Las siete maravillas del mundo antiguo
El Coloso de Rodas - Grecia

Rodas es una isla situada en el Mar Egeo, famosa por haber albergado una de las siete maravillas del mundo antiguo, la conocida como "El Coloso de Rodas".

Se trataba de una gigantesca escultura situada en las cercanías o en el mismo puerto de Rodas, levantada en conmemoración de la victoria de los rodios sobre las tropas del macedonio Demetrio I Poliorcetes. Además cumplía funciones de faro.

Levantada en 292 ac (siglo III ac), representaba al dios Helios (El Sol) y su escultor fue Cares de Lindos, natural de Rodas, ya que Lindos es una de las ciudades de la isla de Rodas. En su construcción se utilizaron piezas de una torre de asalto del ejercito macedonio.

Aunque se sabe con certeza de su existencia por escritos del historiador heleno Estrabón y del latino Plinio, no así sobre sus características y situación. Según estos autores tardó 12 años en construirse, disponía de un armazón de hierro y se encontraba cubierto por placas de bronce. Su interior hasta la cintura estaba rellena de ladrillos y la parte superior era hueca. Por su interior una escalera permitía llegar hasta la parte superior de la cabeza donde se encendían las luces que le hacia cumplir su función de faro (torre de fuego). Según se cuenta tenía una altura de 32 metros y 70 toneladas de peso.

Tampoco se sabe que posición adoptaba, si disponía de algún elemento en sus manos, o si en su cabeza disponía la típica corona solar del dios Helios a quien representaba. No se sabe si se encontraba vestido o desnudo, aunque se supone que debía representar la figura de un atleta joven.

Parece ser que se encontraba de pie sobre una base de mármol. Es completamente falso que la escultura se encontrara a la entrada del puerto de Rodas, con un pie a cada lado de la entrada, a la manera de un arco de triunfo y que los barcos pasaran por debajo de ella.

En el año 223 ac apenas cincuenta años después de su construcción un terremoto la derrumbó, y así permaneció hasta el año 654 dc en que los musulmanes que invadieron la isla se apropiaron de los materiales para fundirlos y sacar beneficios de ellos.