5, Enero de 2012

Juguetes tradicionales mexicanos

 


Carro alcancia, Edo. Méx.

El juego es la principal ocupación de los niños. Desarrolla un papel muy importante, pues por medio del juego, los pequeños experimentan, aprenden, reflejan y transforman activamente la realidad. Los niños crecen a través del juego.

Así, el juguete es un medio que se utiliza para crecer. La infancia, el juego y el juguete guardan una estrecha relación.

Nuestro país tiene una larga tradición en la elaboración de juguetes, unos como un legado europeo y otros, desarrollados gracias al ingenio de nuestros artesanos. Cuando acudimos a cualquier feria, es común observar una gran cantidad de juguetes tradicionales; destacan, entre otros, los carritos, las pirinolas, las sonajas, las matracas, los papalotes, las marionetas, los trastos de barro, los yoyos, las canicas y las infaltables muñecas de cartón y de tela, por mencionar unos cuantos.

Los juguetes forman parte de nuestras tradiciones y costumbres y a pesar de su diversidad, podemos establecer a partir de ellos sus lugares de procedencia y crear una geografía del juguete mexicano. Los juguetes de barro se elaboran en casi todos los Estados. Otros son específicos de ciertas regiones o localidades, como los aviones de jipi-japa de Bekal, Campeche, los cestos de palma, de sotol o de agujas de pino de Chihuahua, las casitas de pochote de Tepoztlán, Morelos, los alebrijes de Oaxaca, los juguetes laqueados de Temalacatzingo, Guerrero, los trastecitos de cobre de Michoacán, las miniaturas de palma de Chigmecatitlán, o las de vidrio prensado de Puebla, las muñecas de cartón de Guanajuato, etcétera.


Alebrije, Oax.

Otros materiales como la madera y la cerámica de varios colores, son de uso frecuente en la confección juguetera de varios estados de la República.

Vemos que los materiales utilizados son diversos: cartón, hojalata, cerámica (alfarería), madera, plomo, fibras vegetales, tela, vidrio soplado, carrizo y bejuco y cualquier otro elemento que despierte la imaginación de los artesanos.

A pesar del gran auge de los juguetes de plástico, aquellos que son elaborados con materiales regionales, por fortuna, persisten hasta nuestros días.


Avión de madera, Gto.

A propósito de la reciente festividad de Los Reyes Magos, al que esto escribe le invadió la nostalgia de aquellos sencillos juguetes que usaba cuando niño: un palo de escoba le servía de caballo, un trozo de papel periódico se transformaba en un avión o en un barco, un par de latas vacías eran un teléfono, una pequeña rama se transformaba en una espada de pirata y así podríamos enumerar una gran cantidad de cosas, dependiendo de nuestra imaginación, buscando imitar objetos de la vida real.

Independientemente de la elaboración personal o de la adquisición de los elaborados en serie, los juguetes desarrollan capacidades de:

  • Afectividad (peluches, muñecas)
  • Inteligencia (ajedrez, juegos de cartas, juegos de identificación y memorización)
  • Motricidad fina (construcción de piezas, dibujar y pintar, rompecabezas)
  • Motricidad global (bicicletas, triciclos, pelotas, balones)
  • Sociabilidad (cocina, plancha, instrumentos musicales)


Columpio laqueado, Gro.

A través del juguete, se explora, se descubre, se aprende e interactúa con diversos objetos, se desarrollan ideas y se crea la identidad con valores y tradiciones que forman parte de nuestra vida diaria. Lo más importante del juego son la fantasía y la imaginación que se ejerce de un modo libre y creativo; a través de los juguetes artesanales se expresan algunas característica de sus creadores, como su ingenio, su humor y su concepción de lo colorido.

Los artesanos no han dejado caer esa tradición; es importante que nosotros no dejemos en el olvido los juegos y juguetes tradicionales y que los transmitamos a nuestros descendientes.

La imaginación se pierde por el auge de los modernos juegos electrónicos; la proliferación de los videojuegos aleja a los niños de la posibilidad de desarrollar una serie de capacidades; ciertamente, se puede argumentar que con los modernos juegos se están desarrollando otras capacidades, pero creemos que cada etapa debe tener su tiempo y que las capacidades que los juguetes tradicionales permiten desarrollar en los menores pueden ser fundamentales y en todo caso ameritan mayor atención.


Marioneta, Mich.


Muñeca de trapo, Edo. Méx.