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Psicología y Nutrición: Consejo y Orientación Terapéutica de los Trastornos de Ansiedad y los Trastornos de la Alimentación.

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    365 PSICOSITIO se fundó en 2006 y ha atendido a más de 2500 pacientes mediante Psicoterapia On Line. En 2008 amplia su labor de consejo y orientación terapéutica a los Trastornos de la Alimentación.
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Ingesta Compulsiva

comida

¿Qué es la ingesta compulsiva?

También conocida como ingesta emocional, se trata de una conducta disruptiva y desadaptativa motivada por factores psicológicos y que consiste básicamente en ingerir alimentos de forma descontrolada a todas horas del día y en cualquier lugar. Las personas que presentan este trastorno presentan, por lo general, déficits de baja autoestima y sintomatología de estrés asociadas a la ingesta compulsiva de alimentos y bebida. No se debe relacionar exclusivamente este trastorno con el concepto de “atracón”, aunque éste sea una manifestación habitual de esta conducta. La ingesta compulsiva también se puede manifestar por el comportamiento de comer  repetidamente durante largos periodos de tiempo a lo largo del día, es decir de “pasarse el día picando algo”.

Características de la conducta.

Antes de comer aparece la ansiedad. La ansiedad es el detonante de la conducta de comer o beber compulsivamente. Por lo general el tratamiento de la ansiedad suele ser la clave para la modificación de las conductas impulsivas características de este trastorno, como son, comer rápido, sin que nadie les vea, en un breve espacio de tiempo hasta sentirse saciados. La frecuencia del atracón para considerarlo patológico es el de dos veces por semana en un periodo de seis meses; en otros casos la conducta se desarrolla en espacios más prolongados de tiempo, ingiriendo menores cantidades de alimentos, pero de forma más repetitiva, lo que suele acarrear problemas digestivos asociados.

Características Psicológicas

La ingesta emotiva tiene su caldo de cultivo perfecto en personas con baja autoestima, que se rechazan a sí mismas, presentan sentimientos de culpa en forma exagerada y tienen una preocupación excesiva por el peso y la imagen corporal. En general las personas manifiestan encontrarse comiendo compulsivamente a partir de sentimientos desagradables. Sentirse deprimido es un estímulo particularmente poderoso. Otros desencadenantes emocionales pueden ser la ansiedad, el enojo, la soledad, el aburrimiento, la irritabilidad o la desesperación.

La diferencia con otros trastornos de la alimentación es que la ingesta compulsiva no incluye conductas compensatorias inadecuadas (purgas, auto provocación del vómito, ejercicio interno, ayuno, dietas restrictivas, etc.).

Asimismo el hacer dietas restrictivas mantiene una relación directamente proporcional con el atracón. A mayor restricción alimentaria, mayor probabilidad de descontrol y desorden con la comida. Como consecuencia aparece el aumento de peso dando lugar a importantes cuadros de sobrepeso y obesidad. Comer demasiado poco genera un presión psicológica y fisiológica que conduce a la sobreingesta.

Tratamiento

Como en todos los tratamientos de los trastornos alimentarios, la terapia debe estar especialmente personalizada. Las peculiaridades del paciente son la base para establecer un procedimiento terapéutico para corregir la parte orgánica y la parte psicológica afectadas por esta enfermedad.

Pero, ¿qué hacer ante este trastorno alimentario?

En primer lugar no resignarse a vivir con un problema que deteriora progresivamente la calidad de vida y limita el desarrollo y bienestar personal, familiar y social de la persona afectada. Se debe evitar pensar que este problema no tiene solución, o aceptar vivir con él adaptando todo nuestro estilo de vida a las condiciones que el problema impone. En este pensamiento erróneo se asientan las altas tasas de fracaso de los diferentes tratamientos posibles y, sobre todo, al rechazo por parte de estos pacientes a la intervención psicológica, ya que no entienden la relación existente entre los factores psicológicos y la conducta requerida para dejar de comer en exceso.

Sin embargo los tratamientos son eficaces cuando se acompaña la orientación nutricional con la intervención psicológica. Por lo tantos aceptar la realidad del problema, tomar conciencia de su gravedad y consecuencias en la salud física y psíquica son elementos fundamentales para la búsqueda de soluciones adecuadas para comenzar una vida diferente con una sustancial mejora en la calidad de vida.

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