miércoles, 9 de diciembre de 2009

RELIEVE


Según el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), el territorio del Distrito Federal se localiza en la provincia geológica de Lagos y Volcanes del Anáhuac. Buena parte de sus 1479 kilómetros cuadrados de superficie forman parte del valle de México, y más específicamente, de los vasos drenados de los lagos de Texcoco, Xochimilco y Chalco.
El límite norte del Distrito Federal está dado por la
sierra de Guadalupe, un conjunto de montañas que forma una herradura que envuelve la comunidad de Cuautepec de Madero, y baja hasta las inmediaciones de la Villa de Guadalupe, donde termina en el cerro del Tepeyac. El punto más alto de la sierra de Guadalupe es el cerro de El Guerrero. Forma parte de esta pequeña cadena montañosa el cerro del Chiquihuite, donde están establecidas las antenas transmisoras de las televisoras de la capital mexicana.
Hacia el centro oriente del Distrito Federal se localiza la
sierra de Santa Catarina, una cadena de volcanes apagados cuyo punto más alto es el volcán de Guadalupe o El Borrego, que se eleva 2780 metros sobre el nivel del mar. En algunas descripciones de la geografía capitalina se suele incluir al cerro de la Estrella como parte de la sierra de Santa Catarina. De cualquier manera, antes de la desecación del sistema lacustre del valle de México, la sierra y el cerro de la Estrella formaban lo que se conoce como península de Iztapalapa. Ésta era una lengua de tierra que dividía las aguas dulces de Chalco y Xochimilco de las saladas de la laguna de México y Texcoco.
La planitud del
valle de México, en el que se asienta la mayor parte de los habitantes del Distrito Federal sólo es interrumpida por pequeñas lomas y cerros, de los cuales destacan dos peñones. El primero, el peñón de los Baños, localizado muy cerca del aeropuerto de la ciudad de México. Se supone que este fue un lugar de recreo para los gobernantes mexicas, que se levantaba en medio del lago salado de Texcoco. Más al sureste, en la salida a Puebla, se levanta el peñón Viejo. Es una zona de alto riesgo, puesto que con frecuencia ocurren en él deslizamientos de tierra que ponen en peligro a los habitantes del populoso oriente del Distrito Federal.
En el poniente, a unos cuantos kilómetros del centro de la ciudad, se levanta el
cerro de Chapultepec. Es un pequeño monte que marca el inicio de las serranías que recorren desde el oeste hasta el sureste el Distrito Federal, y separan al valle de México de los valles de Toluca y de Morelos. Entre el territorio de Miguel Hidalgo, Cuajimalpa de Morelos y La Magdalena Contreras discurre la sierra de las Cruces. Se trata de una región muy alta, de la que bajan la mayor parte de los ríos que aún surcan el Distrito Federal. Su clima es frío y húmedo. Alcanza su punto más alto en el cerro de las Cruces, casi en el límite con el estado de México.
Siguiendo al oriente, se encuentra el volcán
Ajusco, cuyo nombre significa flor de agua en náhuatl. Es la cumbre más elevada del Distrito Federal, y da su nombre a la serranía que cierra la cuenca de México por el sur. Esta cadena montañosa pertenece al Eje Neovolcánico y también recibe el nombre de sierra de Chihinauhtzin. Entre otros, forman parte de ella los volcanes Xitle, que sepultó en una de sus erupciones la ciudad de Cuicuilco; Chichinautzin, Tláloc y Teuhtli (estos dos, según la mitología mexica, eran enemigos). La serranía del Ajusco aloja varios valles de tierra fría en los que sus pobladores aún practican la agricultura. De ellos los más importantes son la meseta donde se asienta Parres, en Tlalpan; y el valle de Milpa Alta, que sube desde San Antonio Tecómitl hasta San Pedro Atocpan, entre las faldas de los volcanes Teuhtli y Tláloc.

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