¿Cómo ayudar?

“El generoso prosperará; el que ayuda será ayudado” (Proverbios 11:25, La Palabra de Dios para Todos)

Mi nombre es Ricardo Martinez. Soy el autor de ésta página. De hecho, el sobrenombre RickySmart procede de un caldo primitivo de letras a las que quise poner significado propio (Ricardo [kyS] Martinez = RickySmart).

Mi idea de hacer ésta página es ayudar. Y, por lo visto, he tenido la oportunidad. Unos comentarios recientes me han recordado que aunque ayudar puede ser una tarea ardua y agotadora, es también muy satisfactoria. Y ése sentimiento que uno siente, cuando sabe que ha hecho algo útil para alguien más, es incomparable. Es increíble, indescriptible, impresionante. Es lo mejor.

Me encanta ayudar, y continuaré haciéndolo. Es una sensación excelente, si. Pero no será solo por ello que lo hago. Lo haré por aquélla persona que necesita ayuda y su alegría al encontrarla. Por el gusto de saber que no está sola.
Lo haré por la felicidad de alguien más, si, por amor.

El amor nos mueve. Y por ello, mencionó al Dios de amor, porque Él desea que nos amemos de ésta manera, como está escrito:

Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo.

Mateo 22:39

¿Porqué escribo éstas cosas? Para incitar a quién lea éstas lineas, a que lo intente. No ofrezco un producto revolucionario de televisión. No me pagarás nada. Ni siquiera tienes que hacerme un favor a mi.

Solo pido que intentes ayudar a una persona, una vez. Y disfruta de ése sentimiento, un sentimiento que no te decepcionará…

Para que funcione, sigue éstos pasos:

1. Despierta con una actitud positiva, y vive con ella el resto del día.
2. Manténte alerta en las personas a tu alrededor: Todas son personas con vidas, preocupaciones y problemas como tú, todas necesitan ayuda en algo. La magia reside en descubrirlo al momento oportuno, y estar ahí, dispuesto.
3. Cuando identifiques a quién y cómo puedes ayudar, hazlo sin dudar. Puede ser algo tan simple como ayudar a una señora a bajar del transporte público, o «una palabra a su tiempo apropiado» a quien necesite (Pro 15:23). Lo importante es que lo hagas de corazón, «no de mala gana ni como obligado» (2 Cor 9:7). También procura no esperar nada a cambio. Hazlo por amor, porque «Si […] no tengo amor, nada soy» (1 Cor 13:2, 3).
4. Importante: «no toques trompeta delante de ti, así como hacen los hipócritas». Después de hacer algo bueno, es normal querer algo de crédito, pero no busques tu propia gloria. Solo restarías valor a tus acciones. Lo mejor será que «tus dádivas de misericordia sean en secreto; entonces tu Padre que mira en secreto te lo pagará» (Mateo 6:2, 4).
5. El último paso, es opcional: Si hiciste lo anterior, y sentiste ésa felicidad de contribuir a la felicidad de alguien más, entonces aprendiste que “Hay más felicidad en dar que en recibir” (Hechos 20:35). Si realmente crees esto, ¿Porqué no repites ésta operación mañana? Si te gusta, podrías hacer de ayudar, un habito feliz en tu vida diaria…

Me he presentado, porque este tema no necesita un sobrenombre. Necesita un tipo de carne y hueso, que adora la sonrisa de los demás, que ha sido criticado duramente por ser excesivamente idealista, y que aún así continúa en su necedad.

Porque el mundo no sabe este secreto: Que las cosas que el mundo ha rechazado, como el amor, la justicia y la paz, son las bases de la única felicidad que existe. Y este será mi siguiente tema…

¿Qué les parece la idea? ¿Lograron ayudar a alguien? ¿Tienes alguna duda, o algo que contar? Es un gusto leerte, y para ello se encuentran los comentarios al final de la página.
¡Gracias por ayudar y un saludo sonriente!

Fuente: Sabiduría de arriba y un comentario encantador. (https://rickartz.wordpress.com/)