El patrón cruzado

Cuando Benjamín era más pequeñito escuché por primera vez este término y no sabía de que se trataba, muchos papás hablaban de que en nuestra ciudad solo había una sola terapeuta (por cierto muy cara) que daba éste tipo de terapia y que daba muy buenos resultados.  En ese momento no sabía que yo misma podía hacer estos ejercicios en casa.2014-03-16-14-50-25-1401164873

El objetivo de la psicomotricidad (mejor denominada «desarrollo neuromotor» para diferenciarla del concepto tradicional de «psicomotricidad») es conseguir una correcta organización neurológica: un problema funcional deriva en un problema educativo. Con las actividades de psicomotricidad ayudamos al Sistema Nervioso a madurar correctamente, a formar y consolidar circuitos neuronales.

El patrón cruzado forma parte de la estimulación neuromotora.

M. GARCÍA VELA: «Cuantas más oportunidades damos a un niño para que se mueva, más favorecemos el desarrollo global de su inteligencia y más bases sólidas ponemos para futuros aprendizajes. Por otro lado, cuando el niño consigue habilidades en el movimiento, experimenta sensaciones de dominio, de autoestima, etc. Y favorece su equilibrio emocional. También tiene repercusiones positivas en su capacidad para concentrarse en los deberes y para relacionarse con los demás».

Para estimular la psicomotricidad de nuestros niños existen muchos ejercicios,  pero tenemos los ejercicios básicos que en toda estimulacion temprana les realizan a nuestros hijos, como el arrastre,  gateo, marcha (esto incluye correr), brincar, dar volteretas, mantener el equilibrio (ejercicios vestibulares). Todo esto se les trabaja en cualquier centro de rehabilitación y sobre todo el arrastre y el gateo forman parte del patrón cruzado! es decir, mientras más les permitamos gatear (aún cuando ya caminan) les estaremos ayudando para favorecer la estimulación de ambos hemisferios cerebrales y las conexiones entre ellos.

Al gatear, se mueve la pierna derecha y brazo izquierdo y viceversa para poder ir avanzando,  esto, así de simple y sencillo,  es el patrón cruzado! No necesitamos de una terapia carísima para poder brindarles excelentes herramientas a nuestros hijos.

Mientras dura la fase del gateo, el niño aprenderá a calcular distancias en el espacio y se acostumbrará a observar objetos a una distancia de unos 30 cm., que será casualmente la distancia de enfoque que utilizará más tarde para sus labores de lectoescritura.

Si a todos los padres nos hubiesen dado ésta información, estoy segura de que el desarrollo de muchos niños con sd sería diferente, sería mejor!.

M.T. ALDRETE: «El 95% de niños que no gatean tienen problemas de lectoescritura. El 5% restante lo suple trabajando la manualidad. El gateo es un ejercicio preventivo para la lectura

.

Cuando tenemos bebés no nos preocupa la lectoescritura, nos interesa que caminen, que dejen el pañal,  etc. Pero son tantas actividades que van tomadas de la mano, que si muchos supieran lo mucho que el gateo ayuda,  nos esforzariamos porque esta etapa dure más.  No nos enfocariamos tanto en la marcha o no veríamos el gateo tan solo como «un escalón» para llegar al objetivo que es la marcha.

A que edad? A cualquiera!  Cuanto mas pequeño el niño, mejor. Si se saltaron la etapa del gateo o ésta fue muy corta, no importa,  podemos regresar y divertirnos con nuestro hijos jugando a gatear.

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