¡Hola a todos! En esta entrada os dejamos el guión que utilizamos para hacer el teatro de guiñoles. Está sacado de una versión del cuento de La Bella Durmiente pero como en clase hemos estado viendo la coeducación pensamos modificarlo un poco, y cambiar a los personajes, haciendo que la princesa salvara al príncipe, y él necesitara de ella. Lo titulamos como El príncipe durmiente y la princesa valiente.
Primera escena: Se ve al rey a la reina y la cuna.
Narrador: El
buen rey Francisco y su mujer, la bondadosa reina Irene deseaban tener un hijo.
Un día sus plegarias fueron escuchadas. Nació un principito llamado Felipe.
Rey- ¡Oh que
alegría! Daremos una gran fiesta en su honor.
Reina- Sí e
invitaremos a todas las hadas del mundo.
Segunda escena: Se ve a la reina al rey, las hadas y
la cuna.
Narrador: Y así
se hizo, los reyes dieron una gran fiesta a la que asistieron todas las hadas
del mundo, que otorgaron dones al recién nacido.
Hada 1- Serás un
príncipe muy bondadoso.
Hada 2- Serás
un príncipe muy sabio y muy bello.
Escena 3: Se ve al brujo.
Narrador- Pero
en otro lugar desconocido del mundo, el terrible brujo Filomeno refunfuñaba
lleno de rabia. Estaba furioso porque no habían contado con el para la fiesta.
Brujo- ¡Me
vengaré!¡Se van a enterar!
Escena 4: Se ve al rey la reina la cuna el brujo y las
hadas.
Narrador: El
brujo irrumpió como un trueno en el lugar de la fiesta.
Brujo- Príncipe
Felipe, cuando cumplas dieciocho años, te pincharás con una aguja de una rueca
y ¡morirás!
Narrador: Pero
quedaba un hada por otorgar su don.
Hada 3: ¡No
morirás! Dormirás hasta que una princesa, dentro de cien años te salve.
Narrador: No
podía hacer más aquella hada pues el poder del brujo era enorme.
Rey- Ordeno que se
quemen ahora mismo todas las ruecas y agujas del reino, y prohíbo sus
construcción bajo pena de muerte.
Escena 5: Se ve al príncipe.
Narrador: Llegó
el día del cumpleaños del príncipe Felipe y sus padres habían organizado una
gran fiesta. Todo era esplendor en Palacio, aunque nadie ignoraba que en ese
día podían suceder tristes acontecimientos.
Cuando Felipe iba a la sala de baile vio una puerta en la que nunca
había reparado.
Príncipe- No
había visto nunca esta puerta, ¿dónde dirigirá?
Escena 6: Se ve al brujo y al príncipe
Narrador: Al
entrar vio a un anciano que se ocupaba en una labor desconocida.
Príncipe-
¿Qué haces buen hombre?
Narrador:
Entonces recibió una punzada
Príncipe- Aish
Brujo- ¡JÁ, JÁ,
JÁ! (risa maléfica)
Narrador: Al
instante, el príncipe cayó desvanecido, se había cumplido el maleficio.
Escena 7: Se ve a las tres hadas y al príncipe
dormido.
Hada 1 (Primavera)-
¡Oh! Es el príncipe.
Hada 2- No ha
podido evitar el maleficio.
Hada 3
(Margarita)- No le diremos nada a nadie, adornaremos su lecho y recorreremos
todos los rincones de Palacio durmiendo con nuestras varitas a todo hombre,
mujer y animal.
Hada 1- Debemos irnos
ya, si tardamos el hechizo nos alcanzará a nosotras.
Hada2- Sí,
confiemos en que dentro de cien años exista un príncipe capaz de romper el
cruel encanto.
Escena 8: No se ve a nadie
Narrador- Un
silencio de muerte invadió aquella región del mundo. Pasaron los años y la vegetación
casi había sepultado el castillo...
Escena 9- Se ve apareciendo la princesa Aurora con su
caballo.
