viernes, 29 de febrero de 2008

CULTURA, porción aprendida de la conductahumana

“ El hombre es un ser social por naturaleza. Su naturaleza es social y cultural”

Desde el momento en que nace todo humano, va internalizando el modo de ser propio del grupo en el que se cría; aprende, incorpora y reinterpreta formas de actuar, pensar y sentir de su contexto socio-cultural, tamizadas por la interpretación que de ellas hacen sus enculturadores. Luego el hombre externaliza esos contenidos posibilitando la transformación de la sociedad.
Esto se da a través la enculturación y endoculturación que en general son procesos de transmisión y comunicación de normas sociales, valores y pautas de comportamiento, por medio de códigos comunes, a través del cual todos devienen miembros activos de una sociedad y cultura ; pero a su vez cada proceso tiene sus particularidades.
La enculturación es el proceso por el cual el individuo asimila y comparte activamente las pautas de pensamiento, sentimiento y acción acumuladas y elaboradas por las generaciones anteriores de su mismo cuerpo social y que éste le transmite dinámicamente. El proceso de enculturación es humano, sólo el hombre posee y hace cultura.
Un aspecto fundamental dentro del proceso de la enculturación es la endoculturación. Esta se ubica en el transcurso de los primeros años de vida y consiste en la transmisión de la cultura, por parte de los adultos, a las generaciones que los suceden. El proceso de aprendizaje que atraviesa el niño en esta etapa se da por imitación y sugestión, por modelo, o por ensayo y error, hasta la identificación. Pero el empleo de modelos es lo que prevalece en el hombre en todo proceso de transferencia de conocimiento y pautas de comportamiento, símbolos y valores.
La internalización e introyección de las pautas socio-culturales en los primeros años de vida presenta en los individuos más fuertes , estables y duraderos contenidos por la carga emocional que los une a los encargados de la transmisión ( padres, parientes, compañeros, maestros, etc) que caracteriza al niño. Esto posibilita la identificación del niño con lo que será su realidad. La endoculturación permite además que la mayor parte de la conducta transcurra por debajo del nivel del pensamiento consciente y vivamos inmersos en un contexto sociocultural sin tomar conciencia de ello e impide los procesos de aculturativos porque cuando un hombre ve amenazadas las normas, valores e ideales de su etnia, siente amenazada también su identidad, por lo tanto se opone a los valores que se le pretenden imponer. Esto es positivo si se defiende la propia cultura frente a sociedades externas, pero es negativo cuando el propio contexto socio-cultural quiere modificar pautas y no se lo permiten, impidiendo el avance y crecimiento de la propia cultura, por lo tanto de la gente del hoy del mañana.
Esto es visible en toda sociedad, también en la que estamos inmersos. Actualmente podemos ver como los niños de la villa reproducen la forma de vida de sus padres, de hablar, de sentir y de actuar que su contexto sociocultural, salen a las calles a pedir, a limpiar, o a robar para poder vivir y ni así lo consiguen porque sólo subsisten. La violencia que transmiten al resto de la sociedad ,a través de acciones groseras, demuestra que se sienten excluidos del entorno socio-cultural , ellos perciben las diferencias que existe con otras personas que quizás no viven tan lejos de ellos , pero atraviesan realidades distintas.
También es fácil observar el vacío de modelos a seguir que tiene nuestra cultura actual. La mayoría de los jóvenes tienen modelos insubstanciales y triviales que se empeñan en seguir, conformando una sociedad también con estas características, que actúa por simple impulso, que se toma la vida a la ligera, compuesta por personas a las que sólo les importa el hoy y no el mañana y a las que el pasado les parece añejo e inservible. Perdidos en los ribetes de la moda sólo les interesa la imagen y el éxito “económico” .
En la película “Ciudad de Dios”, se puede ver claramente como funcionan estos procesos dentro de las favelas1 brasileras. Es posible observar como la actitud fría de delinquir o matar es algo cotidiano y estas actitudes , de la que los niños son testigos o partícipes, son reproducidas y potenciadas por estos desde temprana edad hasta ser adultos.
También en la película “ Tsotsi ”, cuyo escritor y director es Gavin Hood, es posible ver como el protagonista (David) se ve influenciado por la brutalidad que vivía cuando niño, cuando su padre le ocasionaba dolor a su perro, a quién le quebró la cadera a patadas y no pudo nunca más caminar; y a él cuando no los dejaba acercarse a su madre por la enfermedad que ésta sufría . Esta frialdad es la

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