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Por Luis Murillo Arias 

“Me tienen envidia porque soy rico, guapo y un gran jugador”. Estas palabras, pronunciadas por un Cristiano Ronaldo menos maduro de lo que es ahora, no dejan de ser ciertas. El común de los mortales envidiamos en cierto modo la vida de los futbolistas de élite. Acumulan todo lo que no tenemos en una sola persona y con veintipocos años. Hablamos de fama, éxito, fans, restaurantes y hoteles de lujo, coches deportivos caros, reservados en discotecas de moda, casas de ensueño, mujeres por todos lados, dinero para conseguir cualquier cosa que puedas imaginar.

Y todo ello conlleva un tren de vida muy alto, posiblemente acorde con los salarios millonarios que perciben de los clubes y con el dinero extra que les aportan las marcas. Demasiado para chicos que apenas superan los veinte años y en ocasiones proceden de orígenes humildes. Algunos no lo pueden soportar. Según un estudio de 2011 de la consultora Schips Finanz, Hans Schips, la mitad de los futbolistas terminan arruinados cuando acaba su carrera.

El último en confesar su dura situación económica ha sido el ex delantero italiano Christian Vieri, ex jugador, entre otros equipos, de Inter, Lazio, Atalanta o Atlético de Madrid. Su afición por el alcohol, las mujeres y el póker, además de haber invertido mal en algunos negocios le han llevado a suplicar un puesto de entrenador para poder saldar sus deudas.

Christian Vieri ha confesado públicamente que busca trabajo como entrenador para saldar sus deudas.
Christian Vieri ha confesado públicamente que busca trabajo como entrenador para saldar sus deudas.

Es un caso calcado al de otros ex futbolistas que han pasado por la misma situación. Todo ello se debe, por un lado, al alto nivel de vida que siguen llevando después de retirarse del fútbol y, por otro lado, al entorno, a las hordas de asesores que acuden a ellos proponiéndoles negocios de todo tipo. A veces con el sano interés de que el futbolista gane aún más dinero. Otras veces con el interés de que gane dinero el asesor de turno y no el jugador. ¿Cuántos famosos, no sólo futbolistas, no han perdido gran parte de sus patrimonios por los malos consejos de un asesor financiero?

Para poder administrar bien sus finanzas, aparte de un buen y honrado asesor, es necesario que el jugador haya tenido en su infancia y adolescencia una buena formación. Asimismo,  es fundamental el entorno así como tener un representante capacitado que sepa asesorarle adecuadamente. Recibir buenos consejos de familia, amigos y agentes es fundamental a la hora de asumir la fama, la riqueza y el éxito. Por eso se nos hace difícil que jugadores con los pies sobre la tierra como Xavi, Xabi Alonso, Iniesta o Casillas puedan algún día acabar como Christian Vieri. Sin embargo, a todos nos vienen a la cabeza los nombres de otros jugadores que son carne de cañón para este final.

Ha llegado el momento de citar a jugadores que han hecho pública en algún momento de su vida su nefasta situación financiera, lo cuál les ha llevado en ocasiones al mundo del alcohol, las drogas y hasta a estar al borde del suicidio.

George Best, el quinto Beatle

El excelente extremo norirlandés, que fuera elegido Balón de Oro en 1968 y ganó dos ligas inglesas y una Copa de Europa con el Manchester United, declaró en una ocasión: “Tenía una casa en la playa pero para llegar a ella había que pasar por un bar. Nunca llegué a ver el mar”.  Su afición al alcohol, las drogas y las mujeres, en especial las Miss Universo, acabaron prematuramente con una carrera plagada de galopadas por la banda, goles y regates prodigiosos. También es suya la siguiente frase: “he gastado mucho dinero en mujeres, alcohol y coches, el resto, lo he despilfarrado”. En 2001 le fue transplantado el hígado y una hemorragia interna en 2005 le llevó a la tumba.

Julio Alberto, el amigo de Maradona

Fue un lateral y extremo que jugó en el Atlético de Madrid y el Barcelona, donde coincidió con el astro argentino y, precisamente ayudó en todo lo posible al Pelusa con sus problemas con las drogas. Años después, el jugador español se quejaba de que Maradona no había hecho lo mismo con él, cuando cayó en la droga. Por cierto, de Maradona también se dice que tiene una deuda de 37 millones de euros debido a su vida disipada.

