jueves, 2 de septiembre de 2010

¿Cuando decidimos restar en lugar de sumar?

Tras un par de semanas… días.. bastante buenos e interesantes personal, emocional y laboralmente, en los que decidí refugiarme primeramente en algún pueblo cercano a mi D.F para posteriormente resguardarme en cada lugar que me presentará esta ciudad y elegir un sitio diferente para pensar cada día de la semana, pude reflexionar sobre la importancia que te da decidir sumar y/o restar circunstancias en tu vida.

Inicialmente base la premisa de este blog en defender, apoyar y expresar mi característica y generalmente positiva percepción sobre las personas y lugares que habitamos esta ciudad. Personas cosmopolitas, con diferentes puntos de vista, diferentes clases sociales, diferentes gustos, diferentes maneras, que tienen una cosa en común… disfrutar vivir en el D.F.

Paralelamente he podido observar lo diferente que estamos acostumbrados a vivir aquí, en un entorno egoísta, preocupante socialmente, competitivo, de vez en vez falsificador, ignorante, frío y siempre orgullosos de ser lo que somos y apapachar las superficialidades que generamos.

Ordinariamente dirían algunos adultos “hay de todo en la viña del señor”, sin embargo, hay una característica muy peculiar que desde hace un par de décadas existe y ha crecido en los últimos años: la necesidad de encerrarnos en nuestro propio yo y alimentarnos de nuestras propias creencias y capacidades para confirmar que lo que estamos haciendo esta correcto. Llegar lejos muy lejos.. y? Por citar algunos ejemplos:

- Si un defeño decide que en su trabajo no le va bien… la empresa es la culpable porque no le da oportunidades de crecimiento.
- Si un defeño es detenido por un policía… las leyes y reglamentos de esta ciudad están mal y además los policías hacen todo menos lo que les corresponde
- Si un defeño llega tarde… son las manifestaciones y el mugroso tráfico que no te deja cumplir con un horario
- Si un defeño miente o falsea…. Piensa que en la vida o te friegan o friegas

Puedo citar demasiados casos, e incluso balconearme con varias circunstancias personales que me hicieron reflexionar sobre el asunto de restar y sumar en nuestra vida. En qué momento dejamos de percibir la paz de una noche estrellada, el olor a tierra mojada, el aire en la cara una tarde cualquiera, el no caminar sino correr bajo la lluvia, el pensar que nuestro único objetivo en la vida es crecer.. crecer.. crecer.. ganar.. ganar.. ganar… y salir bien librados?? En que momento decidimos que cuando algo nos invade es mejor restarlo que asumirlo y sumarlo a nuestra vida?? O más preocupante.. pensamos que lo sumado esta.. y lo demás se puede restar porque es innecesario??? Podemos ser unos citadinos acostumbrados a compartir solo aquello que nos sobra?? Será que ya esta decretado y decidimos confundirnos entre tanta contaminación??

Bueno yo no lo creo... soy sunshine...demasiado sentimiento.... para ser una orgullosa DFeña :)

1 comentario:

Carmen Sunshine dijo...

Reconozco lo buena que se ha portado conmigo la ciudad para hacerme comprender!! señal tras señal si decides sumar.. siempre puedes sentirte en cucusland..