LAS DINÁMICAS DE GRUPO Y EL APRENDIZAJE DEL ADULTO.
- Las dinámicas de grupo y su importancia para el aprendizaje. Las dinámicas tienen un importante uso en el aprendizaje de los grupos, sean estos pequeños o grandes. Entre las razones de esta afirmación podemos mencionar las siguientes:
- Tienden a fijar los procesos de aprendizaje.
- Cohesionan al grupo
- Hace más sencilla, simple y entretenida la reflexión de un tema
- La eficacia de un programa no está en las bondades de una dinámica de participación sino en la concepción metodológica que guía el proceso
- Las dinámicas nos ayudan para ir recreando conocimientos y no para aprender conceptos.
- Es importante considerar que para el caso de proyectos sociales de desarrollo, las dinámicas recreativas pueden generar un proceso de aprendizaje en los grupos porque demanda:
- Llevar adelante un proceso de discusión y reflexión.
- Hacen “social” el conocimiento individual y potencian el conocimiento colectivo.
- Las dinámicas permiten tener experiencias reflexivas con referente común por medio del cual ellos indican su parecer individual, ampliando la experiencia colectiva.
- Permite la creación colectiva del conocimiento donde todos somos partícipes en su elaboración y por lo tanto de sus implicancias.
- Actitudes del facilitador hacia el grupo. Existen tres actitudes básicas que deben considerar las personas que dirigen grupos:
a. seguridad: se relaciona con los siguientes aspectos:
- Capacidad técnica.
- Conocimiento profundo de lo que va a transmitir
- Convencimiento pleno de lo que va a realizar.
b. aplomo. Tiene que ver con la:
- Convicción en la fuerza de nuestra presencia.
- Actitud frente al grupo.
- Firmeza en la posición del cuerpo
- Vigor en la mirada y en el gesto.
c. confianza en sí mismo: esto implica:
- Descartar cualquier duda sobre nuestra presencia en la actitud frente al grupo.
- Pensar sólo en el grupo y/o en función de él y en la actividad que estamos desarrollando.
2.1. Manifestación de actitudes hacia el grupo. Las actitudes señaladas se manifiestan hacia el grupo a través de la palabra, el gesto y el movimiento.
a. La palabra: es muy importante que en nuestra relación con grupos, se utilice la primera persona del plural (“nosotros). Recordemos que el grupo acoge positivamente el “vamos” y rechaza, en cierta manera, el “vayan” o “les voy”. La palabra con que nos dirigimos al grupo debe ser: cálida, correcta, moduladora, en cierta forma “invitadora” a realizar la actividad.
b. El gesto: el gesto debe ser siempre cordial y amable. Es muy importante ayudar con nuestros gestos la intención de nuestras palabras. No olvidemos que nuestra mirada debe dirigirse atentamente a todos y cada uno de los integrantes del grupo.
c. Movimiento: El movimiento seguro y firme de nuestras manos, brazos y cuerpo en general deben acompañar nuestra actitud hacia el grupo. Nuestra inmovilidad puede influir negativamente en la atención que el grupo nos brinde.
- Ubicación del facilitador frente al grupo. La persona que conduce un grupo debe tomar en cuenta algunos detalles posicionales que faciliten el trabajo a realizar. Por ejemplo:
- A nuestras espaldas no debe haber ningún motivo móvil, tampoco debe estar excesivamente iluminado o con colores muy llamativos.
- Debemos colocarnos y colocar al grupo de tal manera que nadie quede al margen de nuestro campo visual.
- Si hubiera sol, algún reflector luminoso u otra forma de luz directa, se debe procurar que su incidencia caiga hacia nosotros y no al grupo.
- Si estamos en un lugar cerrado, ubiquémonos en un rincón o contra la pared y el grupo sentado frente a nosotros.
- Técnica para conducir una dinámica grupal. Se debe considerar los siguientes aspectos:
a.- Presentación: Se debe motivar al grupo, y cuidar la forma cómo invitamos a participar a los integrantes del grupo.
b.- Ubicación: Debemos situar al grupo al alcance de nuestra vista y nuestras indicaciones. Si el grupo es muy grande, de debe subdividir en subgrupos.
c.- Explicación: esta debe ser clara y lo más sintética posible. Se sugiere que “armemos un esquema mental” de la actividad y su adecuación a la realidad concreta.
d.- Demostración: En la medida de lo posible se debe consolidar la explicación haciendo una demostración y participando de esta.
e.- Señales puntuales: Estas señales nos ayudan a indicar el comienzo, la pausa y el término de la dinámica.
- Algunas sugerencias para utilizar una dinámica grupal. Se sugiere tener en cuenta lo siguiente:
- Nunca elegir una dinámica al azar. Debemos plantearnos qué objetivos queremos lograr y luego elegir la técnica.
- Se debe conocer bien la dinámica que se va utilizar, en qué momento y saber conducirla correctamente.
- El uso de la dinámica no debe romper la sistemática del proceso.
- Cada dinámica tiene sus características y límites; es necesario conocerlos para poder esquematizar la técnica antes de su uso.
6. Clasificación de las dinámicas de grupo. Las dinámicas de grupo se pueden clasificar de la siguiente manera:
TIPO DE DINÁMICA |
OBJETIVO
|
De recreación y esparcimiento | Divertir y “romper el hielo” entre los participantes. |
De animación y presentación | Alentar la participación y generar un ambiente fraterno de confianza. Se utilizan al inicio de la jornada y después de momentos de trabajo. |
De análisis diverso | Tratar cualquier tema, según el interés específico de quien las use. |
De comunicación | Dar a conocer la importancia de la comunicación en la sociedad. |
De organización y planificación | Permitir a distintos grupos ver la importancia de organizarse y planificar correctamente el trabajo para conseguir sus objetivos y, a la vez dar herramientas concretas para planificar correcta y democráticamente su trabajo. |