Como Enseñar a tus Hijos a Respetar a la Autoridad (Parte 1)

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Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.  Efesios 6:1-3

Hoy en día, es muy triste y demasiado común que los niños no tienen nada de respeto para los que son sus mayores o autoridades, como padres, pastor, maestros, etc.  Mi hermana me conto que un niño de 5 años en su iglesia siempre le saca la lengua y le da el “pulgar” por abajo.  Entendemos que los niños se portan como niños porque son niños (I  Cor. 13:11) pero cuando faltan el respeto a un mayor, ya han cruzado la línea.  No sé cuantas veces he escuchado de niños varones….”Y es porque es varón.  Los varones son así.” Ahora que tengo un varón y solo tiene 10 meses ahora mismo, se que los varones tienen mas energía que las nenas y quieren destruir cosas por naturaleza al parecer.  Pero Hudson cuando le digo, “No!” me mira con ojos grandes y saca su mano.  A veces le tengo que decir 3 o 4 veces o pegarle en la mano, pero después sale del sitio y va buscando otra cosa con que jugar.  Ya entiende que no debe jugar con los cables de la computadora y cuando se acerca me mira porque sabe que le voy a retar.  Pienso muchas veces que criar a los hijos es muy similar a entrenar a un perrito.  (Muchas personas enseñan mejor a sus perritos que a sus hijos, y creo que es por eso que la mayoría de esta generación de jóvenes no han dejado de ser “niños” como dice en I Corintios 13:11.   Ahora les dejo unas “pautas” para enseñar a tu hijo a respetar a la autoridad.

  1. Tu mismo necesitas respetar la autoridad.  Esto es tal vez lo más importante. Indirectamente muchas veces faltamos respeto a la autoridad.  En camino a casa después de ir a la iglesia, si mamá y papá empiezan a hablar de algo que paso en el culto, los niños escuchan y ellos van a pensar menos de su pastor y de su iglesia.  Si la maestra le da una nota al examen de tu hijo y tú no estás de acuerdo y empiezas a decir cosas feas de la maestra….sabes quién está tomando notas?
  2. Enséñale a ser una persona honesta.  Si le agarras en una mentira, no lo tomes ligeramente.  Es algo grave.  Si un niño de 6 años miente del desastre que hizo en su cuarto, cuando es adolecente te va a mentir de los cigarrillos que probo, y cuando es joven te va a mentir del novio/a que tiene.  Esto es muy importante!  Conozco a un niño de 11 años que cuenta historias de como mato a un oso y lo trajo hasta su casa solo!  Y lo ha contado tantas veces que el mismo ya empezó a creer que sucedió!   Enséñale a ser una persona honesta.   Me acuerdo de una vez cuando la cajera en el supermercado me dio cambio dos veces más de lo que tenia que dar porque los billetes se pegaban y en vez de guardarlo sin decir nada, le devolví el cambio y mientras mis hijas miraban les di un ejemplo mucho más eficaz y de mas valor de lo que hubiera recibido de “cambio”.
  3. Exija respeto de ellos.  Ellos no deben faltar el respeto a un hermano/a o amigo/a por medio de burlas o hablar mal de ello.

Criando a Nuestros Hijos para el Señor

Criando a Nuestros Hijos para el Señor

Quiero recomendarles una pagina web que me hizo conocer una amiga.  El Pastor Tripp ha escrito varios libros sobre la crianza de nuestros hijos y han sido de mucha bendición en mi propia vida!  Muchas veces intentamos a hacer que lo de afuera esta perfecto en nuestros hijos (su higiene, su comportamiento, etc) pero no nos enfocamos en lo mas importante – su corazón.  Muchos niños pueden hacer lo que sus padres quieren cuando sus padres están mirando, pero cuando no están con ellos lo que esta realmente en su corazón sale.  Que Dios nos ayude a escuchar y poner en practico estos principios bíblicos —

Ocupadas en la Obra

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Las quiero presentar a un nuevo blog que empezó una amiga mía en Argentina.  Ella es una señorita que hace poco la conozco pero tiene un corazón para servir a Dios y es mucho animo para mi vida.  Si todas las señoritas usaría su tiempo, tesoro y talento como ella, tendríamos un ejercito de jóvenes que amarían a Dios.  Me acuerdo mas de ella porque cuando recién empezó a venir a nuestra iglesia en La Plata, su pregunta siempre era, «Donde dice en la Biblia…tal cosa?»  Creo por su interés en la Palabra de Dios y su actitud de «muestrame en la biblia» ella ha crecido mucho!  Espero que todas las jóvenes puedan seguir su nuevo blog que va a hacer de mucha ayuda.

