Este es un pensamiento extraído de la canción ‘El rito’ de Soda Stereo. Este tema es muy recomendable, toda una escuela sonora comprimida en unos pocos minutos que enseña acerca de las áreas misteriosas de una relación, del ritual para encontrar al/la otr@. Por si les interesa, más abajo les colgué la canción.
En ella canta Gustavo Cerati “el silencio no es tiempo perdido” y con esas palabras describe de forma aguda aquel nivel de las relaciones en el que las palabras sobran. Nuestro querido Gustavo alude al entendimiento silencioso de los cuerpos y a su complicidad. A eso que se expresa con simpleza a través de la frase “me siento bien con él/ella”.
Navegando por el silencio se puede avanzar en formas que no le están permitidas al verbo. Cuando se llega ese nivel de comodidad, sin el uso de las palabras es posible entender que hay algo anterior a ellas, un sentir que se manifiesta de muchas formas y que precede al “te quiero”.
Esto de que “el silencio no es tiempo perdido” puede que le parezca inútil a aquell@s que gustan de ametrallar a la pareja con un parloteo incesante –al respecto les recomiendo mi máxima 12. “¿Para conquistar una chica hay que hablar sin parar?”-. Es cierto que hablar ayuda en determinados momentos, pero no en todos: a veces hay que hacer silencio para que se calmen las aguas o simplemente para disfrutarlo en la compañía del/la otr@.
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