martes, 19 de enero de 2010

INCIDENCIA, PREVALENCIA Y FACTORES DE RIESGO


En el mundo Occidental la prevalencia de DM se estima que oscila entre el 2 y el 6% de la población, según los distintos estudios (diferencias en métodos de diagnóstico empleados, rangos de edad en población estudiada...). Se estima que un 50% de los casos  permanecen sin diagnosticar: por cada persona con diabetes conocida existe una con diabetes desconocida.
En España los estudios de prevalencia presentan un importante problema de variabilidad y comparación, con lo cual sólo se puede tener una estimación que oscilaría entre el 5% y el 18% en población general, a raíz de los resultados publicados en los últimos años (aunque tradicionalmente se ha definido una prevalencia del 6%), con una proporción entre DM conocida y desconocida que oscila entre 1:3 y 2:3.
La prevalencia de la DMI se estima en 0,2 % de la población (5-10% de las personas con diabetes).
La prevalencia total de la DMII se estima en un 6% de la población (90-95% de las personas con diabetes), aumentando la prevalencia de forma significativa en relación a la edad: alcanza cifras entre el 10-15 % en la población mayor de 65 años, y el 20 % si consideramos sólo a los mayores de 80 años.
La incidencia de la DMI: 10- 12 casos nuevos /100.000 habitantes/año. Y de la DMII: 60-150 casos nuevos/100.000 habitantes/año.
La Diabetes es la sexta causa de muerte por enfermedad, principalmente debida a la generalización de sus efectos cardiovasculares, que da lugar a la arteroesclerosis, la enfermedad coronaria y los accidentes cardiovasculares. Las personas con diabetes tienen entre dos y cuatro veces más probabilidades de tener un accidente cerebrovascular que los personas que no la tienen. La diabetes es la principal causa de nefropatía terminal y de nuevos casos de ceguera en personas de edades comprendidas entre los 20 y los 74 años. También es la causa más frecuente de amputaciones no traumáticas.
Como consecuencia de todas estas patologías se utilizan los servicios sanitarios de una forma desproporcionada. Visita los servicios ambulatorio, las consultas médicas y requieren frecuentes hospitalizaciones con estancias prolongadas con más frecuencia que las personas que no tienen la enfermedad.
La DM presenta numerosos factores de riesgos que pueden ser la causa de la misma y son diferentes según el tipo de diabetes.

DIABETES MELLITUS I
La predisposición genética juega un papel importante en el desarrollo de la DMI. Se han encontrado marcadores genéticos que determinan las respuestas inmunitarias –en concreto, los antígenos DR3 y DR4 en el cromosoma 6 del sistema de antígenos de los leucocitos humanos (HLA)- en el 95% de las personas diagnosticadas con DMI. Aunque la presencia de estos marcadores no garantiza que una persona vaya a desarrollar una DMI, indica una mayor susceptibilidad.
Se creen que los factores ambientales activan el desarrollo de la DMI. El desencadenante puede ser una infección viral o una toxina química. Como resultado a la exposición de ambos, se produce una respuesta inmunitaria anómala en la cual los anticuerpos actúan frente a las células beta de los islotes normales como si fueran sustancias extrañas, destruyéndolos. Las manifestaciones aparecen cuando se han destruido aproximadamente el 90% de las células beta.
La causa real y la secuencia exacta no se conocen, pero la investigación continúa para identificar los marcadores genéticos de este trastorno e investigar los medios para modificar la respuesta inmunitaria y prevenir o curar la DMI.

-       DIABETES MELLITUS II
      Los principales factores de riesgo para la DMII son los siguientes:

      Antecedentes de diabetes en padres o hermanos. Los hijos de una persona con DMII tiene un 15 % de  posibilidades de desarrollar la DMII y un 30% de desarrollar una intolerancia a la glucosa.
-       Obesidad. Sobre todo de la mitad superior del cuerpo. Ésta disminuye el número de receptores de insulina disponibles en las células de los músculos esqueléticos y los tejidos adiposos, un proceso denominado resistencia periférica a la insulina.
-        Inactividad física.
-        Raza o etnia.
      Mujeres que hayan padecido DM Gestacional, síndrome ovárico poliquístico, o el parto de un bebé con un peso superior a 4 kg.
-       Hipertensión arterial (mayor de 130/85 en adultos), colesterol HDL menos a 35 mg/dl y/o una concentración de triglicéridos menor de 250 mg/dl.
-      Síndrome metabólico. Conjunto de manifestaciones asociadas con la DMII, vinculada a la aparición de enfermedades cardiovasculares. La hipertensión, la obesidad abdominal, la dislipidemia, la elevación de la proteína C reactiva y una glucemia en ayunas superior a 110 mg/dl aumenta el riesgo de DM, enfermedad coronaria y accidente cerebrovascular.

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