¿Le importa a Dios como me visto? Parte 2

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Parte 2

Nuestra apariencia debe reflejar a Cristo!

Nuestra apariencia debe reflejar a Cristo en nuestras vidas: Romanos 13:14, “sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.”

Deberíamos trabajar en ser bellas por dentro, y no solo por fuera.  I Pedro 3:4 – Sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible que es de grande estima delante de Dios.”  Como debemos vestirnos por dentro?  Con compasión, perdón, humildad, mansedumbre, bondad, paciencia, etc.

La ropa qué llevamos simboliza lo que está en nuestro corazón. La mujer de Proverbios 7 se vistió como una ramera… estaba simbolizando su corazón rebelde, lejos del Señor. Una mujer que se viste como la mujer de Proverbios 31 se viste con fuerza y ​​honor – Prov. 31:10 – Fuerza y honor son su vestidura; Y se ríe de lo por venir. Su vestimenta refleja a Cristo o sea atributos de una persona llena del Espíritu Santo en su corazón.

Entonces, ¿cómo debe ser nuestra apariencia bíblicamente?

La respuesta se encuentra en I Tim. 2:9 – 10 » Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad

Vemos algunas palabras importantes en este pasaje.  Primeramente está la frase “ropa decorosa”,  lo cual significa “embellecer”.

Las palabras en griego nos dan una imagen más grande:

1. Pudor (humildad modesta) Si vamos a vestir de una manera que exalta a Cristo, no debemos llamar la atención a las partes sexuales de nuestro cuerpo. Hay que vestirnos con pudor o modestamente. (Piense en los hombres que están detrás de ti en la iglesia…. ¿qué están viendo? ¿Tu forma de vestir? ¿les distrae del mensaje?  ¿Te vistes en una manera de humildad?  Vestirnos de humildad no quiere decir “feo” o “no según los estilos”.  La gente que se viste de una manera muy antigua también  llama la atención a sí misma.  No hay nada en seguir los estilos si están conforme a la Palabra de Dios en cuanto a la modestia.  Hay estilos que si son modestos y otros que no.  Hay que encontrar el balance

2. Modestia (respetable) Nuestra apariencia debe ser, en conjunto, no caótica.  En conjunto significa “en orden”.  Una casa ordenada es una buena presentación a tus visitas. Tu apariencia “ordenada” también importa!

3. Sobriedad (moderado, con discreción, equilibrio, auto-controlado) Vestirnos con sobriedad solo significa de no ir al extremo.  Evitar locos extremos por la moda, peinados y maquillaje. En un libro leí, «Si la pollera es una locura extrema, loca cara,  o si es una locura para que estés comprando otra, entonces debes dejarla pasar».

Por último, si no sabes exactamente como vestirte, deja que el Espíritu Santo te guíe. Recuerda que la forma de vestir debe reflejar a Cristo y debe ser basada en modestia.  La Biblia habla de nuestra apariencia.  Si Él se preocupó por cubrir la desnudez de Adán y Eva, le importa a El que cubramos nuestra desnudez.

Tal vez al leer estos principios vas a pensar, «Bueno, yo no soy así. Tengo que ser yo.»  ¿Puedo animarte a renunciar a ese egocéntrico proceso de pensamiento. Me di cuenta hace mucho tiempo que «ser yo misma» era un pretexto. I Corintios 7:23 dice, “Por precio fuisteis comprados; no os hagáis esclavos de los hombres.”

Si nos entregamos completamente a Jesucristo, todo cambiará, no solo de adentro, sino por fuera.

Te animo que establezcas algunas normas de  modestia en tu vida y también en la vida de tus hijos si eres mamá.  Si amas a Dios, lo vas a estudiar antes de tirar este pensamiento por la ventana.