El uso de tecnología en empresas, instituciones y gobiernos pasó, de considerarse un lujo, a una necesidad, ya que solo mediante ella se pueden enfrentar las responsabilidades y necesidades que se tienen en la operación cotidiana.

Existen miles de empresas que se dedican a vender tecnología, unas dedicadas a soluciones de software y otras de hardware; pasando por infraestructura y diseño, la oferta es muy amplia, lo que marca la diferencia es la calidad, el precio y el servicio que cada marca o distribuidor ofrece al último consumidor.

Tenemos el caso de Dell, quien comenzó a vender computadoras en México con la novedad de que usted sólo podían ser adquirirlas mediante una selección y compra por Internet, costumbre difícil de adquirir por los mexicanos, quienes estamos acostumbrados a ver, tocar y probar lo que queremos comprar; pues bien con dicha empresa sólo existía la venta por internet, no había lugares donde fuera posible ver las computadoras reales.

Sus políticas internas son verdaderamente ejemplares, en Dell se cumplen a plenitud y eso es de reconocerse, ya que, en la mayoría de los casos, una empresa hace todo para vender, no importa si tiene que modificar sus políticas internas, si es que las tiene.

El problema viene cuando una política está hecha para beneficiarse del Gobierno, parece que la mayoría sigue pensando que el gobierno tiene recursos infinitos que le permiten derrochar el dinero (es cierto que en muchas ocasiones lo hace), pero no podemos permitir que las empresas se aprovechen de una necesidad para vendernos más caro, ya que el dinero del gobierno proviene de recursos públicos, de nuestro dinero.

El caso es que la empresa Dell quien se caracteriza por un extraordinario servicio, por ofertar la posibilidad de personalizar los equipos, en la medida de lo posible, así como en su garantía, tiene unas políticas de venta que verdaderamente resultan absurdas y ventajosas.

Imagine usted que quiere comprar computadoras y ve una en la página de ventas por internet de Dell, usted ve el precio, las características y dice: ¡perfecto! La compro; pero necesita 10 computadoras iguales, y usted piensa: voy a hacer el intento de negociar precio por volumen y sorpresa, no puede ser, de hecho le cotizarán un precio mayor al publicado.

Pero no sólo eso, si usted está cotizando para algún área de gobierno o pública, el precio es mucho mayor!!!!, puede usted creerlo.

Lo anterior rompe con toda regla de mercado, principalmente: a mayor volumen, menor precio. Pareciera ser que sus políticas de venta están pensadas en aprovecharse de los recursos públicos y vender más caro cuando es al gobierno.

Estoy seguro que muchas empresas hacen lo mismo, se entiende que el trámite de licitación es costoso para la empresa, los plazos para el pago, etcétera, son gastos que la empresa debe absorber. Pero no pueden tratar por igual a todos, si el pago es de contado no deben aumentar el precio por el solo hecho de ser gobierno o un ente público, eso es un abuso.

Debemos de comenzar a analizar las políticas de venta que tienen los proveedores del gobierno para ver si, como hace Dell, los precios del mismo producto son más caros que al público en general.