Curiosamenrte Julio Alberto y Maradona jugaron partidos en contra de la droga.
Curiosamenrte Julio Alberto y Maradona jugaron partidos en contra de la droga.

Julio Alberto ganó dos ligas con el Barcelona, participó con la selección español en la Eurocopa de Francia de 1984 y en el Mundial de México de 1986 y se retiró en 1991 recibiendo un homenaje. Los problemas vinieron después. En octubre de 1993 se vio solo, sin trabajo, sin amigos y sin dinero. Había visto la muerte de cerca. Él dijo que empezó a tener contactos con la droga a raíz de su tercer matrimonio. En 1998 fue detenido en Barcelona por robar dinero de la caja del bar en el que trabajaba. Años después ha encontrado la estabilidad como entrenador de niños en una escuela de fútbol.

Garrincha, el extremo de las piernas torcidas

El futbolista brasileño que maravilló en los mundiales de 1958 y 1962 en los que coincidió con Pelé. Tenía las piernas torcidas hacia adentro y una seis centímetros más larga que la otra. Eso no le impidió ser uno de los mejores futbolistas de la historia ni tampoco uno de los mayores derrochadores. Era adicto al alcohol y al tabaco desde los diez añosEso y su predilección por la noche hicieron que pasara la última época de su vida en la miseria. Murió en 1983 a los 49 años a causa de una intoxicación por la bebida.

Paul Gascoigne, Gazza para la prensa

Un futbolista inglés de una calidad incuestionable que militó en el Newcastle, el Tottenham, la Lazio o el Glasgow Rangers. Cuando se acercaba el final de su carrera empezó a tener problemas con el alcohol por lo que tuvo que entrar en una clínica de desintoxicación. Dilapidó en juergas nocturnas y excesos los 17 millones de euros que ganó en sus años como futbolista. Cayó en la pobreza y tuvo muchos problemas de salud. Sigue vivo, aunque en más de una ocasión ha conseguido esquivar la muerte en el último momento.

Souleyman Sané

Futbolista ganés que jugó en varios equipos de la Bundesliga como el Friburgo o el Nuremberg. A lo largo de su carrera ganó alrededor de dos millones de euros, lo que para muchos de nosotros nos daría para vivir casi toda nuestra vida. Pero a él no le llegó y no tiene para pagar las facturas. Todo empezó con una inversión errónea de 150.000 euros que luego le generó numerosos gastos y acabó por dilapidar su patrimonio. Ahora vive con 1.500 euros al mes.

Los brasileños Aylton y Marcelinho

Ailton, que fue campeón de la Bundesliga con el Werder Bremen, club que pagó por él cinco millones de euros, la mayor inversión de este club alemán.  Se dice que gastaba 100.000 euros al mes sólo en ropa. Ahora está al borde de la bancarrota. De Marcelinho se cuenta que ya no puede pagar las cuentas que le llegan a Brasil.

Van der Meyde, el holandés que jugó en el Ajax de Ibrahimovic, Sneijder y Van der Vaart

Además, jugó también en el Inter de Milán y el Everton. Entró en un circulo vicioso de drogas, alcohol y problemas con la familia que le llevaron a la ruina. Decía que bebía para no pensar en el fútbol. Sus problemas le hicieron retirarse prematuramente con 31 años. Durante meses engañó a su mujer a la que finalmente abandonó. Después de retirarse se arrepintió de no haber tenido el coraje suficiente para seguir luchando.

Estos que os hemos trasmitido son algunos casos, pero obviamente no son todos los que son. Bosman, por ejemplo, el hombre que dio nombre a la ley que permite a los jugadores europeos no ocupar plaza de extranjero en el ámbito de la Unión Europea, vive hoy de las subvenciones estatales de Bélgica. Para ayudar a todos estos futbolistas y exfutbolistas con problemas económicos existe una asociación, la fundación XPro, a la que acuden muchos otros nombres que conocemos y otros de los que no tenemos constancia.

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