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DISPERSIÓN DE SEMILLAS
¿Sabes si a las semillas les gusta viajar?
¿Has pensado alguna vez que las semillas tienen un espíritu viajero? Pues si, lo tienen pero no viajan por placer. En realidad las semillas no viajan, se dispersan con el objetivo de encontrar mejores condiciones para su crecimiento. En el caso de las plantas de hoja perenne germinar cerca de la planta "padre" es un inconveniente. Las semillas no consiguen desarrollarse si el espacio está masificado ya que las otras plantas le quitan la luz y los nutrientes necesarios para su crecimiento.
Las semillas más ligeras, frecuentemente son
transportadas por el viento lejos de la planta "padre". Muchas
de estas tienen una especie de paracaídas para maximizar sus posibilidades
de volar. La Eurasian dandelion y muchas
otras plantas de la familia Asteraceae tienen este tipo de mecanismos.
Los paracaídas están formados por pequeños filamentos
que pueden llevar la semilla muy lejos. Una variación de los paracaídas
son las alas, algunas de ellas actúan como las de los helicópteros
pero en miniatura. La familia Aceraceae ha desarrollado este método
de manera muy efectiva con un ala membranosa en uno de los extremos. La
naturaleza ha diseñado de manera inteligente estas alas con una
pequeña aspa como las hélices de los ventiladores que le
permiten girar aumentando su capacidad de volar.
Cuando los árboles están situados cerca
del agua se aprovechan de este medio y lo usan como un elemento para dispersar
sus semillas. Las semillas caen de la planta al agua y flotan hasta que
algún día alcanzan tierra firme. Si es afortunada y encuentra
un lugar adecuado entonces germinará y el ciclo continuará.
Un ejemplo de esta forma de dispersión es el coco que puede permanecer
en el mar durante un tiempo considerable hasta llegar a alguna playa.
Los animales encuentran en los frutos una buena fuente
de alimentación y como resultado ayudan a la dispersión
de las semillas. La digestión animal procesa la parte jugosa del
fruto dejando las pepitas y huesos intactos. Más tarde son excretados,
en algunas ocasiones, muy lejos de la planta "padre". Otros
animales dispersan las semillas a través de su piel como en el
caso del género Arctium. Esta especie tiene diminutos ganchos
que se adhieren a los animales cuando pasan. También los humanos
actúan como dispersadores de semillas. La próxima vez que
vayas al campo comprueba a la vuelta tu ropa seguro que encuentras alguna
de estas pequeñas viajeras.
4. Explosion Las plantas en ocasiones pueden tener comportamientos muy sorprendentes, algunas pueden llegar a explotar como auténticas bombas verdes. Las vainas explotan cuando están maduras y lanzan las semillas muy lejos. Un magnífico ejemplo es el "pepinillo del diablo" (Ecbalium elaterium). |
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