Resultados de la búsqueda para: topiramato

¿Es el topiramato de liberación inmediata un tratamiento efectivo para la obesidad del adulto?

Esta es la pregunta que se hace en la sección Clinical Inquiries de la revista Journal of Family Practice y la contestación es esta:

Si. El topiramato (en dosis diarias de 64 a 400 mg) produce un promedio  5,34 kg de pérdida de peso adicional en comparación con placebo (-6,12 A -4,56 intervalo de confianza 95%) en el sobrepeso de adultos obesos por períodos de 16 a 60 semanas (nivel de recomendación [SOR]: A, meta-análisis de ensayos controlados aleatorios [ECA]). El topiramato aumenta las posibilidades de  perder 5% o más del peso corporal inicial con un número necesario a tratar (NNT) de 3 (IC del 95%, 2-3) y 10% o más con un NNT de 4 (IC del 95%, 3-4).

topiSin embargo, aproximadamente 17% de los pacientes suspenden el fármaco debido a efectos adversos que incluyen: parestesias, hipoestesia, alteración del gusto, y deterioro psicomotor (SOR: A, metaanálisis de ECAs)

Topiramato como monoterapia y en su formulación de liberación inmediata no esta autorizado en el tratamiento de la obesidad. La Food and Drug Administration (FDA) aprobó  en el 2012  el compuesto de fentermina/ topiramato de liberación prolongada (nombre comercial Qsymia) para el tratamiento a largo plazo de la obesidad. Si bien el coste mensual para un mantenimiento es sensiblemente mayor que el topiramato de liberación inmediata lanzado para otras indicaciones.

En España las dos unicas indicaciones aprobadas del Topiramato son el tratamiento en adultos, adolescentes y niños mayores  de crisis epilépticas parciales o crisis tónico-clónicas generalizadas primarias y el tratamiento profiláctico de la migraña en adultos después de una cuidadosa evaluación de otras posibles alternativas terapéuticas.

La European Medicines Agency (EMEA) en denegó la autorización de comercialización del Qsiva, indicado para la obesidad. La EMEA observó que en los principales estudios se había demostrado una pérdida de peso clínicamente relevante después del tratamiento con Qsiva, pero tenía reservas sobre los efectos a largo plazo del medicamento sobre el corazón y los vasos sanguíneos, en particular debido a los efectos de la fentermina, que se sabe que produce un aumento de la frecuencia cardíaca pero cuyos efectos a largo plazo no están claramente establecidos. En segundo lugar, existían reservas respecto a los efectos psiquiátricos a largo plazo (en estos estudios se comunicaron depresión y ansiedad) y efectos cognitivos (como problemas de la memoria y la atención) relacionados con el componente topiramato de Qsiva.
También se sabe que el topiramato es potencialmente perjudicial para los nonatos si lo toman las mujeres embarazadas. Ademas se hizo constar que había una elevada probabilidad de que, en caso de ser autorizado, el medicamento no se usaría únicamente en los pacientes a los que estaba destinado.

cuatro razones para no prescribir topiramato

topa

Este articulo se escribió hace más tres años y la información ha cambiado desde entonces, probablemente ahora y a la luz del conocimiento actual si se pueda considerar el topiramato como  una opción en el tratamiento preventivo de la migraña

Razones para no prescribir topiramato como tratamiento preventivo de las migrañas en atención primaria:

  1. Porque no es más efectivo que el tratamiento clásico (los escasos estudios que comparan este fármaco con otros que se utilizan habitualmente en la prevención de los ataques de migraña  como betabloqueantes, no han mostrado la superioridad del topiramato)
  2. Porque tiene más efectos adversos  (los efectos secundarios del topiramato son conocidos y frecuentes, van desde las parestesias al cólico renal pasando por la pérdida de apetito y peso y alteraciones en la memoria). Además tiene efectos teratogénicos por lo que al prescribirlos en mujeres en edad fértil se debe recomendar utilizar algún método anticonceptivo
  3. Porque según la ficha técnica es un tratamiento de segunda línea
  4. Porque es más caro (mucho)

webografía:

Anticonvulsivantes en el tratamiento del dolor lumbar y el dolor radicular lumbar: una revisión sistemática y metanálisis.

