miércoles, 21 de septiembre de 2011

Historia De Los Perros

La teoría más aceptada es que el perro desciende de la especie del lobo (Canis lupus), y no se sabe si el hombre vino al lobo o al revés; Descendiente de este lobo, el primer perro doméstico es de hace unos 12 mil años. Sin importar cualquier argumento ambos aprovechaban la situación: el hombre usaba al lobo cazando, guardando el ganado, y como vigilante contra enemigos. En cambio, el hombre le daba de comer. Desde cierto punto de vista ha sido el ancestro más cercano de todos los perros domésticos, incluido el Gran Danés, que es mucho más grande que el lobo y el Chihuahua, que es mucho más pequeño. Las formas externas de estas razas pueden parecer completamente distintas de las del lobo y entre sí, pero dentro de su piel cada perro siente y se comporta como un lobo. Pero para algunas algunas personas dicen que su origen debe de ser más buscado en la antigüedad.

Hace millones de años:

Hace algunos 56 a 38 millones de años existieron los Eocene Miacids, que han sido ligados
a ciertos caninos; a partir del miacids evolucionó el gato (Feloidea) y el perro (Canoidea).

Hace 30 millones de años, durante el período Oligoceno, apareció sobre la Tierra la primera criatura con apariencia de perro, el Cynodictis, un animal parecido a la mangosta con un largo hocico. Los fósiles más primitivos de la familia de los perros se han encontrado en Norteamérica y son de este período. Otra criatura parecida a los cánidos, el Tomarctus, evolucionó durante el período Mioceno hace 24 millones de años. A su vez, hace 300 mil años, el género Canis evolucionó, convirtiéndose en Canis lupus o Lobo.

En la antigüedad

La gente del antiguo Egipto y Asia Occidental fueron los primeros en criar diversas clases de perros, tales como Mastines y Galgos. En tiempos de los romanos existía ya la mayoría de las formas y tamaños de perros conocidos actualmente. Usaban Galgos y perros de presa para cazar, mientras los grandes Mastines se consideraban ideales para la pelea y para la guerra. Igual que el actual letrero "Cuidado con el perro", los romanos escribían "Cave canem" que significa lo mismo en latín. Todo esto se sabe por los restos óseos de estos perros, pero mejor aún por las figuras, pinturas y otras obras de arte que representan a estos animales. La escultura de los Galgos Townley (derecha), fue hallada en el monte Cagnolo, cerca de Roma, en los últimos años del siglo XVIII. En el mundo antiguo se tenían perros para cazar, pastorear, como guardianes, para el deporte y como hoy día de compañía.

En el Lejano Oriente se usan los perros con muchos fines y se les incluye en el culto religioso. Siempre desde los tiempos del antiguo Egipto, los perros en las pinturas y esculturas se han representado llevando collares, hasta épocas relativamente modernas. Todos los perros domésticos del mundo, tanto un Pequinés como un Gran Danés, han heredado los ojos y orejas de su antepasado el lobo. Todos sus sentidos han evolucionado al ser un cazador social de grandes presas, pero estos sentidos se han adaptado y desarrollado en las distintas razas caninas por medio de la "selección artificial". Esto significa, por ejemplo los Galgos, que a aquellos cachorritos con una especial vista se les ha seleccionado como futuros padres durante siglos, de manera que en el transcurso del tiempo los Galgos han desarrollado una vista aún mejor que la de los lobos. Un cambio que se ha producido en casi todos los perros domésticos es que los ojos miran hacia adelante más que hacia los lados, como sucede en el lobo.