El enamoramiento, lo emocional y lo racional.

Oct 18, 2009

No crean que estoy enamorado, ni me vuelan las mariposas en el estómago, ni nada por el estilo. Pero últimamente he tenido algunos debates y discusiones con amigos sobre este tema, y siempre me dicen -es que tu eres muy racional y estadístico para todo, no comprendes lo que siento. Porque como ustedes saben, yo soy una persona racional, y yo creo que a veces exagero un poco. Pero sabiendo que la razón marca la diferencia entre los hombres y los animales, me dí a la tarea de explicar la importancia de la razón en las cuestiones del amor. Donde sí, es importante la parte emocional (porque si no, el amor no existiría), pero debe de haber una parte racional que la sustente.

¿Como empieza el enamoramiento?. Conozco a una chica. Mientras la conozco, empiezo a percibir minuciosamente sus detalles, tanto físicos como psicológicos. Mi mente rastrea el cuerpo de la fémina, los ojos, la boca, el cuerpo. También empieza a rastrear su personalidad y su forma de ser.

Si el enamoramiento es inmediato, se podría decir que es un amor a primera vista, pero es natural que transcurra algún tiempo (semanas, meses o años), desde que conocí a esa chica, hasta que he descubierto que me he enamorado de ella. Te puedes enamorar por varias razones, puede ser una especie de shock, donde conoces a una mujer y a los pocos días las mariposas ingresan a tu estómago para decirte -¡Cerebro quiere a Laura! ¡Cerebro quiere a Laura!. O por el otro lado, puede ser que te lleves por un tiempo con algun amigo (en caso de las mujeres) o amiga tuya, y de pronto descubres que la quieres, y pass!!, llega el méndigo cupido a clavarte su flecha en tu corazón.

Un psicólogo me decía, -El enamoramiento es un estado de locura, porque los sentimientos se apartan de la razón. Y sí, es normal que así suceda, hasta cierto grado. Porque cuando uno está enamorado, suele magnificar las virtudes de la persona, y suele minimizar, y en algunos casos, ignorar los defectos de esa persona por la que se está enamorado.

Pero a pesar de que es normal que exista cierto estado de locura, a fin de cuentas siempre debe haber una base racional que lo sustente. Puedo amar a Laura sin que ella me ame necesariamente. Ella me gusta porque es tierna, es inteligente y es comprensiva. La parte emocional magnifica esas virtudes, y minimiza los defectos que en el caso de la hipotética Laura serían, que es terca, y caprichosa. Pues bien, la parte racional le da fundamento, porque racionalmente se que, ciertamente Laura es tierna, inteligente y comprensiva, y que si bien, minimizo los defectos, los asimilo.

¿Pero que pasa si ella no solo no me amara, sino que me humillara?. Entonces la parte emocional «yo amo a Laura» ya no es justificada. Porque la parte racional, a pesar de que las virtudes pudieran ser reales, estaría negando  no solo la correspondencia a mi sentimiento, sino que es totalmente opuesta y daña mi integridad. Entonces la razón me dice que la correspondencia negativa tienen más peso que sus virtudes, pero no puedo entenderlo, porque la parte emocional desbalancea el peso de los dos conceptos. Pero cuando el balance emocional es opuesto al racional, entonces la parte emocional es injustificada.

Para explicarme mejor. El enamorado debe aprender a asimilar que está enamorado, y que por lo tanto, el peso del concepto de los valores positivos y negativos de la mujer que se ama (u hombre) en cuestión se pueden desbalancear. Entonces uno debe buscar valorar estos conceptos racionalmente y compararlos, para asegurarse que la balanza en los dos casos le dé mas peso a los valores positivos, que a los valores negativos (aunque la diferencia entre los dos varíe). Por más diferencia haya entre la balanza (y sobre todo cuando en lo emocional le dá más peso a los valores positivos, cuando en lo racional se le dá mas peso en los valores negativos), mas injustificado es el amor.

Ahora, lo difícil es saber utilizar la razón. Porque en el enamoramiento, los sentimientos tienen más peso, y salen más rápidamente a flote. En cambio, hay que escarbar e incluso lidiar con sentimientos encontrados, cuando queremos utilizar la razón. A veces tardaremos tanto en encontrarla, que necesitaremos ayuda de alguien más (algun sincero amigo, por ejemplo) para poder llegar a determinar esa balanza entre los valores positivos y negativos.

Un ejemplo exagerado podría ser este. Una mujer ama a un hombre el cual la golpea, es alcohólico y le pone el cuerno con varias mujeres. Naturalmente la mujer al estar aferrada a seguirla amando demuestra que emocionalmente le dá más valor a los aspectos positivos de la relación (aunque sean pocos) y tolera los negativos. Pero aquí la razón le debería decir que se aleje de él, no solo porque el no le corresponde, la humilla y no la valora, sino porque su propia integridad corre peligro. Pero, ¿cuantas mujeres no hay así en México (y hasta hombres también) que a pesar de todo eso, siguen amando a ese tipo de parejas?.

Como ven, he demostrado que a pesar de la importancia de la emoción tiene en el enamoramiento y que es esencial, debe haber una parte racional que sustente a esa emoción para poder justificarla. Es cierto, el amor es de emociones, pero la razón es lo que nos diferencia de los animales. Si alguien te dice -tu solo sigue a tu corazón. Dile -¡eres un estúpido!. Porque seguir al corazón sin usar la razón, es como conducir un auto con una venda en los ojos. Te vas a estrellar, y aparte te van a poner una multota que no te cuento (si es que sales vivo).