EL EVANGELIO EN MARCHA
Y la luz vino al mundo….Pero los hombres prefirieron las tinieblas
Por: Boris López, Tabernáculo Bíblico Bautista, Manassas, Virginia (borislopez986@yahoo.com)*
En nuestro Ministerio de evangelismo en las calles, he encontrado varios tipos de personas que tienen diferentes criterios con respecto al porqué no vivir una vida consagrada a Jesucristo. Algunos dicen no creer en Dios, algunos otros dicen que su religión es mejor que el Cristianismo, otros dicen que en las Iglesias hay demasiada corrupción y fraude con respecto al tema de las ofrendas, que hay demasiada hipocresía, que no les queda tiempo, en fin una cantidad que argumentos interminables.
Pero la Biblia es clara, no hay otra excusa según la escritura mas que “los tesoros de maldad”, tarde o temprano la vida nos pone en la bifurcación, en la encrucijada de dos caminos y es entonces que tenemos que tomar la decisión, o nos decidimos por el mundo y sus placeres o decidimos por Jesucristo y su Santidad, veamos lo que dice la escritura: “Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios. (Juan 3:19- 21).
Entonces la Biblia da por hecho que las personas que no vienen a Cristo es porque simplemente aman el pecado en el que viven, les gusta el placer que experimentan al vivir impíamente, no hay tal cosa que las Iglesias aquí, que las Iglesias allá, que los pastores aquí, que los pastores allá, que los sacerdotes, que las ofrendas, que los diezmos, no, simplemente no, la respuesta es que les gusta su pecado en el que viven, viven en fornicación, en adulterio, en ganancias deshonestas, en los frutos de la carne, como lo menciona la escritura: “Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. (Gálatas 5:19-21)
De modo que los pretextos no son mas que eso, pretexto, no quieren venir a la luz de Cristo para que sus obras sean hechas en la luz, les gusta vivir en las tinieblas y aman mas las tinieblas que la Luz.
En el caso de nosotros los cristianos, no significa que el pecado no nos atraiga, claro que si, el apóstol Pablo dijo “Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí. Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios; pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros. !!Miserable de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte? (Romanos 7:21-24) de tal manera que el pecado aún es atractivo al creyente, la diferencia es que los cristianos ya tomamos una decisión, Amamos mas a Jesucristo y decidimos por él, en lugar del pecado preferimos la Vida Eterna.
La diferencia que existe entre nosotros y personas no creyentes es que aunque todos somos pecadores, los Cristianos ya nos decidimos por la Salvación en Cristo, ahora vivimos en la Luz y el que permanece en la luz ya no está en tinieblas. Ahora tenemos un Salvador, esa es la pequeña gran diferencia: Jesucristo.
Ahora la pregunta es, Amigo: Usted ya tomó la decisión de vivir en la Luz o vivir en las tinieblas, mi invitación es que venga a la luz admirable de Cristo, es la única alternativa para tener vida eterna. Dios le ilumine a vivir una vida en la Luz, salga de los tinieblas, tome la decisión hoy.
*El pastor Boris López, es graduado del seminario de la Misión Bautista Internacional de El Salvador.
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