Corrientes o venas de agua

Las corrientes de agua subterránea y los acuíferos alteran la cantidad de energía telúrica emitida en la vertical de su curso, en función de la mayor conductividad eléctrica que confieren al suelo, lo que produce efectos desvitalizantes en los seres vivos.

El problema no es el agua en sí, sino las emisiones electromagnéticas generadas por su movimiento. Por tanto, cuando más rápidamente cicule el agua más dañinas resultarán las radiaciones emitidas.
Su intensidad o radio de acción aumenta o disminuye dependiendo de variaciones en el caudal según la estación del año. Es deseable realizar la prospección geobiológica de la zona que abarca la corriente durante la época de máxima pluviosidad, que es generalmente la de mayor caudal.

Algunas personas liberan con su hiperactividad, nerviosismo o incluso agresividad el exceso energético provocado por el agua subterránea.

Aunque existen medios para neutralizarlas en parte, lo mejor es evitarlas, pues su peligrosidad es similar a la de las fallas telúricas.

Solemos encontrar de 4000 a 4.500 unidades bovis encima de una corriente subterránea, lo cual está por debajo del nivel mínimo de salud.

Las corrientes de agua subterráneas pueden provocar problemas circulatorios, reumáticos, etc. La nocividad se incrementa cuando se cruzan varias corrientes en la misma vertical, lo que se conoce como "punto rayo", donde se incrementa el riesgo de depresión, suicidios, etc.
Cuanto mayor es la distancia entre las dos corrientes que se cruzan mayor es la emisión nociva.

Un indicio de agua subterránea (corrientes de agua o capas freáticas) suele ser la aparición en la vivienda de humedades que se resisten a desaparecer.
A veces, desaparecen tras realizar una derivación a tierra.
Tampoco es raro encontrar mohos en la vertical de las corrientes de agua subterránea. Los mohos son unos hongos que diseminan esporas por el aire, lo cual puede dar origen a enfermedades como el asma o alergias.

También son nocivos los sitios sitúados en la vertical de cuevas o cavidades subterráneas.