Anticonvulsants in the treatment of low back pain and lumbar radicular pain: a systematic review and meta-analysis. CMAJ 2018; 190 (26): E786-E793; DOI: https://doi.org/10.1503/cmaj.171333

Resumen

 Antecedentes: El uso de anticonvulsivantes (por ejemplo, gabapentina, pregabalina) para tratar el dolor lumbar ha aumentado sustancialmente en los últimos años a pesar de una evidencia limitada que apoye su uso.
Nuestro objetivo fue determinar la eficacia y la tolerabilidad de los anticonvulsivos en el tratamiento del dolor lumbar y el dolor radicular lumbar en comparación con el placebo. 

Métodos: Se realizó una búsqueda en 5 bases de datos de estudios que compararan un anticonvulsivo con placebo en pacientes con dolor lumbar inespecífico, ciática o claudicación neurogénica de cualquier duración
Los resultados fueron dolor auto-evaluado, discapacidad y eventos adversos. El riesgo de sesgo se evaluó mediante la escala de la base de datos de pruebas de fisioterapia (PEDro), y la calidad de la evidencia se evaluó mediante la evaluación de clasificación de recomendaciones, desarrollo y evaluación (GRADE).]
Los datos se combinaron y los efectos del tratamiento se cuantificaron utilizando las diferencias de medias para las variables continuas y riesgo relñativos para las varaibles dicotómicas.

Resultados: Nueve ensayos compararon el topiramato, la gabapentina o la pregabalina con el placebo en 859 participantes únicos. Catorce de 15 comparaciones encontraron que los anticonvulsivos no fueron efectivos para reducir el dolor o la discapacidad en el dolor lumbar o el dolor radicular lumbar; por ejemplo, hubo evidencia de alta calidad de ausencia de efecto de gabapentinoides versus placebo en el dolor lumbar crónico a corto plazo (diferencia de medias combinada [DM] -0.0, intervalo de confianza [IC] del 95% -0.8 a 0.7) o para la lumbalgia dolor radicular a corto plazo (MD agrupado -0.1, IC del 95%: -0.7 a 0.5).
La falta de eficacia se acompaña de un mayor riesgo de eventos adversos por el uso de gabapentinoides, para los cuales el nivel de evidencia es alto.]

Interpretación: Existe evidencia de moderada a alta calidad de que los anticonvulsivantes son ineficaces para el tratamiento del dolor lumbar o el dolor radicular lumbar. Hay evidencia de alta calidad de que los gabapentinoides tienen un mayor riesgo de eventos adversos.

Consulta de neurología de un hospital comarcal

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 Rehúye la ampliación o extrapolación de indicaciones

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 Consulta de neurología de un hospital comarcal

Santiago Mola Caballero de Rodas

Neurólogo, Unidad de Neurología, Hospital Vega Baja, Orihuela-Alicante

smolac@gmail.com

-“Siguiente…”

La paciente pasa revisiones periódicas desde hace años por un cuadro de migraña que, por temporadas, presenta un perfil de cefalea crónica diaria. Se ha probado con ella: flunarizina, propranolol, topiramato, zonisamida (en este caso fuera de indicación). En algunos casos se ha obtenido una mejoría parcial durante periodos de tiempo variables, para, indefectiblemente perder eficacia el tratamiento.

¿Qué hacemos? En muchas consultas se está probando de forma generalizada la zonisamida a pesar de que este fármaco no tiene la indicación para la profilaxis de la migraña. Sin embargo los esfuerzos de marketing del laboratorio están produciendo sus frutos. Y cándidamente mis colegas me dicen que “a veces funciona”.

El “a veces funciona” soluciona el problema del profesional. Probablemente el paciente, recibido una o dos veces al año, encuentra la posibilidad de que le sea reconocido su estatus de “sufriente” y acude de forma disciplinada… Pero, ¿es ese el camino adecuado?

Las consultas de neurología de los centros de especialidades (donde se atiende a la mayoría de la patología ambulatoria en nuestro país), tienen una calidad mejorable. En encuentros clínicos de unos 15-20 minutos de duración, el profesional tiene que atender una demanda muy variada, demanda ante la que el profesional tiene una serie de prioridades: la primera es que no se le escape ningún problema peligroso en potencia para el paciente (qué cefaleas esconden una enfermedad intracraneal, qué trastornos de la marcha esconden una mielopatía cervical o un síndrome parkinsoniano). Este aspecto del encuentro se suele desenvolver con una relativa eficacia.

