lunes, 17 de mayo de 2010

SALIDAS PROFESIONALES DEL DIETISTA

El dietista es una persona con una cualificación en nutrición y dietética, con reconocimiento legal, que está capacitada para aplicar las ciencias de la nutrición a la alimentación.

Este profesional encuentra múltiples esferas en las que desarrollar su labor, entre las que se encuentran la educación, la empresa privada o el ejercicio libre de la profesión.

La educación referida a la nutrición aplicada, puede ir destinada a diversos públicos:
- Colectivos de individuos (deportistas, niños, embarazadas...)
- A población enferma (intolerantes a la lactosa, diabéticos...)
- A otros profesionales ( personal de cocinas, maestros...)
- Como docentes reglados de FP, Diplomaturas, formación post- grado.

Otro posible ámbito es la empresa privada entendida como consulta dietética, en donde la gente acude por voluntad propia o derivada por algún otro profesional de la salud.
Otra posibilidad es el ejercicio libre de la profesión, asesorando al sector de la restauración, realizando controles higiénicos, formando personal...

Como posibilidad especial tenemos la atención primaria, donde el dietista jugaría un interesantísimo papel. A pesar de ser sólo un proyecto, el dietista podría realizar acciones de medicina preventiva y asistencial.
La atención primaria es el primer nivel sanitario en contacto con la comunidad, y conocedor de las necesidades concretas de su área de influencia. Los centros de salud, son por tanto, donde el dietista podría desarrollar programas de salud alimentaria dirigidos a los usuarios, tanto personas sanas como enfermas, con el consiguiente, seguimiento terapéutico.

Podrían elaborar protocolos de intervención dietética dirigidos a grupos de gestantes, niños, ancianos..., así como programas de intervención alimentaria en asociaciones, centros cívicos, escuelas...
Se podrían llevar a cabo estudios nutricionales en el área de influencia de cada centro asistencial, programas de formación continuada dirigidos a otros profesionales sanitarios y también, apoyando otros programas básicos como pueden ser el "Programa de atención domiciliaria".
El dietista en la atención primaria actuaría como un filtro de prevención, impidiendo que muchos casos de posibles evoluciones patológicas lleguen a niveles superiores del sistema sanitario, ahorrando costes.


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