Narrador: Un
siglo después del encantamiento pasó por allí la princesa Aurora. Aurora era
una valiente princesa de un reino. Le gustaba la soledad y su alma estaba vacía
de amor. Cuando cabalgaba por los alrededores del silencioso Palacio:
Princesa- Siento
que he de explorar este lugar.
Narrador: Con
su afilada espada y su férrea decisión, apartó cuantos obstáculos se
interponían entre él y aquello que le atraía. De pronto apareció un gran dragón
(va apareciendo el dragón) que al ver que nadie habitaba allí se había adueñado
de ese lugar.
Dragón- Este es mi reino y nadie osará entrar en él.
Princesa- ¡No te
tengo ningún miedo acabaré contigo!
(Lucha entre la princesa y el dragón)
Narrador- La
princesa, con su valor y su espada, consiguió echar al dragón que jamás
apareció por allí. (El dragón se marcha)
Princesa- Escucho
una voz en mi interior que me empuja a seguir adelante y explorar el castillo.
(De repente apareció una de las hadas del príncipe)
Hada 1- Princesa
Aurora, has sido elegida por el destino para cumplir una importante misión.
Sígueme en silencio.
Narrador: La
princesa siguió al hada y fue conducida a un perfumado aposento donde encontró
al Príncipe Felipe, un joven maravilloso, descansando.
Hada 1- ¿No te
gustaría despertar al bello Felipe, que lleva dormido cien años?
Aurora- ¿Y qué he
de hacer?
Hada 1- Toma la mano
del príncipe.
Aurora- ¿Y qué más?
Hada 1- Bésalo.
Narrador- La
princesa acercó sus labios a la mejilla del príncipe y lo besó con todo su
amor. Poco a poco Felipe se fue despertando, ¡se había roto el hechizo! El
príncipe al ver a Aurora se sobresaltó ligeramente, pero enseguida le sonrió y
le miró con dulzura.
Felipe-
Gracias, apuesta princesa. No sé qué ha pasado pero creo que os debo la vida.
Aurora- No hay de
qué, os amo.
Felipe- Solo
recuerdo que un viejo me pinchó con algo el día de mi cumpleaños...
Aurora- El hada nos
lo aclarará todo, seguro.
Narrador- Y así
fue, el hada explicó a los jóvenes toda la historia. Luego recorrieron todos
los rincones del Palacio, y a su alegre paso se iba rompiendo el prolongado
encantamiento.
Escena 10- Se ve al príncipe, la princesa, el rey y la
reina
Narrador- Al
llegar a la sala del trono despertaron
los padres de Aurora. Se miraron un rato y siguieron hablando tranquilamente.
Pero cuando su hijo les relató lo sucedido lloraron de alegría.
Rey y Reina- ¡Oh!
no podemos creer tan bella historia.
Princesa- Tengo el
honor de solicitar a sus majestades la mano de su hijo Felipe.
Príncipe- No
sería capaz de vivir sin ella.
Rey- Sea
Reina- ¡Qué sueño
más maravilloso! Reanudaremos la fiesta y anunciaremos la boda.
Escena 11- Se ve al brujo
Narrador- Al
romperse el maleficio, el brujo Filomeno perdió sus oscuros poderes y fue
impulsado violentamente bajo tierra. (El brujo desaparece)
Escena 12- Se ve al rey la reina los príncipes y las
hadas.
Narrador- Los
príncipes estaban hechos el uno para el otro, por lo que fueron muy felices
cuidándose con mucho amor y cariño.
Esperamos que os haya gustado y os de ideas. Si tenéis alguna sugerencia o alguna opinión dejadnoslo en los comentarios. En otra entrada os dejaremos las marionetas que hicimos y como se hicieron.
- Eres inocente mientras no se pruebe lo contrario y nadie puede sancionarte o condenarte injustamente.
- Todas las personas pueden reivindicar los siguientes derechos, sin importar el sexo, la raza, la ideología, la religión, el país o las circunstancias
- Nadie tiene derecho a desarrollar actividades para destruir los Derechos Humanos.
- Tienes derecho a recibir educación gratuita y a desarrollar tus aptitudes.
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