martes, 8 de septiembre de 2009

Desarrollo sustentable, utopía o realidad (opinion)

¡ya basta, no soporto más, no puedo sustentar más a estos hijos que han sido desconsiderados conmigo!
Supuestas palabras de la Madre Naturaleza en 50 años según Mònica Torres (Usfq Mayo 1999)

En Ecuador, como en los demás paises subdesarrollados es cada día más urgente encontrar el equilibrio propuesto entre desarrollo económico, social y ambiental. Es decir nuestras políticas y proyectos deben caminar hacia el desarrollo sustentable. En nuestro medio resulta casi utópico que podamos alcanzar la meta propuesta, pero al menos debemos intentarlo tomando ventaja del hecho de no ser totalmente industrializados para "reorganizar nuestro desarrollo, conservando el medio ambiente".

Se han copiado modelos económicos que no se adaptan a nuestra realidad socio-cultural y han dado paso a un desarrollo prematuro y una economía "ficticia" que nos hace creer que estamos en un mundo moderno sobre bases de un mundo primitivo. Así por ejemplo es el caso de la falta de energía eléctrica vs. la implementación de las últimas tecnologías en telecomunicación e informática o la falta de planificación en abastecimiento de combustible y la falta de carreteras vs. la importación de vehículos. Todo esto se reduce en esta frase "consumimos energía y contaminamos el ambiente".

La desesperación en la búsqueda de sustento, lleva a la población a las malas prácticas agrícolas, que carecen de técnica u organización: se utilizan zonas no habilitadas para el cultivo, se cosecha productos dañinos para el suelo, se deforesta los bosques y estas son las principales causas de la erosión de los suelos.

Para lograr entender el desarrollo sustentable, el término "desarrollo", no debe ser asociado estrictamente con un progreso económico, como se lo ha concebido siempre. Desarrollo, implica expansión y mejoramiento, pero las teorías de desarrollo económico que se han puesto en práctica por el último siglo se han olvidado que el hombre no se hace "dueño" del mundo por la riqueza material que adquiera. Es la ambición y el impetu desmedidos del ser humano lo que le sigue conduciendo hacia la destrucción de su habitat.

Ante las exigencias naturales del medio ambiente, de los acuerdos internacionales y de nuestros desastres naturales, la política económica y sobre todo el concepto tiene que cambiar y ser más firme en todos los aspectos integrando al medio ambiente. Se han creado "leyes ambientales", sin embargo, lo que hace falta es la puesta en práctica y la continuidad de estas leyes que no surten efecto por ablandarse ante las respuestas inmediatistas de enriquecimiento, por parte de la empresa privada y de los gobernantes.

No podemos desconocer que está latente un colapso a gran escala, y que seguramente ni ustedes ni yo tendremos que vivir. La madre naturaleza no actua inmediatamente, sino a largo plazo, por eso su "estrés" se va dando paulatinamente en un proceso que puede durar más de 50 años.
Si debemos preocuparnos por dejar un legado más valioso a nuestros hijos y nietos que no sea medible sólo en bienes materiales producidos por el hombre. El legado de una naturaleza mejor conservada será un beneficio para toda la humanidad.y qué mejor si puede ir de la mano con las comodidades que nos brindan los avances tecnológicos.

2 comentarios: