La comunidad rural de El Vicario, Municipio de Apaseo El Grande, en el estado mexicano de Guanajuato, tiene una población de alrededor de 1,800 habitantes, quienes se veían hasta hace poco tiempo beneficiados con un pozo profundo que le surtía de agua potable para el exclusivo consumo doméstico. El poblado de El Vicario se encuentra situado a ocho kilómetros al Norte de la cabecera municipal de Apaseo El Grande, a la que está vinculado por un camino de terracería transitable en todo tiempo. La mayor parte de sus tierras son de temporal y agostadero, razón por la cual se acrecienta la salida de sus trabajadores del campo como braceros. Es de notar que recientemente las mujeres también intentan inmigrar a los Estados Unidos de América.
Desafortunadamente, dicho pozo agotó sus posibilidades, dejando a la población sin suministro de agua con el consecuente riesgo para la higiene de la población y la crianza de sus animales de trabajo y de consumo doméstico, en detrimento de su modesto y precario nivel de bienestar. La carencia de agua ocasiona que:
• la población femenina acarree agua con cubetas y botes que generalemente portan en la cabeza con el consecuente deterioro de su salud;
• se eleve el número de infecciones gastrointestinales, por consumir agua de dudosa procedencia;
• se abata la producción familiar de alimentos (aves de corral, cabras y hortalizas);
• se acreciente el éxodo de trabajadores, hombres y mujeres, a los Estados Unidos de América.
El perfil que presenta la población de esta comunidad es de trabajadores del campo que se sostienen gracias a las actividades agropecuarias primarias, no llegando a ser éstas de tipo agroindustrial.
El pozo agotado, ubicado a 3 kilómetros del caserío, intentó ser rehabilitado a principios de 1995 pero sin buen éxito, por lo que se hizo necesario y urgente perforar un nuevo pozo en el mismo predio ejidal. |