Una vez etiquetado el paciente, pasa revisiones periódicas en el caso de que se detecte una enfermedad patología crónica: epilepsia, Parkinson, Alzheimer… En estos encuentros, separados unos de otros con una periodicidad variable, el profesional se ve impelido por razones poderosas a terminar la consulta con una prescripción y, en el caso de una respuesta diferente a la esperada, a un cambio en el tratamiento. El médico práctico sabe (aunque de estos no hablan los expertos) que, en la cronicidad, la respuesta al tratamiento farmacológico es insuficiente o transitoria y, por tanto, terreno fértil para probar nuevas cosas. Si funciona para una neuropatía por qué no va servir para otra. No es que se vaya a usar fuera de indicación, “off label” como dicen los americanos, eso hace tiempo que nos dejo de preocupar −si alguna vez lo hizo− no, no es eso, es que la necesidad de hacer algo nos lleva a extrapolar con ligereza, a agarrarnos a la creencia de que ese medicamento puede hacer algo por nuestros pacientes, lo necesitan ellos pero, sobre todo, nosotros… Nosotros y la forma en cómo trabajamos.

Los centros de especialidades se han convertido en una imponente maquinaria de prescripción de fármacos donde la complejidad de la cronicidad es simplificada y donde la última novedad, la nueva indicación, el “probar a ver si funciona” campan por sus respetos. El segundo nivel no puede recetar lo mismo que la desprestigiada primaria. ¿Lo esperan los pacientes y/o lo pensamos nosotros? ¿Un abordaje no farmacológico? ¿Qué son esas melifluas tonterías de la prescripción prudente, los genéricos y el Primun non Nocere?

Por favor… lo que se espera de nosotros es que curemos a la gente, incluso de lo que no sabemos y de lo que no conocemos.

¿Lo hacemos?

No sé, pero mientras tanto alimentamos la maquinaria con su principal combustible: unas píldoras mágicas que nos dan y por las que se nos va la vida.

La solución no la sé, pero igual este ejemplo os ayuda a vislumbrarla, no tiene nada que ver con medicamentos… Afortunadamente….

Primera hora de la mañana en la consulta de neurología de hospital comarcal, pasando la consulta de otro compañero, en estos momentos en excedencia.

Entra una señora dejando atrás a su acompañante, sin dejarle pasar entrar de forma malhumorada y murmurando algo sobre que no quiere que esté siempre presente en sus cosas. En el primer intercambio de saludos y demás, observo cierta asimetría facial, le pregunto sobre la misma. Esclerodermia me dice, un crest, especifica, y me enseña su mano contrahecha: “De esto tuvo la culpa el cirujano que me operó…”

Le pregunto al aprendiz (les llaman residentes) qué sabe de la esclerodermia… Ante sus vacilaciones le animo diciéndole que no le estoy examinando, solo sencillamente le pregunto por qué no sé nada de la esclerodermia. Con gran imaginación el aprendiz, y dado que está en una consulta de neurología, farfulla algo sobre esclerosis de la piel por el simpático…Tiene bastante imaginación y no se queda callado. Entonces comento las cuatro cosas que sé sobre esta entidad, sobre la etiología desconocida y tal. La paciente comprende enseguida que ella es la que más sabe acerca de la esclerodermia de todos los que estamos allí y nos hace una breve descripción en lenguaje natural de su padecimiento… Durante la misma nos cuenta que va a Madrid cada cuatro meses a un biólogo que le da unas pastillas previa extracción de una gotas de sangre del lóbulo de la oreja… Desde entonces el curso de la enfermedad se hizo más benigno, «parándose» su progresión.

Aprovechando el tema, le digo comento al aprendiz la gran frecuencia que los pacientes con condiciones crónicas vistan a médicos «alternativos» y la necesidad que tenemos los seres humanos de dar sentido personal a nuestros padecimientos, también le comento las escasas probabilidades de que la terapia alternativa tenga algo que ver con la estabilización del cuadro (aunque la movilización del entorno y de la paciente en búsqueda de soluciones sí que puede tener un efecto positivo). Interviene otra vez la paciente comentando que le cobra algo más doscientos euros la visita, nos cuenta que el biólogo le informó desde el principio de que era difícil que su tratamiento «le curase».

