero, alegre y festero.
                        En octubre, de hoja el campo se cubre.
                        No pase noviembre sin que el labrador siembre.
                        En diciembre no hay valiente que no tiemble.

Igualmente es significativo que los refranes referidos a los santos (cristianos, naturalmente) sean todos pareados. (Digamos de paso que las referencias a santos, en el refranero, son meramente culturales, no religiosas. Se toman los días del santoral  como referencias climatológicas o de las labores agrícolas.)

                        Por San Blas, una hora más.
                        Por San José la golondrina veré.
                        No te quites el gabán hasta que llegue San Juan.
                        Por Santa Lucía acorta la noche y alarga el día.
                        Por la Virgen de agosto pintan las uvas; por San Judas ya están maduras.
                        Si quieres tener buenas sementeras por San Mateo haz las primeras.
                        Veranillo de San Martín dura tres días y fin.

Si empezábamos con una pregunta y dos respuestas terminaremos añadiendo a estas una tercera:
                        Mucho madrugó el que una cartera se encontró; pero más madrugó el que la perdió.

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