Vuelta a la primera jornada

LETRA POR "BELLISIMO NARCISO" 

 
...Bellísima María,
a cuyo sol radiante
del otro sol se ocultan
los rayos materiales;
...tú, que con dos celestes
divinos luminares,
árbitro de las luces,
las cierras, o las abres;
...que, porque de ser soles
la virtud no les falte,
engendran de tu pelo
los ricos minerales,
...cuyo Ofir proceloso,
al arbitrio del aire,
forma en ricas tormentas
doradas tempestades,
...sin permitir lo negro;
que no era bien se hallasen,
entre copia de luces,
sombra de oscuridades,
...dejando a la hermosura
plebeya el azabache,
que es lucir con lo opuesto
de mendigas deidades;
...y al adornar tu frente,
se mira coronarse
con arreboles de oro
montaña de diamante,
...pues dándole la nieve
transparentes pasajes,
lo cándido acredita,
mas desmiente lo frágil...
...En fin, Lysi divina,
perdona si, ignorante,
a un mar de perfecciones
me engolfe el leño frágil.
...Y pues para tu aplauso
nunca hay voces capaces,
tú te alaba, pues sola
es razón que te alabes.
 

SAINETE PRIMERO DE PALACIO

 
Interlocutores:

El AMOR
El RESPETO
El OBSEQUIO
La FINEZA
La ESPERANZA
Un ALCALDE

 

Sale el ALCALDE cantando

 
ALCALDE: Alcalde soy del Terrero,
y quiero en esta ocasión,
de los entes de palacio
hacer ente de razón.
Metafísica es del gusto
sacarlos a plaza hoy,
que aquí los mejores entes
los metafísicos son.
Vayan saliendo a la plaza,
porque aunque invisibles son,
han de parecer reales,
aunque le pese a Platón.
Del desprecio de las damas,
plenipotenciario soy;
y del favor no, porque
el palacio no hay favor.
El desprecio es aquí el premio,
y aun eso cuesta sudor;
pues no lo merece sino
el que no lo mereció.
"¡Salgan los entes, salgan,
que se hace tarde,
y en palacio se usa
que espere nadie!"
 

Sale el AMOR, cubierto

 
AMOR: Yo, señor alcalde, salgo
a ver si merezco el premio.
 
ALCALDE: ¿Y quién sois?  
AMOR: ....................Soy el Amor.  
ALCALDE: ¿Y por qué venís cubierto?  
AMOR: Porque, aunque en palacio asisto,
soy delincuente.
 
ALCALDE: .........................Si hay eso,
¿por qué venís a palacio?
 
AMOR: Porque me es preciso hacerlo,
y tuviera mayor culpa
a no tender la que tengo.
 
ALCALDE: ¿Cómo así?  
AMOR: ....................Porque en palacio,
quien no es amante, es grosero;
y escoger el menor quise,
entre dos preciso yerros.
 
ALCALDE: ¿Y por eso pretendéis
el premio?
 
AMOR: ...............Sí.  
ALCALDE: ....................¡Majadero!
¿Quién os dijo que el Amor
es digno ni aun del desprecio?
 

Canta

 
  "¡Andad, andad adentro;
que el que pretende,
dice que es el desprecio,
y el favor quiere!"
 

Vase el AMOR y sale el OBSEQUIO

 
OBSEQUIO: Señor Alcalde, de mí
no se podrá decir eso.
 
ALCALDE: ¿Quién sois?  
OBSEQUIO: ....................El Obsequio soy,
debido en el galanteo
de las damas de palacio.
 
ALCALDE: Bien, ¿y por qué queréis premio,
si decís que sois debido?
¡Por cierto, sí, que es muy bueno
que lo que nos debéis vos,
queréis que acá lo paguemos!
 

Canta

 
  "¡Andad, andad adentro;
porque las damas
llegan hasta la deudas,
no hasta las pagas!"
 

Vase el OBSEQUIO y sale el RESPETO

 
RESPETO: Yo, que soy el más bien visto
ente de palacio, vengo
a que me premiéis, señor.
 
ALCALDE: ¿Y quién sois?  
RESPETO: ........................Soy el Respeto.  
ALCALDE: Pues yo no os puedo premiar.  
RESPETO: ¿Por qué no?  
ALCALDE: ....................Porque si os premio,
será vuestra perdición.
 
RESPETO: ¿Cómo así?  
ALCALDE: ....................Porque lo exento
de las deidades, no admite
pretensión; y el pretenderlo
y conseguirlo será
perdérseles el respeto.
 

Canta

 
  "¡Andad, andad adentro;
que no es muy bueno
el Respeto que mira
varios respetos!"
 

Vase el RESPETO, y sale la FINEZA

 
FINEZA: Yo, señor, de todos, sola
soy quien el premio merezco.
 
