Cualquier gato y cualquier animal, de raza o no, es único y admirable. En el caso concreto de la raza Azul Ruso, está quizá menos extendida que otras. El Azul Ruso es una raza natural que se ha desarrollado de manera diferente a ambos lados del Atlántico. Precede una larga e interesante historia.
Orígen
Se dice que los primeros Azules Rusos son originarios del Puerto de Arcángel, fuera del Círculo Polar Ártico, y que posteriormente fueron transportados hasta Inglaterra por navíos mercantes. Allí fueron expuestos durante la segunda mitad del siglo XIX, y recibieron numerosos nombres como “azul español”, “arcángel”, y “maltés”. Al principio todos los azules de pelo corto se agrupaban en la misma categoría, pero en 1912 el Azul Ruso consiguió la suya propia. El gato Azul Ruso o maltés fue registrado en Estados Unidos en la década del 1900, sin embargo aún en nuestros días el Azul Ruso es poco habitual en los circuitos mundiales de exposición.
Características
El Azul Ruso tiene un temperamento encantador, es silencioso y muy cariñoso. Le encanta la compañía tanto de nosotros como de otras mascotas.
Su manto es único, corto, fino y pelaje doble. El color es exclusivamente azul (es la denominación que recibe este gris plata). Se trata de un azul puro y uniforme. El pelo superior tiene las puntas plateadas, lo que aporta el lustre característico. Es lo primero que se piensa al ver un ejemplar en vivo: terciopelo. La nariz es de color gris pizarra, las almohadillas son malvas o color lavanda, y los ojos un verde intenso.
El aspecto general es de un tamaño medio, flexible pero fibrado, estilizado con cuerpo y patas largas; estructura ósea fina. La cabeza tiene forma de cuña, ancha a la altura de los ojos; nariz de tamaño medio; orejas con la base ancha, muy separadas en Estados unidos y verticales en Europa. Los ojos tienden a ser redondeados y separados en Estados Unidos, y en Europa el Azul Ruso presenta ojos almendrados; zarpas pequeñas; cola larga que termina en punta.
En mi opinión, se trata de una raza ‘patito feo’ porque, como en esta fábula, el cachorro Azul Ruso es un peluche gris del que no se sabe muy bien cuáles van a ser los puntos fuertes de su belleza; sin embargo, cuando se hace mayor se va transformando y poco a poco se hace plateado, cada vez más atractivo.
El gato Azul Ruso puede tardar hasta un año en mostrar este cambio, hasta alcanzar la madurez morfológica
