«Esta vida no la alumbra ni las farolas, escribo cuando la soledad me devora, cuando el dolor me ahoga, mancha con tu carmín esta vida gris, yo versándote, y tú besándote, con otro, yo sigo bebiendo, roto, ni borracho te saco de este coco, nadie cubre este cielo de tormentas, nadie es lo que aparenta, tarde o temprano la vida te escarmienta, no hay labios que me saquen de esta, no hoy hueco para ti en las lineas de este poeta, y es que nada llega, nada que valga la pena, déjame tocarte como si fueras un instrumento, hacer sonar la mejor melodía sobre tu cuerpo, cualquier loco que escuche esa música se volvería cuerdo, busco un momento, un encuentro, alguien que me saque de este infierno, besos mezclados con saliva y dolor, con amor y rencor, con whisky y ron, no me convence nadie de mi alrededor, los chicos como yo vuelven a casa solos, haciendo eses…»