El baño turco

Los baños turcos son la versión otomana de las termas romanas. Son un lugar creado para combinar la limpieza del cuerpo y la relajación, aunque también cumplen una función social y cultural. Etimológicamente, la palabra Hammam (el nombre en árabe) significa «que expulsa calor». Actualmente y dependiendo del dialecto, Hammam equivale a decir baño.  Durante el siglo XVIII Estambul llegó a tener más de 150 baños, muchos de ellos construidos por el arquitecto Sinan.

Un baño turco tradicional es una variante más húmeda de la sauna y se divide en varias partes: Atrio, Frío, Templada y Caldarium. El interior de los baños está decorado con mármol por ser un material que conserva muy bien el calor. En la mayor parte de los baños de Estambul, la entrada incluye lavado exfoliante y distintos masajes. Hay que decir que los masajes turcos son bastante fuertes y pueden recordar al masaje tailandés.

Baños turcos más conocidos

De entre las decenas de baños turcos que hay en Estambul hay dos lo suficientemente distintos para satisfacer a cualquier viajero:

Hamam de Çemberlitaş

El Hamam de Çemberlitaş es probablemente el baño turco más conocido de Estambul. Se encuentra en el centro histórico de la ciudad, junto al Gran Bazar y  la columna de Constantino. El Hamam de Çemberlitaş fue construido por Sinan en 1584 durante el mandato de la «Sultana» Nurbanu, nacida en Venecia a mediados del siglo XVI y llevada a Estambul por corsarios otomanos. El toque de Sinan se aprecia al contemplar las cúpulas desde el interior.

Que sea el baño turco más famoso de Estambul hace presuponer lo evidente: es el más caro, algo que no implica el mejor servicio. Algunos de los viajeros que lo han visitado recientemente no han salido muy contentos con el trato recibido.

Por otro lado, el Hamam de Çemberlitaş, aunque admite hombres y mujeres, las salas y los tratamientos se hacen por separado. Si queréis un baño mixto deberéis acudir al Hamam de Suleymaniye.

Aunque hay una opción en la que no se recibe servicio alguno, si optáis por el paquete más común recibiréis un masaje y lavado exfoliante de 15 minutos y un masaje con aceite de media hora. El precio del servicio completo es de aproximadamente 60€.

Horario de visita

Todos los días de 6:00 a 24:00 horas.

Hamam de Suleymaniye.

Con más de 450 años de historia, el Haman de Suleymaniye es uno de los baños turcos más antiguos de Estambul. El recinto se encuentra a los pies de la Mezquita Suleymaniye, de la que se considera parte. Este Hamam destaca por ser el único baño turco tradicional que da servicio mixto, con lo que es el preferido por muchas parejas y familias.

El precio de la entrada incluye, además de toallas, chanclas y la ropa necesaria (un bikini y pantalón corto para las mujeres y un pestemal para hombres), un masaje con jabón y un lavado exfoliante.

Además, si se reserva con antelación el Hamam Suleymaniye hace el traslado de y hasta el hotel gratis.

El Haman de Suleymaniye es el único baño turco mixto de Estambul. Sin perder un ápice de su encanto original se convierte en el hamam preferido por las parejas y las familias. Todos los masajes y tratamientos se dan al mismo tiempo a la pareja en la misma sala.

Como curiosidad, todos los masajistas son hombres.

Horario de visita

Todos los días de 10:00 a 24:00 horas (última entrada a las 22:00).

Precio

Aproximadamente 30€.

Así reciben los parroquianos a las chicas en el Haman mixto de Suleymaniye 😉

Otros baños muy conocidos y recomendables de Estambul serían el Hamam de Galatasaray y el de Cagaloglu, el primero se encuentra en la zona nueva (cerca de la Plaza Taskim) y el segundo en el centro histórico.

El Hamam de Cagaluglu está incluido en el famoso libro «1000 lugares que ver antes de morir», y es realmente impresionante, con la luz atravesando los orificios de la cúpula y creando una filigrana de rayos. Tiene una web muy vistosa. Las críticas son contradictorias, pero hay un hilo argumental que se repite: famoso-caro-mal servicio.

Hamam Cagaloglu

Y un poco de arte

El Baño Turco. Jean Ingres. 1863. Lienzo sobre tabla. Museo del Louvre.

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