Durante la conversación, de forma constante, la paciente deja caer el hastío que le produce la actitud de su marido con respecto a los más variados temas de convivencia cotidiana, enfado, resignación, va desgranando… se anima porque nos ve realmente interesados en lo que cuenta, pero… se acerca peligrosamente a los quince minutos que pensábamos asignarle y se lo comento… “Bueno y de la cefalea igual, ¿no?…” “Sí, me contesta, del dolor de cabeza igual, a veces es muy fuerte…”

 -“Bueno entonces lo dejamos aquí, ¿no?”

 -“Vale”, asiente.

Se levanta y le pregunto si no me habré equivocado al hablar de todo menos la cefalea. La paciente me mira a los ojos y me suelta:

-“Es la primera vez que me trata un médico como a una persona y no como a un dolor de cabeza al que recetar una pastilla. Gracias.”

Santiago Mola Caballero de Rodas para iniciativa por una prescripción prudente

A no ser que en el documento figure lo contrario este trabajo se encuentra dentro de la Iniciativa para una Prescripción Prudente por Varios Autores sujeta a una licencia Creative Commons un Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 3.0 Unported (CC BY-NC-SA 3.0) 

topamenos

Parece claro que el topiramato (Topamax®) es eficaz en la prevención de la migraña, hasta el punto que se postula su inclusión en los fármacos preventivos de primera línea (junto a propranolol, amitriptilina y la muy utilizada en nuestro entorno flunarizina) y así lo han entendido muchos especialistas a tenor de los tratamientos que uno ve últimamente.

Sin embargo se ha señalado que la relación beneficio/riesgo* es desfavorable, el coste (entre 1,4 y 2 euros los 100 mg) es importante sobre todo en comparación con lo antiguos y que su perfil de seguridad y tolerancia no siendo de los peores, tampoco es muy halagüeño. Se añade el handicap del desconocimiento que la novedad del fármaco acarrea y el derivado del la menor familiaridad en su utilización por parte de los profesionales, especialmente los de atención primaria.

A los conocidos (no se si tanto) efectos secundarios relacionados con la litiasis renal, se unen efectos, descubiertos más recientemente, sobre los ojos y su contraindicación en la lactancia y el embarazo. La alerta sobre este ultimo aspecto se ha visto reforzada tras un estudio observacional que utilizaba una registro de pacientes como fuente de datos, publicado en Neurology (comentado en el magnifico blog «hemos leído») donde se muestra que la exposición al topiramato en el primer trimestre del embarazo conlleva un incremento en la tasa de malformaciones congénitas especialmente cuando se asocia con valproato. Como se comenta también en hemos leído, hasta ahora la recomendación en el embarazo era de carácter genérico (ver)

Por lo que una buena recomendación sería ser precavidos, máxime teniendo en cuenta la frecuencia de la migraña en mujeres jóvenes susceptibles de caer en manos de los neurólogos y por tanto de iniciar tratamiento con este fármaco.

información sobre medicamentos

Hace unos cuantos post reflexionábamos sobre la necesidad de contar con sistemas informatizados de ayuda a la prescripción así como información sobre medicamentos en general e interacciones medicamentosas y efectos adversos en particular, todo ello engarzado en la historia clínica electrónica. Aunque persiste la misma necesidad poco a poco y gracias a diversas iniciativas se van adelantando herramientas que nos puede ayudar a cumplir este objetivo. El buscador farmacoterapeutico de Ernesto Barrera basado en Google Coop, se ha «remasterizado», la National Library od Medicine ha creado un portal (por dios que antiguo suena eso de portal) más bien un buscador que facilita enormemente localizar la información sobre medicamentos dispersa por su sede web y la agencia de farmacovigilancia holandesa tiene una útil herramienta para averiguar la multitud de de efectos adversos que ocasiona los medicamentos

Tres tristes tigres

Tres ejemplos recientes, reales y prácticos de porque es estrictamente necesario y urgente:

  1. Disponer de un sistema informatizado de ayuda a la prescripción e información sobre interacciones medicamentosas
  2. Diseñar una vez por todas una estrategia que mejore la comunicación y continuidad relacionada con la prescripción entre la asistencia primaria y la especializada. (Lo que ha dado en llamarse transiciones asistenciales son momentos cruciales en la seguridad del paciente)
  3. Información sobre medicamentos actualizada, útil , sencilla y destinada a los profesionales que haga énfasis en la seguridad y la eficacia y no en el gasto.

Añadesele la Venlafaxina y la hiponatremia