COPILCO, LA HISTORIA

Por Abel Ramírez

(Del náhuatl copilli, gorro o corona, y co, locativo: “lugar de la corona”)

Copilco el Bajo se localiza entre las actuales Col. San Ángel de la Delegación Álvaro Obregón, cuya calle que les divide ha tenido diversas denominaciones: Joaquín Gallo, Río Chico y  Paseo del Río que en realidad es el cauce del Río Magdalena; la Col. Fortín Chimalistac; la unidad  Copilco Universidad Fovissste; la unidad habitacional Insurgentes San Ángel y el actual Eje 10 Sur, Copilco.

Abel Ramírez
Es una zona situada al oeste de la demarcación política de Coyoacán en el D. F.  en la zona cubierta por la lava procedente del volcán Xitle (según crónicas, la erupción del volcán sucedió el 24 de abril del año 76 de nuestra era). Su fundación data de entre los años 600 y 400 a. C. Era una población situada a la orilla del lago. Practicaban una incipiente agricultura y complementaban su dieta con peces y anfibios e insectos y mamíferos de los bosques cercanos. Esta zona  fue explorada en 1917 por el doctor Manuel Gamio (según la Enciclopedia de México, edición especial de 1987),  quien practicó tres túneles bajo la lava, encontrando una secuencia cultural y los restos óseos de tres individuos con ofrendas consistentes en vasijas, ollas, figurillas de barro y metates. Los restos humanos fueron conocidos como el Hombre del Pedregal.

El actual Copilco el Bajo. Previo a la colonización de Copilco el Bajo, esta zona cubierta de lava del Xitle, (comentan los señores Eleazar Arias Saldaña y Don Vicente Damián Aguilar de 81 años de edad, vecinos del lugar) existía la compañía constructora de José Villanueva Aguilera (JVA), que explotó la piedra. Poseía dos quebradoras que abastecían a la “góndola” que transportaba el producto hasta México. Había un velador llamado Mónico, que se asentó en lo que más tarde sería Copilco el Bajo, por lo que es considerado su fundador.

Los Sres. Arias y Damián, no creen que el Dr. Gamio haya cavado los tres túneles a que se hacen referencia líneas arriba, ya que argumentan que ellos, hasta hace unos pocos años, ingresaron a las cuevas y ahí se encontraban dos osamentas, que para llegar a ellas había que acceder por túneles de unos 15 metros de largo por  50 centímetros de diámetro, las cuevas tienen una altura aproximada de unos 2.5 metros con estalactitas. Las canteras se explotaron a fines de los años treintas y principios de los cuarentas, mientras que los túneles se localizan a unos 7 u 8 metros por abajo del nivel original del piso.

Los dueños del terreno donde se asentó el actual Copilco fueron José Villanueva y los Margain. El precio por lote les fue vendido a los canteros (trabajadores de la piedra que invadieron la zona), a $200.oo, más tarde, un tal Sr. Matzumoto reclamó esos terrenos, argumentando que él era el único dueño; con el apoyo de los habitantes de los pueblos vecinos superaron esta amenaza. En el año de 1946 JVA construyó la, ahora, Av. Copilco, Eje 10 Sur, que unía a la Av. Universidad con la Av. De los Insurgentes exclusivamente. Don Ignacio Cruz fue el primer herrero de los canteros fundadores del pueblo y fue  el dueño del terreno con mayor extensión.

Las festividades religiosas que se celebran son: en junio se celebra la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, Patrón del pueblo. Desde hace 15 años se realiza la peregrinación a Chalma, Edo. de México, el último viernes de noviembre y El 12 de Diciembre festejan con gran estruendo el día de la Virgen María de Guadalupe.

Los descendientes de don Ignacio Cruz y la familia Cortés organizan fiestas muy a menudo en forma por demás escandalosa, ya que son las únicas familias que lo hacen con cohetes y cohetones.