ALCALDE: ¿Quién sois?  
FINEZA: ..................La Fineza soy;
ved si con razón pretendo.
 
ALCALDE: ¿Y en qué el merecer fundáis?  
FINEZA: ¿En qué? En lo fino, lo atento,
en lo humilde, en lo obsequioso,
en el cuidado, el desvelo,
y en amar por sólo amar.
 
ALCALDE: Vos mentís en lo propuesto;
que si amarais por amar,
aun siendo el premio el desprecio,
no lo quisierais, siquiera
por tener nombre de premio.
Demás de que yo conozco,
y en las señas os lo veo,
que no sois vos la Fineza.
 
FINEZA: ¿Pues qué tengo de no serlo?  
ALCALDE: Vení acá. ¿Vos nos decís
que sois la Fineza?
 
FINEZA: ..............................Es cierto.  
ALCALDE: Veis ahí cómo no lo sois.  
FINEZA: ¿Pues en qué tengo de verlo?  
ALCALDE: ¿En qué? En que vos lo decís;
y el amante verdadero
ha de tener de lo amado
tan soberano concepto,
que ha de pensar que no alcanza
su amor al merecimiento
de la beldad a quien sirve;
y aunque la ame con extremo,
ha de pensar siempre que es
su amor, menor que el objeto,
y confesar que no paga
con todos los rendimientos;
que lo fino del amor
está en no mostrar el serlo.
 

Canta

 
  "¡Y andad, andad adentro;
que la Fineza
mayor es, de un amante,
no conocerlo!"
 

Vase la FINEZA, y sale la ESPERANZA, tapada

 
ESPERANZA: El haber, señor alcalde,
sabido que es el propuesto
premio el desprecio, me ha dado
ánimo de pretenderlo.
 
ALCALDE: Decid quién sois, y veré
si lo merecéis.
 
ESPERANZA: .......................No puedo;
que me hicierais desterrar,
si llegaras a saberlo.
 
ALCALDE: Pues, ¿y cómo puedo yo
premiaros sin conoceros?
 
ESPERANZA: ¿Pues para aqueso no basta
el saber que lo merezco?
 
ALCALDE: Pues si yo no sé quién sois,
ni siquiera lo sospecho,
¿de dónde puedo inferir
yo vuestro merecimiento?
Y así, perded el temor
que os encubre, del destierro
--que aunque tengáis mil delitos,
por esta vez os dispenso--
y descubríos.
 
ESPERANZA: ....................La Esperanza
soy.
 
ALCALDE: .......¡Qué grande atrevimiento!
¿Una villana en palacio?
 
ESPERANZA: Sí, ¿pues qué os espantáis de eso:
si siempre vivo en palacio,
aunque con nombre supuesto?
 
ALCALDE: ¿Y cuál es?  
ESPERANZA: ..................Desconfïanza
me llamo entre los discretos,
y soy Desconfianza fuera
y Esperanza por de dentro;
y así, oyendo pregonar
el premio, a llevarle vengo;
que la Esperanza, en palacio,
sólo es digna del desprecio.
 
ALCALDE: Mientes; que el desprecio toma
algún género de cuerpo
en la boca de las damas,
y al decirlo, por lo menos
se le detiene en los labios,
y se le va con los ecos;
y con esto basta para hacerse
mucho aprecio del desprecio,
y sobra para que sea
premio para los discretos;
que no es razón que a una dama
le costara tanto un necio.
 

Canta

 
  "¡Andad, andad adentro;
que la Esperanza
por más que disimule,
siempre es villana!"
Y pues se han acabado
todos los entes
sin que ninguno el premio
propuesto lleve,
sépase que en las damas
aún los desdenes,
aunque tal vez se alcanzan,
no se merecen.
Y así, los entes salgan,
porque confiesen
que no merece el premio
quien lo pretende.
 

Salen los Entes, y cada uno canta su copla

 
AMOR: Verdad es lo que dices;
pues aunque amo,
el Amor es obsequio,
mas no contrato.
 
OBSEQUIO: Ni tampoco el Obsequio;
porque en palacio,
con que servir lo dejen,
queda pagado.
 
RESPETO: Ni tampoco el Respeto
algo merece;
que a ninguno le pagan
lo que se debe.
 
FINEZA: La Fineza tampoco;
porque, bien visto,
no halla en lo obligatorio
lugar lo fino.
 
ESPERANZA: Yo, pues nada merezco
siendo Esperanza,
de hoy más llamarme quiero
Desesperada.
 
ALCALDE: Pues sepa, que en palacio,
los que lo asisten,
aun los mismos desprecios
son imposibles.
 

FIN DEL SAINETE

A la segunda jornada de Los empeños de una casa