CALIGRAFÍA

La forma más coloquial de emplear este vocablo se deriva de su etimología, (del gr. καλλιγραφία) Kalos (belleza) y (escribir) (Los griegos utilizaban la palabra grafía para describir además de la escritura al dibujo) que significa bella escritura, por lo quese puede considerar que esta cualidad se encuentra no solo en su trazado sino en el significado que se puede dar a las palabras que la conforman.  (Real Academia Española, http://lema.rae.es/drae/?val=caligrafia,) se trata del “1. f. Arte de escribir con letra bella y correctamente formada, según diferentes estilos” o del “2. f. Conjunto de rasgos que caracterizan la escritura de una persona, de un documento, etc.” por lo que, en forma resumida se puede considerar que “es el arte de formar los signos de una manera expresiva, armoniosa y culta” que implica el conocimiento de técnicas y medios concretos.

El escriba debe tener nociones específicas y parámetros universales tales como la armonía de las proporciones, el equilibrio de las formas y el ritmo de los contrastes, pero los sobrepasa mediante la expresividad y la espontaneidad.

En la antigüedad, aquellos que desarrollaban este oficio y arte eran conocidos como Escribas (del latín scribere, escribir). Eran hombres y mujeres que actuaban no sólo como copistas, sino como redactores e intérpretes de escritos importantes como la Biblia y la Ley. Entre los judíos, un escriba (del hebreo, sopher) era un copista de la Ley o un secretario que de un modo paulatino se convertía en copista oficial (lo que equivalía en cierta forma, a un secretario oficial o de Estado); era un hombre culto, preocupado por la Ley y versado en los temas de su escritura. Los escribas de los fariseos y de los saduceos representaban diferentes (y frecuentemente opuestas) interpretaciones de las leyes del judaísmo. En el siglo I d.C. estos personajes desarrollaron un papel relevante en la preservación del judaísmo tras la destrucción del templo. Entre los griegos también comenzaban como copistas (grammateus) y posteriormente se convertían en comentaristas de la Ley (nomodidaskalos). Por aspectos como estos vale la pena enfatizar que a través de la historia, el calígrafo no debe ser visto únicamente como un técnico ocupado en la reproducción mecánica de los caracteres integrados en los textos, sino como un artista cuyo trabajo influye en la interpretación y la comunicación de ciertos valores añadidos a la trascripción de las obras a su cargo.